Tú no eres así.

Hoy es lunes y decidí regresar a la universidad, enciendo el teléfono y hay muchas llamadas borro todo sin revisar, me ducho y me visto con ropa que compre el fin de semana, me coloco unos jeans negros rasgados un top blanco y una chaqueta de cuero negra, unos botines negros y un bandolero negro me dejo el cabello suelto pero me coloco unos lentes oscuros como diadema, un maquillaje que consiste en un delineado felino máscara de pestañas y unos labios color vino tomo mi deportivo y salgo a la universidad.

Al llegar atraigo las miradas de todos pero yo solo camino hasta ver a Lucia y a Theo, quienes están sorprendidos pero primero me abrazan y me atacan con preguntas, a lo que solo contesto; lo único que les voy a decir es que Theo siempre tuvo razón y no quiero hablar más del tema , me quedan viendo extraño y me vuelven a abrazar, luego vamos a nuestras clases , todos me miran y comentan , para todo aquel que era invisible ahora me saludan y observan, han acabado las clases y me dirijo a mi auto. Al llegar veo a Max acercarse pero la misma chica que estaba en su departamento lo detiene, subo a mi auto y me voy a casa .

Me preparo algo de comer y me pongo a ver una película, tocan a mi puerta y no quiero abrir, vuelven a tocar y abro para mí sorpresa es Connor, el chico que me trajo lo invito a pasar y me pregunta cómo estoy, le contesto que muy bien el me dice que se alegra y que estuvo tocando mi puerta la semana pasada y no abrí , solo le dije que no quería hablar con nadie, me dijo que me invitaba a ver una carrera de autos donde el es uno de los conductores. Me llenó de alegría escuchar eso y le dije que me apasionaban los autos y la velocidad, también le conté que un ex de mi tía me enseñó muchas cosas.

Connor me dijo que le alegraba saber eso, y que vendría por mi el fin de semana para la carrera. ok te voy a esperar entonces le contesté, luego de eso se marcho.

El día siguiente me subí en mi auto y me fui a la universidad está vez llevaba unos shorts negros, un top rojo y una chaqueta de cuero negra, unos botines altos negro y un bandolero a juego y mis ahora inseparables lentes negros. Todos seguían impresionados con mi cambio, despues de la primera clase fui a la cafetería y junto con mis amigos Connor nos invitó a sentarnos en su mesa,

que era algo así como la mesa de los Bad boy.

Estaba sentada al lado de Connor y max no paraba de mirarme, estaba con sus amigos y la chica esa del otro día, al terminar el receso fui a mis clases hasta que por fin terminaron. Al salir fui directo a mi auto, cuando me iba a montar en el auto me jalan del brazo volteo y es Max, ¡suéltame idiota! le digo fulminandolo con la mirada

– No te suelto, que hacías en esa mesa y con esos tipos , que haces vestida así, que te pasa tu no eres así. me dice max.

–:Lo siento no era así, ahora sí lo soy no me ves le grito. Me toma de la cara con sus manos y me dice :

– Amor que pasa no te comportes así, tú no eres esto ,tenemos que hablar deja que te explique.

Amanda; creo que yo ya escuché suficiente ahora suéltame.

Me suelto de su agarre, me subo al auto y arranco.

Llegó a mi casa y empiezo a patear todo, ¿qué se cree ese imbécil?, pero que no crea que lo voy a escuchar para que me engatuse con sus palabras. Te odio Max Jonson sabía que tenía que alejarme de ti , pero no tuve que ser tan idiota y caer en tu engaño.

Salgo de la casa y empiezo a manejar como si no hubiese mañana, agarro cada curva con rapidez, piso el acelerador y eso me tranquiliza, luego mi celular suena y lo ignoro, sigue y sigue sonando uso el manos libres y contesto.

Quién habla y que quiere, del otro lado escucho la voz de connor.

– Amanda te acabo de ver en tu auto corriendo a toda velocidad, te vas a matar nadie merece tu muerte, regresa a casa descansa y mañana hablamos sí, ha por cierto eres una dura al volante.

No puedo evitar reír y le digo ok connor ya mismo me regreso, doy la vuelta y regreso a casa, tomo un baño, me visto, ceno y agarro un libro para relajarme, era una novela romántica y me dió mucha rabia la tiré con furia en la cama, tome mis audífonos y me recosté un rato, ni cuenta me di cuando quedé profundamente dormida.

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