Capitulo: 5

Asmotiel se acercó a los labios de Katrina, pero no la beso, ella sin poder resistirse capturó sus labios en un beso torpe, ya que no sabía besar y él sería el primer hombre o demonio que estaría besando, Asmotiel quien se sorprendió por la osadía de la albina fue contestando poco a poco el beso, hasta que introdujo su lengua en su boca asiendo sobresaltar a la chica.

*Pe, pero porque metiste su lengua en mi boca* Pregunto tapándose los labios, como queriendo impedir que haga lo mismo nuevamente.

*¿pero qué dices?, yo solo respondí a tu beso* Contestó con una ligera sonrisa.

*Mejor duerme, mañana tendremos que hablar con tus padres* Dijo echándose a su costado.

*¿Dormir?, Pero si es casi las 5 de la mañana, es mejor no dormir y más si tengo que enfrentar a mis padres*  Dijo bajando la miranda.

Asmotiel la miro, se sintió mal por obligarla a hablar con sus padres, pero está es la única manera que ambos podrán mantener sus poderes en bajo perfil ante los demás.

*No te pongas así, verás que todo saldra bien, yo hablaré con tus padres y encontraremos la forma de hacer el ritual sin estar juntos* Dijo dejando confundida a Katrina.

*Como que sin estar juntos, acaso estás pensando en tener relaciones conmigo*  Pregunto exaltada.

Asmotiel no dijo nada solo desvío la mirada, Katrina lo mira con desconfianza, nunca pensó que podría despertar su poder y menos traer a un demonio que le esta poniendo en un aprietos con su familia.

Toc Toc Toc.

*Señorita, tus padres te esperan para el desayuno* Dijo su nana.

*Si, diles que en seguida bajo nana*  Contestó nerviosa.

*Bueno, novia mía es hora de ir a hablar con mis futuros suegros* Dijo Asmotiel ganándose una mirada de desaprobación de la chica.

*Me, mejor quedate aquí y yo hablo con ellos, si están de acuerdo que tu estés aquí te lo diré de inmediato* Dijo nerviosa.

*No señorita, mejor lo haremos juntos así verán que estoy yendo en serio contigo*  Dijo agarrándole de la mano para salir de la habitación, sin darse cuenta de que al salir sus poderes se sentirá ya que estan saliendo de la barrera que hizo.

Edward y Sofía estaban en el comedor, cuando sintieron el mismo poder de anoche, Edward como es un vampiro en unos segundos ya estaba frente a su hija, pero se sorprendió al verla agarrada de las manos con aquel hombre, inmediatamente se puso en alerta, él no era cualquiera sino un demonio muy poderoso.

*Aléjate de mi hija maldito demonio* Grito Sofía después de poner una barrera al rededor la mansion.

*Disculpa suegra, pero no pienso alejarme de mi futura esposa* Dijo con una gran sonrisa.

*Edward por favor has algo, no ves que tiene prisionera a nuestra hija* Pidio Sofía desesperada.

*Señores yo solo quiero hablar con ustedes sobre mi relación con su hija, como se dará cuenta yo no soy cualquier persona, cabe recalcar que su hija es mi alma gemela, se que es algo confuso para ustedes, pero nuestras magias son compatibles, por lo tanto tenemos que hacer el ritual para que ella pueda controlar su poder, y yo pueda mantener mi poder en bajo perfil* Dijo tranquilamente.

*Primero vamos a desayunar y después hablaremos de todo esto* Dijo mirando a su hija y a Asmotiel.

Sofía quien estaba molesta los siguió muy de cerca, no dejara que este demonio le ponga las manos encima a su niña.

*Papá, mamá, pido disculpas por todo esto, no fue mi intención defraudarlos* Dijo Katrina con los ojos rojos.

*Come tranquila mi niña, después hablaremos de esto* Dijo sin mirarla.

Desayunaron en silencio, Sofía no dejaba de darle miradas retadoras a Asmotiel, pero este la ignoraba, no le importaba lo que está mujer pudiera decir o hacer.

*Joven acompañame a mi despacho, cariño tu también vienes con nosotros, hija tu esperamos en la sala, lo que tenemos que hablar con este joven es algo muy importante* Dijo para luego desaparecer del lugar.

Al llegar Asmotiel estaba muy tranquilo, sabía  que su suegro no era más que el príncipe de los vampiros, no entendía por qué ocultaba quien era, pero ahora mismo lo iba a averiguar.

*Ahora si príncipe Asmotiel quiero que me diga que es lo que quiere con mi hija, y espero la verdad* pregunto muy serio.

Sofía al escuchar ese nombre tembló de miedo, había escuchado muchas leyendas de él, pero nunca pensó en conocerlo y menos que el este pidiendo casarse con su pequeña hija.

*Príncipe Edward, con razón su rostro me parecía conocido, bueno como sabrá hace 250 (50) años mi padre mato a mi familia y fui encerrado, como también sabra mi querida madre dio un golpe de estado, donde resultó capturada por el rey, para mi esto no solo fueron años de prisión, sino una tortura, no se imagina el odio e impotencia que senti al no ser capaz de defender a mi familia, por eso cuando su hija abrió el portal vi mi oportunidad de escapar, pero al estar frente a ella me di cuenta que es mi alma gemela, se que debe estar confundido por que no hace mucho que perdí a mi esposa, pero lo que siento por su hija va vas alla de un siempre capricho, por eso le pido me permita casarme con ella* habló de forma seria.

( 50 años en el mundo demoníaco \=> 250 en el mundo humano)

*Príncipe como entenderá todo esto es muy confuso para mi, entiendo todo lo que pasó y que no fue fácil para usted, pero mi hija aún es una niña y usted tiene 75 años como demonio y 375 en mi mundo y ella hace poco cumplió 18 años es una niña para usted* Dijo serio.

*Vamos Edward usted tiene 500 años y su amada esposa 350 no veo cual es la diferencia si usted también se caso con una chica mucho más joven que usted* Dijo con burla.

Sofía que escuchaba todo en silencio se levanto molesta para enfrentarlos.

*Edward como que eres un príncipe, por que me dijiste que no tenias familia, ya se, lo que pasa es que nunca confiaste en mi, soy una tonta por creerte y ahora tu y este demonio quieren alejar a mi hija de mi, pero escuchen bien, nunca permitiré que se case con este, además creo que es hora de decirle a mi hija la verdad sobre esta profecía, no quiero vivir en una mentira y menos seguir mintiendo a mi hija* Dijo intentando salir del despacho, pero Asmotiel la paralizó dejándola parada frente a él.

*Señora no me importa saber sus problemas maritales, pero quiera o no Katrina será mi esposa, a menos que quieras que sea casada por los cazadores de los que huyen, Edward sé que amas a tu hija pero esta es la única manera, además yo también la quiero* Dijo mirándolos molesto.

*Esta bien, pero para que usted pueda hacer el ritual tiene que estar casado, no permitiré que profane a mi hija sin estar casados* Dijo resignado.

Sofía no estaba nada contenta con esto, pero sabía que ellos tenían razón, ahora le preocupa como hara para hablar a su hija.

*Estoy de acuerdo con usted, pero quiero una boda solo entre nosotros, más adelante le daré la boda de sus sueños* Dijo liberando a Sofía.

Al salir vieron a Katrina que estaba en la sala bailando con la música a todo volumen, tan tranquila como si nada importante estría pasando a su alrededor, pero eso le pareció tierno a Asmotiel, que sin más corrió a abrazarla dejando a todos sorprendidos.

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