Aura

Creo que es a lo que llaman aura, la luz plateada que aún se notaba en la espada se supone que todos los miembros del ducado Cib a excepción de la pareja de casamiento en este caso la duquesa deben de usar el aura, se necesitaba un gran entrenamiento para poder usarlo y yo no tenía ese entrenamiento pero sí las ganas de poder sobrevivir.

Mi desesperación fue la que me salvó.

Había logrado usar el aura para poder sobrevivir, ahora solo me preocupaba que mi espada durará ya que se le veía una ligera grieta.

"Es como si el destino me enviara de regreso al ducado, ahora tengo que controlar esto".

El aura termino de desaparecer de la espada agrietada, pero ahora el problema era otro.

'Primero salir del lugar'.

Fue cuando empecé mi ruta a buscar una salida.

En el ducado Cib el duque estaba en el estudio haciendo trabajo urgente, seguía buscando a Alicia por todos lados, más bien todos los caballeros buscaban a la niña.

Después de la confesión de la duquesa, el se lamento tanto que esa noche había soñado con su difunta esposa cuando estaba embarazada las palabras de la mujer sonaron cómo cuchillas en sus oídos.

"Se que amarás a mi hija tanto como yo la amo".

Ella sonreía, sus manos estaban en su barriga hinchada mientras sus dos hijos estaban a lado de ella tomando el té.

"Ustedes son mi amada familia".

Es lo que él había respondido a su esposa ya muerta, fue cuando la imagen de la niña que lloraba se sobrepuso en la escena de la familia, ella lloraba porque no sabía el sabor de las frutas y le pidió que el mismo se deshiciera de ella con sus propias manos.

La escena cambió y vio a la niña tirada y sus manos estaban ensangrentadas, la había matado en sus sueños.

"¿Alicia?".

El vio el cuerpo de una niña cuyo rostro no veía bien como si estuviera borroso.

"¡No!".

El duque grito de la impresión, de la escena de su familia feliz tomando té había cambiado a la escena que el tal vez un día lo pensó.

"Yo no quería esto, yo… yo".

El duque había caído de rodillas intentando mover el cuerpo de la niña pero este ya estaba frío.

Detrás de él la voz de su difunta esposa se escuchó.

"Jamás me hubiera casado contigo supiera que no amarías a mí hija".

La voz de la mujer era triste y con una gran angustia.

"Sonia".

La voz del duque sonaba entrecortada, la mujer que estaba sentada en la cama de la niña su voz era fría.

"Mi Alicia, mi dulce niña, tu merecías todo el amor del mundo, mereces gozar la vida".

"Sonia, perdoname, perdoname".

"¿Por qué me pides perdón a mi?".

Los ojos de la primera duquesa de Cib miró a los del duque, ella no merecía el perdón del duque.

El duque solo se quedó en silencio sin entender y después dijo.

"La niña te mato, te alejó de mí lado, solo hizo que me abandonarás".

"¿Acaso no sabes que el amor de una madre hacia sus hijos es más fuerte que nada?".

"..."

"Sabía que podía morir, lo sabía pero la vida de mi preciosa hija fue mi prioridad, sabía que ella era mi vida desde el momento que supe que la tendría".

La expresión del duque se distorsionó.

"Mi amada Alicia, pensaba que tú la amarías tanto como yo la amo, pero me equivoqué ahora se que me equivoqué tú eres un mal hombre".

La duquesa se levantó a dónde estaba el cuerpo de la niña y se arrodilló a lado de ella.

"Hubiera sido mejor que yo no me hubiera casado contigo, jamás debí haberte conocido".

Las lágrimas de la duquesa salían y caían en el frío suelo, ella acariciaba el cuerpo de Alicia con sus manos como si tocará lo más frágil del mundo.

"Perdóname hija mía, si hubiera sido más fuerte hubiera podido quedarme a tu lado".

El duque observó la escena a lo lejos, no pudo acercarse a pedir perdón, no merecía el perdón, había hecho lo más cruel que una persona podría hacer.

Soy un monstruo.

Esas palabras llegaron a su garganta sin poder decirlas.

El duque despertó con lágrimas en los ojos, se levantó y fue al cuarto de Alicia recordando la escena de su sueño, la habitación estaba completamente vacía.

No habían encontrado cosas que pertenecieran a Alicia para poder rastrearla con magia, ella no tenía nada, las ropas viejas las habían desechado cuando él le había dado los vestidos que jamás se puso y en el campo de entrenamiento solo había ropa de niño que había usado pero después la habían desechado por uno nuevo de parte de los capitanes del ducado.

Ella era apreciada en el campo de entrenamiento.

Los reclutas y los caballeros buscaban a Alicia aún si dijo que la mitad regresará, como si se hubiera perdido una persona preciosa querían encontrarla por el cariño que le tenían.

Ellos conocían a su hija que no me atreví a conocer.

"Perdóname Sonia, perdoname".

La voz baja del duque se hizo eco en la habitación.

A lo lejos estaba Cris con ojos abiertos al escuchar la voz de su padre, el también se sentía arrepentido pensé que papá la odiaba que no quería verla de nuevo.

Las lágrimas del niño empezaron a salir, había hecho algo horrible.

En el río me lave la cara y me mire bañada con restos de lobo, no me quedo de otra me sumergirme en el agua para quitarme el olor a sangre, el agua estaba helada pero no importaba , el olor podria traer algo más que un lobo y ya después de salir me acerque a una orilla donde había logrado hacer una fogata con las piedras.

Jamás creí que ver una serie de supervivencia en mi vida pasada me ayudaría en este instante.

Aunque la mayoría de lo que te mostraba ya era ya preestablecido, algunas cosas eran reales.

¿Que hago?.

Sinceramente no quería regresar al ducado pero tampoco tenía a dónde ir había llegado la hora tenía que tomar desiciones.

Era más probable que el conde siendo el capitán de la tercera sección me busque que el mismo duque.

Creo que solo regresaría para completar el entrenamiento y poder ir a la academia.

La preparación de los nobles podrían hacer que pudiera tener un trabajo en el peor de los casos.

'Bien, busquemos cómo regresar'.

Pero necesitaba descansar había luchado con todas mis fuerzas con los lobos y me había quedado sin energía necesitaba dormir y comer algo pero preferí primero dormir.

Me acurruque un poco para quedarme dormida.

"Niña".

La voz de alguien hizo que me levantará y sacará la espada, había un señor que jamás había visto enfrente de mi.

"¿Quién es usted?".

El señor también traía una espada, no podía ganar no sabía el porqué pero era imposible que ganará.

"Cómo crees que es fácil dormir en medio del bosque".

"... El único peligro en este momento es usted".

"Eso es cierto".

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