Ella es Inocente

Capítulo 7

Ali fue a pedir ayuda a la policía, también llamó a Amin, él sentía como le hervía la sangre. Algo no estaba bien, ellos conocían a su hermana además como le darían semejante dolor a su padre.

—¿Ali que sucedió exactamente?—pregunto Amin

—Estábamos en la ceremonia ella se quedó en la habitación con todas las mujeres y yo con todos los hombres. Cuando termino la ceremonia salió la novia y todas las mujeres. Celebraban y bailaban pero nuestra Mahtob jamás salió de la habitación. Farid mandó llamar a sus sirvientes y ellos la vieron fugarse con un hombre. Un extranjero.—respondió Ali

—Por Allah estamos condenados, te imaginas todo lo que se desencadenará Ali. Hermano mis futuras hijas no podrán casarse seremos señalados como la familia de alguien que esparce la corrupción sobre la tierra. Y si la encontramos mi padre tiene que llevarla a los cien azotes. El techo de nuestra casa caerá sobre nosotros.—dijo Amin

—No soportaría los cien azotes, ella no le haría semejante deshonra a nuestro padre y menos a la familia. Yo la noté asustada pero nunca estuvo sola o afuera de la facultad sin mi. En que momento y más si es un extranjero, ella no quería casarse y si se hubiera enamorado mi padre lo sabría.— dijo Ali

—Madre tenía razón no debió estudiar, debía haberse casado como marca el Corán.—dijo Amin

Ambos debían ir hasta su padre y enfrentar la situación llamaron a sus otros dos hermanos, la policía comenzaría una investigación. Pero mientras tenían que enfrentar a su padre y decirle lo que había sucedido con su hermana.

Más tarde llegaron Mustafa y Abdul a la casa de su padre. Al mismo tiempo llegó Amin y Ali. Al ver que venían los cuatro solos

—¿Donde está Mahtob?—preguntó Mohamed

—Le pedí a mis hermanos que nos reuniéramos por qué Amin y yo tenemos algo que comunicarles.— respondió Ali

—¿Donde está tu hermana?.—volvió a preguntar Mohamed

—Padre no sabemos nada de ella, desapareció en la boda.— contestó Amin

—¿Que estás diciendo?, Ali explícate ¿qué pasó con tu hermana? Tu eres el encargado de cuidar de mi Mahtob. ¿Ya la buscaron?.—preguntó alterado Mohamed

—Los sirvientes de Farid la vieron huir con un extranjero, durante la ceremonia. Fuimos a dar parte a la policía porque Ali duda de esa versión.— respondió Amin

—Ahora entiendo por qué la notaba tan extraña ¿y tú? no te ordene que cuidaras de ella.—dijo Mohamed a Ali sacudiéndolo con fuerza y dándole de bofetadas.

—Desquítate conmigo, pero se que mi hermana no te haría esa deshonra. Ella sería incapaz de dañarnos, y se que algo malo le sucedió pero la voy a encontrar y se sabrá la verdad.—dijo Ali

—Estas cegado, a mi me pregunto sobre las culturas en otros lugares. Y se excusó diciendo que había visto un hombre tatuado y por eso quería saber. Pero que ciego fui. Ahora el techo caerá sobre mi cabeza, espero que no vuelva porque la mandaré a los cien azotes para limpiar mi casa de la vergüenza que acaba de caer. Yo le di mi confianza y ella apuñalo mi corazón, tu madre tenía razón. Pero esa exhibicionista arderá en el mármol del infierno.—gritaba Mohamed fuera de si.

Ali no estaba conforme aunque todo señalaba que ella era culpable. Él presentía que ella estaba en peligro, y haría todo para buscarla así fuera por todo él mundo. Pero la encontraría y limpiaría su nombre.

—Ali no podemos detener los rumores, y esto nos hundirá. No puedes darle la espalda a tu familia al igual que Mahtob. Mi padre acaba de arrojarla al viento, así que ella ya no es parte de esta familia. Si algún día regresa padre la mandara al castigo para limpiar la mancha. Es mejor que la dejes ir.—dijo Amin

—Ella es inocente Amin, tengo testigos de que ella no salía de la facultad. Me esperaba y no se relacionaba con nadie, algo dentro de mi dice que está en peligro. Tengo que encontrarla y ayudarla, alguien que planea huir se hubiera llevado sus cosas. Todo su oro está aquí, y su dinero.—dijo Ali

—Resígnate y reza porque jamás vuelva. Porque entonces si tendrás su cuerpo para darle sepultura.—dijo Amin

Ali no pudo contener su llanto él sabía que su hermana era inocente. Pero era cierto si regresaba sería castigada por su padre y azotada hasta la muerte como lo mandaba el Corán.

—Debí cuidarla mejor es mi culpa, se que alguien se la llevó. contra su voluntad ella tenía sueños por cumplir, Mahtob nunca me habló de sentir amor por alguien y menos por alguien que no es de la misma religión. Y si ese tal hombre existe ella lo hubiera hablado conmigo, si la veía asustada. Tal vez ese hombre la acechaba y no sabía cómo pedir ayuda.— se decía Ali así mismo.

Él miraba todas sus cosas como suplicando que le mostrara una pista para iniciar su búsqueda para encontrar a su hermana. Y suplicaba a Allah que cuidara de su hermana.