Saludando al médico

Caín no era una persona normal, era el heredero de una dinastía, el príncipe de todo un enorme país y algo más.

Y ahora el valiente príncipe se veía resumido en una cama, que Dios lo ayudara a soportar su amargura.

Sabía que estaba vivo de milagro.

Ahora se veía obligado a ocultar su identidad, su vida dependía de eso.

Sabía que también era un milagro que los malos no lo hubieran encontrado ya.

Juró que se vengaría por todo...

Pero por el momento evitaba moverse, estaba pasando por un infierno.

Odiaba todo y a todos.

Y sobre todo, a él mismo, por haberse dejado engañar.

Había confiado en la persona equivocada, sabía que no era su culpa haber sido traicionado, pero ella realmente había conseguido engañarlo y las consecuencias de eso eran su responsabilidad.

La viuda de su inepto primo lejano, Michelle, se encontraba en una situación lamentable, era una viuda muy joven con un bebé en camino y se había aprovechado de eso para hacerlo creer en ella.

Su primo había sido asesinado y meses después su lamentable esposa lo contactó para que él la ayudara, era una mujer de veinticinco años, sin educación, sin casa propia, sin familia y sin empleo.

Con la muerte de su primo se había quedado desamparada así que él había decidido ayudarla encontrándole un trabajo de Secretaria, proveyendo una pensión y una casa temporal.

Pero ella se las había arreglado para conseguir hacer que él la convirtiera en una secretaria de su equipo, se las había arreglado para darle su ubicación a sus enemigos y todo había terminado muy mal.

Dios sabía que tipo de entrenamiento había recibido esa mujer para conseguir lo que consiguió, pero él sabía que había sido ella quien lo había traicionado.

Ella realmente había terminado con muchas vidas a su cargo...

Odiaba equivocarse con la gente, odiaba sentirse tan estúpido, resolvería todo y los haría pagar.

Pero antes debía recuperarse...

Cómo desconfiaba de todos había tomado medidas para no correr ningún riesgo.

Al principio no confiaba mucho en el médico que venía todos los días a visitarlo, pero con el pasar de los días se había dado cuenta de que él era una persona buena que se interesaba realmente por sus pacientes .

Le parecía un poco extraño que le prestara tanta atención a él, pero había entendido que el docotr estaba siendo muy paciente y amable con él solo porque le tenía lástima .

Al principio no se lo había tomado muy bien, no quería la lástima de nadie, pero estar solo tanto tiempo había terminado por hartarlo, tal vez era un efecto de la anestesia, el dolor y su lenta recuperación, pero no se sentía de muy buen humor y ese doctor hacia lo posible en sus manos para subirle el ánimo.

Además había notado que el doctor era un hombre simpático, era el tipo de persona en el que se podía confiar fácilmente por su naturaleza amable y sencilla, aunque no podía negar que debido a su amabilidad exagerada para su conceptó hacia a él, se había preguntado muchas veces si ese doctor tenía otras intenciones hacia él, intensiones amorosas .

Entendía que los humanos a veces eran criaturas muy extrañas y salían con su mismo género, no lo juzgaba pero le parecía extraño.

Después de desconfiar de él y creer que era una mala persona que intentaba lastimarlo pasó a creer que era una buena persona que simplemente quería ayudarlo, pero ahora empezó a temer que el doctor fuera muy bueno con él porque estaba enamorado, lo indudable era que el doctor lo estimaba mucho, o eso sentía él, lo que faltaba responder era porqué.

Así que todavía desconfiaba en ese sentido del doctor, esperaba sinceramente que no estuviera enamorado de él, terminaría por romperle el corazón ya que a él no le gustaban los machos, ni de su misma especie y mucho menos de un humano que además de ser macho no era ninguna competencia para él.

El doctor había sido de mucha utilidad, si lo que sentía por él era una amistad genuina entonces lo recompensaría dándole su misma buena intención, pero si no, solo podía ignorarlo...

Como ayudante estaba bien, era un tipo bastante agradable y profesional.

La verdad es que el médico había estado demasiado pendiente de él en cada paso hacia su mejoría .

Era difícil no tenerle aprecio aunque temía estarse equivocando y que el doctor realmente lo buscará con segundas intenciones por lo que creyó que lo mejor era hacer que le hicieran una investigación.

Aunque dudaba seriamente que fuera una persona que quisiera lastimarlo, después de todo, ya había tenido bastantes oportunidades para hacerlo y no lo había hecho, todavia.

Antes no había podido ni moverse debido al dolor, tenía que pedir ayuda para ir al baño, el doctor lo había ayudado a tomar su primera ducha en mucho tiempo incluso...

Pensando en eso no quería ni pensar qué tan mal olía en esos días, pero el doctor siempre lo trató con mucho respeto y consideración.

Tal vez el doctor no estuviera enamorado de él después de todo pues no creía que alguien pudiera enamorarse de alguien tan maloliente, él por lo menos no lo haría.

La verdad el doctor lo había ayudado de más, rexordó que lo había ayudado a ir al baño... Lo había maldecido por eso se había sentido tan vulnerable, inutil e invadido, pero el doctor siempre profesional jamás lo había hecho sentir mal de ninguna manera, solo lo había apoyado .

Tal vez el doctor solo estaba haciendo su trabajo, aunque no podía evitar pensar que estaba poniendo un poco más de empeño en él, lo agradecía, volver a caminar había sido un milagro y tener a alguien como apoyo animándolo había hecho una gran diferencia entre llenarse de odio por lo que no podía lograr y tener esperanza por cada pequeña mejoría .

Quería esperar antes te dar un veredicto final pata el doctor, quería confiar en él pero esperaría los resultados de la investigación antes de tomar una decisión final en lo que se refería a su confianza en él .

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