Cap. 5, ¿le sucede algo prima?

—Amor—acunó su rostro en mis manos— es algo que no te están obligando a hacer, tu padre no te está obligando, siempre puedes declinar la oferta—me mira como si yo fuera estúpida.

—No puedo hacer eso, mi padre confío en mí para hacerme cargo—suspira fastidiado— siento que no estoy preparado para esto.

—¡Ok, ok!… vamos a ver entonces, quien te entiende, vas a seguir con lo que tu papá dijo o vas a seguir con lo que tú quieres—coloco una mano en su pecho.

—No lo sé, veamos que puedo hacer, mientras tanto haré lo que me has dicho, volaré una vez a la semana por lo menos, mientras resuelvo como hacer.

—Muy bien, así me gusta—le doy un beso en los labios, la mayoría de las veces no lo hago, porque él quiere seguir más adelante y como no puede se frustra y pasa todo el día de mal humor.

Empieza a besarme con frenesí, pero el recuerdo de él besando a su prima me hacen frenarlo, ahora ella está cerca y sé que no la voy a pasar muy bien.

También está el hecho de que Alexandre va a vivir aquí bajo el mismo techo, los pensamientos siguen rebotando en mi cabeza, me sigo preguntando, ¿Será que él sabía quién era yo?, aunque recuerdo su cara de desconcierto cuando me vio.

Viktor se separa de mí yendo al baño, para ducharse, todo esto lo tiene estresado, ahora tendremos un montón de gente viviendo aquí con nosotros, ya no será solo la insoportable de Nathalie.

Me saco los zapatos, y también me saco la ropa, me quedo solo en ropa interior, me miro en el espejo, y una vez más me preguntó, ¿por qué no soy apetecible, deseable para mi esposo?, ¿qué sucede conmigo?, ¿Acaso no soy lo suficientemente sexi?

Sin darme cuenta unas lágrimas corre mis mejillas, cierro los ojos y recuerdo aquel día en la playa, los besos de Alex, las caricias, lo delicado y apasionado que fue, su mirada de asombro cuando se dio cuenta de que aún era virgen, sonrió con amargura frente al espejo, y la verdad es que él rechazó de mi esposo me ha creado un complejo.

…

Despierto muy temprano, hoy será el día que Viktor tomé posición de la empresa como el presidente, así que debo estar con él, supongo hará unos cambios, presentara a los nuevos socios, así que ellos estarán allá, los volveré a ver, y será el principio de muchos días con ellos.

Me coloco un vestido color rosa palo, me gusta este color, ya que hace que mi piel no se vea tan blanca, tacones de 7 cm y mi bolsa tipo sobre, el cabello suelto sobre mi espalda, me veo al espejo, y no sé, pero me siento bien, me veo bien.

Viktor está en la entrada de la mansión impaciente esperando por mí—Te tardaste más de lo debido—Me reprocha.

—lo siento—Me meto al auto, el día de hoy no se siente tan frío, como otros días, es más cálido, igual llevo mi abrigo negro.

Viktor está impecable como siempre, un traje de tres piezas color negro, camisa blanca, está perfectamente peinado, también lleva su abrigo.

En el auto no dice nada, por lo menos no a mí, está hablando por su teléfono, leyendo algunos correos y mensajes que le llegan, hay un momento en el que le llega un mensaje en particular, no puedo evitar mirar que es de ella, lo sé por la foto de perfil, no sé qué carajos le dijo, ya que de inmediato lo siento tensarse, sé muy bien que no será nada fácil para mí, solo lo dejo estar, en algún momento lo tendré que enfrentar.

En la empresa todos están en la sala de juntas esperando por nosotros, ellos ya están aquí también.

—Señor Viktor, bienvenido—Le dice una chica joven, que supongo será su secretaria.

El licenciado Iván está en la puerta espantando—Buenos días, ya estamos todos, podemos comenzar cuando lo crea necesario.

—Empecemos de una vez.

Al entrar todas las miradas caen sobre nosotros, pero hay una que taladra mi cuerpo, la pelirroja me mira mal, aunque trata de disimularlo con una sonrisa cínica.

Nathalie se mueve con ligereza en el salón buscando sentarse cerca de Alexandre, no sé por qué, pero me da una especie de malestar en el cuerpo.

El abogado hace las presentaciones y anuncia al nuevo presidente, Viktor habla con ellos, no le prestó cuidado, solo hay una persona aquí, la cual tiene toda mi atención.

Él me mira a cada nada, siento que él también quiere hablar conmigo, miro a Nathalie que parece estar pendiente de nosotros, me mira con una ceja levantada, sé lo que debe estar pensando, no me importa, ella no me importa.

Viktor le da el avión T-765 a Alexandre, él será el nuevo piloto, pero sorprendente ese es el mismo en el cual vuelo con más frecuencia.

Él y yo nos miramos, él no tiene ni idea que estaremos juntos en ese avión, en ese hotel, en ese país, cuidad a dónde nos toque ir.

Veo a Tatiana quien no ha dejado de mirar a mi esposo, lo mira con admiración, con devoción, ¿será que está enamorada de él?

Al terminar la reunión, quedamos de acuerdo todos en ir a un restaurante a celebrar el nuevo cargo de mi esposo, está vez Viktor me dejo aún lado, estaba conversando con las otras personas, la que estaba a su lado era Tatiana.

Ella busca la forma de estar cerca de él, aunque sé que él también la desea, sé que no han estado juntos este último año, así que sé que debe estar desesperado por tener sexo, lo pienso y me causa una molestia profunda, creo que estoy frustrada, mi esposo no me toca, seguro hice una mueca bien fea, ya que la Nathalie se quedó mirándome.

—Te han desplazado, ahora tu esposo estará tan ocupado que no tendrá tiempo para ti, ya no viajarán junto— hace un gesto de tristeza fingida.

Alexandre se acerca a nosotras—¡Hola!—saluda sin dejar de mirarme.

—Hola— lo ignoró el estúpido comentario de Nathalie, me puso de mal humor.

—Tu esposo se fue con los demás, ¿te gustaría irte conmigo?

Parpadeó incrédula, Viktor se fue, me dejó, ¿No es cierto?

—Claro, nosotras aceptamos, ¿Verdad Svetlana?—Nathalie me mira con los ojos bien abiertos.

—Está bien, que más puedo hacer—Digo sin ánimos, lo único que quisiera es irme a la casa.

De pronto me dieron ganas de ir a visitar a mis padres, siempre un abrazo de mi mamá me hará sentir mejor.

Nos subimos en el auto con Alexandre, Nathalie no para de hacer cualquier estupidez para que él la mire, yo solo mantengo la cabeza apoyada a la ventanilla, sintiendo que ahora soy un cero a la izquierda en la vida de mi esposo, extraño cuando éramos novios, siempre nos escapamos a diferentes lugares, salíamos juntos a comer un helado, ahora que lo pienso mejor me doy cuenta de que Viktor cada vez que las cosas se subían de tono entre nosotros, se alejaba alegando que me respetaría hasta la noche de bodas.

Qué tonta fui, debí darme cuenta de algo antes de decir que si, me sentía tan enamorada que solo casarme, para vivir con él, era la solución.

No me doy cuenta cuando las lágrimas comienzan a salir, solo porque Alexandre si lo vio.

—¿Le sucede algo prima?—Dice sin dejar de mirar por el retrovisor.

—Estoy bien—lo miro fugazmente. Me limpio las lágrimas rápidamente y sonrió con vergüenza.

—¿Qué tienes?— Nathalie intenta ser cortés y preocupada.

—No es nada, le sonrió rápidamente.

—No seas boba, Viktor se fue porque estaba con sus amigos, no es que te quiera hacer a un lado—Habla fuerte y Alexandre me mira otra vez, siento que mis mejillas se calientan, el peso de su mirada me quema.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***