No debemos

Mientras Fabiola y Adalet están hablando, uno de los hombres entran al cuarto, el ve a Adalet y le gusta mucho, quiere desobedecer las órdenes de no tocarlas. Se acerca a ella y toca su mejilla. Adalet al sentir el tacto se asusta.

— No me toques. — Ella intenta alejarse, pero así cómo está no puede. El hombre la tira sobre el suelo y Adalet empieza a gritar. Fabiola también grita para que el tipo la dejé. Eso alarma a otro de sus compañeros.

— Imbécil, ¿qué estás haciendo? — Dice al entrar. Y le quita de encima al pasado.

— Ella me gusta.

— No debemos tocarlas. Acata las órdenes.

— ¿A ti no se te antojan? — El otro tipo las observa, ambas son bonitas, pero a diferencia de su amigo el obedece.

— Vamos. Si el jefe se entera nos irá muy mal. — Se lleva al pasado.

— Ady, ¿estás bien?

— Si. — Fabiola intenta acercarse a ella. Logra llegar. — Tenemos que escapar antes de que ese tipo...— Adalet suelta unas lágrimas. Fabiola lo siente en su voz.

— Tranquila, no llores. Vamos a estar bien. Te lo prometo. — Fabiola empieza a intentar desatar las cuerdas de Adalet. No se rinde hasta lograrlo.

Por la madrugada el compañero del delincuente va con el jefe, el pasado aprovecha para ir a terminar lo que quiere.

Adalet y Fabiola escuchan a un hombre venir hacia ellas, se ponen detrás de la puerta, y cuando el entra lo golpean en la cabeza, salen corriendo por un pasillo pero no saben a dónde ir. Escuchan el sonido de la policía y ven luces. Ahora saben a dónde deben ir.

Bajan escaleras y logran salir a un campo.

Un hombre que viene detrás de ellas, en un Intentó desesperado por detenerlas dispara.

....

Horas después en el hospital Jaqueline, Gael, Liam y Adalet estan dando vueltas. Fabiola fue herida de gravedad y temen perderla. Gael y Belén también están en el hospital, su hija no se quiere mover de ahí, y ellos no se quieren separar de ella.

....

En casa de los Swift Byron está teniendo una discusión con Violeta.

— Tengo que ir a verla.

— No. Ella no es nada tuyo. No tienes por qué...

— Fabiola es importante para mí.

— ¿Más que yo?

— La amó. — Confiesa el desesperado. Lo único que quiere es estar al lado de ellas y su novia está siendo un obstáculo. — Si no están cuándo vuelva lo entenderé. — Sale de la casa y se va al hospital.

.....

Liam no está nada feliz con la presencia de Byron. Decide salir a tomar aire, Adalet lo sigue.

— Ella estará bien. Es muy fuerte. — Intenta consolarlo, pero en el fondo está igual o más desesperada.

— Si algo le pasa nunca me lo voy a perdonar.

— Tu no hiciste nada malo.

— Debí ser más rápido en buscarlas.

— ¿Tú nos encontraste? — El no responde. — ¿Cómo lo hiciste? — Liam no le quiere contar cómo supo. Le da vergüenza. — ¿Le pusiste una aplicación de rastreo a su celular?

— No.

— Espera, no teníamos celular. ¿Entonces...? — La mente brillante de Adalet piensa en algo. — Su anillo tiene un chip de rastreo.— Ya no es pregunta, es afirmación.

— Si ella despierta no le digas. No quiero que me odié.

— No es algo lindo que tú pareja te espíe, pero eso no salvó. Gracias.

— No me des las gracias. No hasta que Fabi salga de esa cirugía.

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