Oportunidad

“¿Señorita?”.

Cuando me descubrieron, el chef apareció detrás de mí mientras buscaba algo de comer.

“Chef, no he comido más que sobras que guarde, ¿me das algo de comer? por favor”.

El chef me miró nervioso y fue cuando empezó a hacer bocadillos.

“Ten”.

“Gracias”.

Empecé a comer rápidamente, y él asintió dándome te.

“Gracias”.

“No se preocupe señorita”.

Comí todo lo que pude, la comida simplemente era rica.

“¿Está mejor?”.

“Si”.

Los bocadillos eran fáciles de digerir, eso hizo que pudiera comerlos rápidamente.

“¿Puedo darle un consejo?”.

“Si”.

El chef que me miraba ansioso me dijo.

“¿No le gustaría aprender a ser caballero de la espada?”.

El chef me miró seriamente mientras me servía otra taza de té.

“No me dejan salir de la habitación”.

“Señorita, si no saliera de la habitación ahorita estuviera muriendo de hambre, mire está fuera”.

‘Eso es cierto’.

El día que me encerraron en la habitación la duquesa me dijo que era la desgracia de la familia, una persona como yo no debería de salir nunca, no debería anhelar nada ya que no merezco nada por ser una asesina, el duque sonrió diciendo que tenía razón y no me dejaron salir de nuevo de mi habitación.

Desde ese día la niñera se había ocupado de mi y de mi existencia.

“Con la excusa de aprender el arte de la espada usted puede salir e incluso comer con los aprendices ya que ellos comen en el comedor”.

¿Puedo hacer eso?, mire al chef que asintió, me pasaba el bocadillo solo para decirle.

“...Lo haré”.

Si eso hacía que no volviera a morir de hambre con gusto acepto aprender todo el curso y después ir a la academia.

“¿A dónde voy para aprender espada?”.

El chef sonrió como si estuviera satisfecho y dijo.

“La guiaré”.

Después de terminar de comer el me ayudó a llevar al campo de entrenamiento.

Cómo si fuera una escuela de caballeros, aceptaban nobles y plebeyos para aprender a usar la espada, el campo de entrenamiento tienen varias áreas de combate, ya sea de aprendices, intermedios, avanzados y espartanos en si era una escuela del ducado para formar caballeros para el ducado de Cib.

El chef me llevó a donde estaban los aprendices, fue cuando un hombre con una cicatriz en el rostro saludo al chef.

"Mauro, ella es la joven maestra Alicia Cib".

Mauro me miró para preguntar.

"¿Había una segunda señorita?".

El chef asintió y Mauro dijo.

“Veo a la señorita Alicia Cib”.

Se veía una actitud desagradable por parte del caballero pero solo saludé como pude.

“Hola”.

“Mauro, la joven maestra quiere aprender el arte de la espada de la familia”.

"¿Que?".

El me miró como diciendo, ¿es broma?.

“Pensé que era demasiado débil para que saliera de su habitación, no se ve que pueda usar una espada”.

“No es así, la joven maestra solo la ha tenido difícil”.

“...”

El me miro de arriba y abajo, ¿cómo puede tener vida difícil? eso decía su rostro.

“¿Quiere aprender?”.

“Si, lo daré todo”.

“Bien, empezaremos hoy ¿qué le parece?”.

Mauro pregunto cómo si supiera como echarme de aquí pero yo respondí de otra forma, si iba a entrenar con espada ¿que me pongo?, solo tengo camisones viejos.

“Si, pero no tengo ropa para usar”.

“...”

Los dos me miraron con cara de ¿en serio?, estaba prácticamente oscureciendo, ¿cómo íbamos a entrenar?.

“Bien, este dígale a una sirvienta que le consiga uno”.

“...”

El chef y yo nos quedamos en silencio, Mauro no entendía la situación y fue cuando el Chef se acercó y susurro varias palabras.

Mauro suspiro como si no creyerao que le acababan de decir solo para voltearme a ver y decir.

“Solo tengo para niños”.

“No importa”.

El chef vio la hora y se sorprendió, los preparativos de la cena tenían que terminar o estaría en problemas.

“Me retiró joven maestra, suerte".

“Gracias chef”.

El chef se retiró hacia la cocina de nuevo para solo quedarme con Mauro y yo.

“Vamos, ¿cuando vendrán por usted?”.

"Nadie vendrá".

Una vez más Mauro se quedó sin palabras y me observó solo para asentir.

“Ya veo, le daré una habitación espero que no le incomode”.

"No hay problema con eso".

"Antes de ir a la habitación que le toca, me gustaría llevarla al doctor".

"¿Doctor?".

No sabía que le dijo el chef pero el se vio algo preocupado.

Al final terminamos yendo al doctor.

"..."

Mauro estaba en shock por las palabras del doctor.

"Antes de entrenar, ella debe ganar peso".

"¿Cómo es que llegó a eso?".

El doctor tanto Mauro me miraron buscando una explicación.

"Bien empecemos con presentaciones".

"Si".

El doctor se acercó para saber mi situación en el ducado.

"Soy el doctor del campo de entrenamiento del área de aprendices".

"Yo soy Alicia Cib, primer hija del duque".

"¿Primer?".

Los dos abrieron sus ojos de los sorprendidos que estaban.

"Si, soy un año mayor que Mitzi".

El doctor se acercó a Mauro y susurro.

"Es mas pequeña que esa niña".

Mauro también asintió, pensó que era una niña de cinco años pero ella dijo que es mayor de la señorita Mitzi, es de ir tiene siete años.

"¿Dónde vive?".

El doctor busco la mayor información posible.

"En la mansión".

"¡¿Que?!".

Los dos se sorprendieron aún más y empezaron a preguntar a los veteranos del campo de entrenamiento.

"Si escuché que hay otra niña pero dijeron que está mal de salud".

Un anciano dijo después de haber llegado a la clínica de los novatos.

"Bien, primero su salud".

El doctor busco en los anaqueles y me dio suplementos de vitaminas.

"Si".

"¿Quién la cuida joven maestra?".

El doctor volvió a preguntar y negué.

"Mi nana fue despedida, solo soy yo".

"..."

Solo me tengo a mi.

La mirada de los tres hombres fue de lástima.

Después de estar con el doctor, Mauro me guío a dónde suelen vivir las mujeres en el campo de entrenamiento y me dijo.

"Coma primero, le traeré ropa y no se preocupe aquí no tendrá problemas".

Asentí mientras me empecé a instalar en la habitación aunque solo tenía lo que traía puesto.

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