capitulo 20

Los dos guardaron un largo silencio, pues Ami sabía que Esteban tenía razón de por medio estaban sus padres, su familia que los amaba Ami no podía traicionar todo el amor dado por ellos, pero como arrancarse todo ese que sentía estaba entre la espada y la pared sabía que ese amor no se podía olvidar era como un veneno del cual no hay antídoto, ¿ como se puede arrancar el amor de tú vida?, ¿Cómo desaparecer todo esto que siente?, No había respuesta, solo había ese amor. Esteban sabía que él la amaba profundamente pero no podía hacerle eso a sus padres, no podía ir contra sus valores, su conciencia, los dos volvieron a cruzar miradas

—¿Dime qué voy hacer con lo que siento por ti?— dijo Ami, con una gran tristeza sus ojos comenzaron a traicionar la pues por más que ni quería llorar unas lágrimas rodaron por sus mejillas.

—Enterrarlo como yo lo he hecho todos estos años— dijo el con tristeza, sabía que está dando por terminado algo que aún no había ni si quiera empezado, algo que pudo haber sido tan lindo, ¿Pero estaba dispuesto a perderla?, Salió de aquella habitación dejándola con una gran tristeza y sumida en sus pensamientos Ami se recostó sobre aquella cama pero por más que trataba de borrar aquello que sentía el deseo era mucho más fuerte y como no sentir ese deseo si el condenado estaba todo hecho un cuero verlo así con tan solo esa toalla hacia que sus hormonas se alborotan sin embargo ella sabía que debía olvidarse completamente de él sus padres adoptivos no se merecían que ella los traicionara de esa manera, Ami a su corta edad había aprendido que el amor no es tan dulce como los cuentos de hadas nos lo han hecho creer.

Esteban miraba el techo de su habitación pensaba que ese era un amor imposible con el que tenis que vivir por toda su vida o tal vez deberían afrontar a sus padres e ir contra todo aquello que supuestamente era lo correcto.

Esa noche los dos no pudieron dormir pues ambos le dieron vueltas a lo que iban hacer con todo ese amor que sentían, Esteban preparo todo para salir de aquel pueblo e ir rumbo hasta su destino, los dos se veían terribles con grandes ojeras más no dijeron nada ya que había una tensión entre ellos, durante el camino solo volteaba a mirarse sin que el otro se diera cuenta, tenían tantas cosas que decirse ya que eran demasiadas cosas las que callaban, el viaje era muy incómodo, tenso que fue un alivio llegar al aeropuerto donde los esperaba el jet privado familiar, subieron en el sin complicaciones al parecer los planes de su padre habían salido bien, durante el viaje Ami se quedó dormida Esteban la llevo a la habitación la recostó sobre la cama, ella parecía un ángel acaricio su mejilla mientras decía:

—Quizá en otra vida podamos vivir este amor que hoy sentimos—.

Salió de aquella habitación sintiendo un gran vacía pensando que lo primero que haría al llegar iba hacer era alejarse de ella pues no podría con tanta tentación pues Ami se había convertido en una pasión prohibida.

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