capitulo #3

Yo la quiero conmigo - dice Ròse en un hilo de voz.

Lo siento cariño, no podemos hacer nada, solo aceptar la verdad.

Antes de ir a casa le daremos sepultura a nuestra hija - dice Mark intentando ser fuerte.

¿Cómo puedes estar bien? No te veo triste ni mucho menos afectado, tú no querías a mi pequeña princesa? - pregunta Ròse.

Ya cállate y deja de hablar estupideces, compórtate dice tirándola lejos.

Y Ròse da un sollozo fuerte, lo mira con odio.

Llamada...

X: buenas tardes, jefe.

MP: Preparen a Emilio y también a Ángel.

X: entendido jefe.

Fin de la llamada.

En el auto hay un silencio sepulcral solamente se escucha a Ròse sollozar.

Y el chofer únicamente mira de reojo por el retrovisor y observa la escena donde está un Mark frío viendo a través del cristal del auto, y a una Ròse llorar a mares.

Hacía frío pues estaban a pocos días de la celebración de navidad y los Pávlov celebrarían juntos a su nueva integrante, pero su felicidad se empañó en tan solo segundos.

Llegamos dice el chofer.

Mark suspiro frustrado para bajarse del coche y tomar a Ròse y ayudarle a bajar.

En el cementerio estaban los padres de Mark y Ròse, esperando junto a Emilio y Ángel.

Ellos abrazan a Ròse al ver lo mal que esta y le intentan consolar.

El cura da inicio a una pequeña misa, a los presentes.

Todos lloran por igual, todos menos uno Mark.

El cura da fin a la ceremonia de despedida para el bebe dentro del ataúd.

Poco a poco ingresan el pequeño cuerpo, a donde será su descanso eterno, lleno de flores blancas y coronas de flores.

Y una vez ya todo terminado se dirigen a la Mansión Pávlov.

Con solo ver la entrada ya el ambiente era pesado.

Madre por favor puedes llevar a Ròse a la habitación tengo pendientes que hacer- dice Mark dándose la vuelta para marcharse.

Vamos querida, debes descansar, ya que hoy ha sido un día muy ajetreado para ti, te acompaño dice la madre de Ròse.

Ròse fue llevada a la habitación y Mark con su padre en el despacho.

El padre de Ròse termino por cuidar a los pequeños, Emilio y Ángel.

No crees que era muy pronto para un funeral, Ella no está bien, solo basta con verle esta destrozada - dice Dante el papá de Mark.

Es mi casa y es mi familia yo elijo lo que está bien y lo que no te queda claro le responde mortal mientras rellena un vaso de tequila y lo toma todo de golpe como si no fuera nada.

¿Eso vas a hacer Mark beber? Tu mujer te necesita y tus hijos también -le recuerda.

Ya para con tus regaños y sermones no soy un niño estamos.

Te quería pedir un favor - dice rellenando el vaso nuevamente y bebiendo el contenido.

Llévate a Emilio y también a Ángel, las cosas estarán feas aquí por un tiempo y no quiero que vean nada desagradable.

Te entiendo hijo lo haré, pero habla con tu mujer y si es necesario busquen ayuda - dice dante a su hijo.

Lo tendré en cuenta, gracias por el consejo.

Lo único que quiero es ahogar mis penas en el alcohol.

Vete rápido y llévatelos, su ropa eran enviadas después.

Y así salieron Mía y Dante los padres de Mark, junto a sus nietos Emilio de diez años y Ángel de seis años.

MIENTRAS EN OTRO LUGAR.

Todo listo, el pago esta echo al medico se vendio claro no fue facil pero llevo el paquete jefe.

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