capitulo 18

Esteban sabía que Ami estaba llegando a su límite como iba a poder resistir si ella cada vez lo provocaba, el era un hombre de carne y hueso cada vez sus fuerzas lo estaban abandonando, tal vez era tiempo de darle una lección a esa pequeña traviesa, la tomo entre sus brazos, la sacó de la caballa, se dirigió hasta el pequeño lago y la aventó.

—¡Estas loco!, El agua está helada —

—Tú dijiste que tenías calor yo solo te lance al agua para que te refrescará —

Ami salió muy molesta del lago mientras Esteban reía pero tal vez no fue una buena idea aventarla al agua ya que la camisa que llevaba puesta reflejaba su silueta haciendo más evidentes sus encantos, Ami se acercó hasta él, quería insultarlo decirle tantas cosas pero era imposible pues las palabras se quedaban atascadas en su garganta, que poder tenía el sobre ella que se quedaba muda, para Esteban Ami lo estaba volviendo loco tanta cercanía hacia acelerar sus latidos, quería tomarla entre sus brazos, hacerla suya en ese mismo lugar así, la acercó más a él los dos podían sentir su respiración, los dos se miraron a los ojos, hubo un gran silencio los dos se fueron acercando cada vez más se podría decir que estaban a milímetros para que sus labios se unieran pero justo cuando estaban por besarse escucharon ruidos, lo que hizo que Esteban y Ami se refugiaran de nuevo en la cabaña desde ese lugar Esteban vigilaba que era lo que estaba pasando, Esteban vio un par de hombres montados en sus respectivos caballos aunque los hombres venían a la distancia, el vigilaba cada movimiento, incluso tomo una de las armas el estaba dispuesto para proteger a la pequeña Ami a si fuera ese su vida, aunque la cabala estaba muy bien escondida por la gran arboleda no debía de confiarse, los hombres se fueron acercando cada vez más hacia donde ellos estaban, Ami por su parte tenía miedo de que algo les fuera a pasar pues desde aquel sueño no podía dejar de pensar en que algo malo me pudiera pasar a Esteban, uno de los hombres bajo del cabello a pocos metros donde se encontraban, aquel hombre reviso un poco el lugar era como si estuvieran buscando algo o alguien, pero a pocos minutos volvió a montar su caballo y siguieron su camino. Esteban se relajo un poco pues no habían sido descubiertos, Ami había cambiado su ropa pues de había alistando por si tenían que salir de ahí.