CAPÍTULO 20 Una verdad dolorosa.

Nuestras acciones y decisiones nos traen consecuencias positivas o negativas qué repercuten en un futuro cercano y nos hacen dar un giro de ciento ochenta grados qué nos cambia nuestra vida para siempre.

Narra Victoria:

Cuando mi padre me llamó me dijo que estaba herido de grabedad y que los cazadores lo seguían, por eso no podía regresar y aunque yo le implore y suplique, qué volviera, pero no lo hizo. Solo se despidió de mí con palabras cálidas qué me dieron a entender que nunca lo volvería a ver.

En ese momento estaba tan desesperada qué no estaba pensando con claridad y casi cometo el peor error de mi vida.

¡Destruir el medallón mágico!

Pues estaba segura de que este objeto ya se encontraba en manos de nuestros enemigos y eso sería la destrucción de todo el clan, pero mi tía Amalia me detuvo, me sorprendí al verla, ya que no la había visto desde hace mucho, pero mucho tiempo. Sus palabras fueron frías y distantes, por lo cual de inmediato me percate del porqué ella se había alejado de todos nosotros. Especialmente de mi lado.

—Detente sobrina no permitiré qué por culpa de tu maldición sigas destruyendo a tus seres queridos.

En ese momento no comprendía de lo que ella estaba hablando hasta que me mostró por medio de una visión lo que había pasado.

Resulta que un hechicero me maldijo al cumplir mi primer año de edad por una disputa qué tenía con mis padres y esta maldición despertaría al cumplir mi mayoría de edad la cual traería destrucción y muerte para mi familia y para todos los allegados la cual se cumplió, casi por completo diría, pero algo cambió en mí qué me hizo caer inconsciente y de una forma evitar que continuará con todo aquello.

De inmediato en mi mente llega una voz de un hombre que al parecer es la del hechicero qué me dice "la única forma de eliminar por completo la maldición es que conozcas a tu pareja destinada, solo el amor verdadero puede romper esta maldicion, pero tu pareja nunca llegaría, tú estas condenada a permanecer sola por el resto de tu vida, pues me he asegurado de cortar y romper cualquier vínculo qué te uniera con tu destinatario , por fin podre irme en paz al saber que los causantes de mi desgracia tendrán un destino peor que el mio".

Me siento triste, mis lágrimas bajan como cascadas por mis mejillas, mi padre toda su vida lo supo y a pesar de eso siempre me protegió e incluso al igual que mi madre y hermano dieron su vida por mí, pero para que, no valgo nada ya no queda nada, por lo que quiera vivir.

—Te equivocas Victoria si hay alguien y necesita de tu ayuda. Habla Amalia.

No mientas tía lo digo en tono triste a la vez que trato de limpiar mis lágrimas qué siguen deslizándose por mis mejillas.

Si lo dices por ti.

Hay, por favor tu nunca me has querido y a hora entiendo del porqué. Ella niega mientras mueve una de sus manos y esto me permite ver otra visión donde esta un hombre muy, pero muy guapo, pero su imagen poco a poco se va desvaneciendo, permitiéndome ver y comprender que solo se trataba de una ilusión.

¿Que pretendes con esto?

¿Quién es?... Le pregunto una vez que termina la visión qué ella me acaba de mostrar.

—No puedo decirte, pero será alguien muy importante que llegara a tu vida y te ayudará a sanar todas esas heridas del pasado qué tienes y que en verdad lo siento, porque desde un principio no hicimos nada por evitarlo.

Mientes solo estás tratando de evitar que destruya el único medallón qué queda. A caso lo quieres para ti, claro es eso, tú quieres el medallón al igual que esos vampiros qué nos atacaron hace unos días. Tono melancólico.

—Te equivocas yo jamás buscaría dañar a mi propia familia, todo lo contrario me alejé de ustedes porque no podía hacer nada por evitar todo este sufrimiento y al saber que mi hermano también tendría que morir para que tu pudieras ser feliz me destrozaba el alma.

Tu sabias que mi padre moriría y no hiciste nada, para empedirlo al igual que mi madre y hermano, simplemente los dejaste morir.

—Si y lo siento de verdad, pero no podía interferir en sus destinos y ellos así lo quisieron con el único propósito qué tu pudiera ser feliz.

Acaso me vez feliz, toda mi vida a estado rodeada de desgracia tras desgracia.

—Lo siento, de verdad tu fuiste la más perjudicada con todo esto, mi querida Victoria (Me acerco para abrazala, pero ella retrocede evitando qué me acerque mas) tú no tenias que pagar por los errores de tus padres.

Deja de decir lo siento solo haces qué me de cuenta que nunca te importamos. Vete no te quiero volver a ver.

—Créeme me iré y nunca más sabrás de mí, pero todavía no puedo marcharme, no puedo irme hasta no cumplir la promesa que le hice a tu madre, llevo preparándome para este momento hace mucho y por fin llego el dia en el cual tu maldición desaparecerá y podrás formar un futuro al lado de alguien que te ame te valore y respete el resto de tu vida, Tu padre ya hizo su parte a hora me toca a mí.

Que quieres decir pregunto un poco más calmada. Pero ella no dice nada, por lo que doy media vuelta para irme de allí.

—Espera no te vayas. La magia esta a punto de comenzar.

Yo la miro confundida hasta que ella me muestra otra visión esta vez, cuando mi padre le entrega el medallon al hombre guapo.

—Llego el momento en el cual todo se alinea a tu favor y esto nos permitirá qué encuentres tu otra mitad para que ustedes puedan convertirse en uno solo.

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