Capítulo 14 Pesadillas

Me paré asustada - mire a todos lados y estaba en la habitación en casa de Sebastián -Solo fue un sueño, no te vas a casar con ese hombre- me recosté de la almohada-

Eran las 5 de la mañana cuando me levante y de la pesadilla, la semana fue tranquila y solo serví con mis equipo para organizar una fiesta de compromiso, yo tengo suerte que mi abuela se encargará de la mía pero era absurdo estar todo el día buscando flores y volviéndonos locos porque Sebastián quería todo perfecto.

Me tenía que ir hoy porque tenía que afinar detalles de mi compromiso, lo dejaría con los otros agentes mientras terminaba mi compromiso y luego iría a proteger la fiesta junto al equipo.

Me encontré a Sebastián un poco estresado sentado en el mueble del jardín - Sr buen día hoy debo retirarme por compromiso personales pero déjate a mi equipo a su disposición y vendré a mitad de su fiesta - el de quito los lentes de sol y se paro

Tranquila, no hay problema nos vemos luego te presento a lo prometida - le sonreír y el también y procedí a retirarme-

En el auto iba pensándome sólo faltaban pocos días para quitarme esta horrible peluca, llegue rápido porque quería ver a mi abuela pero Jesus me detuvo

¿Que? - lo mire-

La abuela quiere que te vayas adescansar y te pongas pepinos en los ojos, pareces una muerta - me señaló la puerta- Vete

Pero tengo que hacer perímetro de la fiesta de Sebastián, me voy - fui a sentarme en el escritorio pero Jesus la apago la laptop

Te vas ¡Ya! - me pare de mala gana, me quite la peluca y los lentes de contacto para entregarlos, quede como un espantajo pájaro-

Me largo - lance la puerta molesta, ya quería terminar con esto porque me hacían molestar cuando debería disfrutarme mi compromiso así fuera arreglado. Me monte en el auto y fui a la casa de mi abuela, me baje de mala gana y tire la puerta mientras los de seguridad me miraron sorprendidos, entre y todos me dieron la bienvenida, había flores hermosas mis favoritas las rosas rojas dobles, todo por el compromiso

Abuela quiero dormir y no pararme más - me lance en el mueble de su oficina-

Cálmate, son nervios de novia lo que sientes y es normal, mañana temprano debes arreglarte la fiesta es en la tarde y debe estar hermosa mi niña - mi abuela se levanto de su escritorio- Eres mi Alondra, hermosa

Abuela no me trates como una niña, ya basta - me levante

No te trato como niña, eres mi niña así tengo 49 años - me miró arqueando una ceja- Ya quiero verte ser mamá

Abuela no hablemos de eso, sabes que primero debo llevarme bien con mi prometido y casarme, pasar unos años casados a ver si nos llevamos bien y luego los bebés - me puse nerviosa de solo pensar en tener hijos-