Episodio 10: Alcohol

^^^Mimi De angelis.^^^

Con mi familia reunida y con Adrian quien pensó que era una buena idea traer alcohol para celebrar mi regreso. Todos los adultos nos quedamos en la sala de estar bebiendo mientras los niños subieron al segundo piso para jugar videojuegos en la habitación de Poe.

Alguien encendió la radio y comenzó a reproducir música romántica mientras terminábamos nuestra segunda botella de vino. Zane es el único que no ha tocado el alcohol porque tiene esta promesa consigo mismo de no beber.

Creo que la última vez que lo vi tocar una copa de vino fue en la graduación de mi hermana mayor cuando recibió su título universitario. Desde entonces su esposo se ha mantenido sobrio aunque Antonella sí ha terminado algo borracha después de celebrar las fiestas del año. Como los cumpleaños o días festivos importantes, entre navidad y año nuevo.

—Baila conmigo, Zane.—Le pide mi hermana con esos lindos ojos llenos de amor para su esposo.

Este obviamente acepta sin dudar porque siempre es difícil decirle que no a mi dulce hermana mayor.

Los veo bailar a paso lento, siendo ella sostenida por esas manos masculinas.

Me hace preguntarme como se sentirá ser sostenida de esa manera.

—Oye, Isa. ¿Puedes bailar conmigo?.—Por alguna razón puedo preguntarle sin avergonzarme.

Tal vez es el efecto del alcohol porque nunca sería tan valiente como para pedirle algo así sin dudar.

—Estás bebiendo demasiado para ser tu primera vez.—Dice en su lugar, me quita la copa de las manos y la deja en la mesa de centro que tenemos enfrente.

—¿Quién dice que es mi primera vez bebiendo?.—Pregunto fruncido el ceño, aunque es verdad que es mi primera vez.

Antes no podía tocar el alcohol porque Isa no lo tenía permitido. Dijo que podía comenzar a beber a los 18 en su presencia y solamente después de cumplir los 21 podría beber sin su supervisión.

—Lo digo yo porque te conozco y simplemente lo sé.—Responde Isa.

Mi hermano se pone de pie y tiende su mano hacia mí. Yo me quedo viendo sus ojos en búsqueda de aclaración porque no entiendo que quiere.

—Quieres bailar ¿no es así?.—Dice.

Tomo su mano rápidamente cuando capto el mensaje, poniéndome de pie y caminando con mi hermano hasta que encontramos el sitio perfecto para bailar. Sin esos molestos sofás en medio y sin estorbar el baile lento de mi hermana con su esposo.

—Gracias.—Le digo a Isa.

Su mano toca mi espalda baja y me acerca, no tanto como quiero, pero sigue siendo suficiente para hacer acelerar a mi tonto corazón enamorado. Llevo mi mano a su hombro y la otra sostiene su mano, tan grande a diferencia de la mía pequeña y delgada.

No me resisto y decido apoyar mi cabeza en su pecho mientras nos movemos en lentos, muy lentos giros. Siguiendo el ritmo de la canción sobre corazones rotos y nuevos amores.

Mi corazón está roto, pero no busco un nuevo amor, no creo que pueda amar después de Isa. Isa es todo lo que quiero y todo lo que jamás podré tener.

...Mi amor eternamente equivocado....

—Después del baile te llevaré a tu habitación, debes estar cansada con el viaje hasta aquí.—Habla mi hermano con esa suave y dura voz que solamente él podría tener.

Es tan autoritario incluso cuando intenta ser amable o muestra algo de gentileza.

—De acuerdo.—Acepto porque estoy cansada y quiero irme a la cama, pero también acepto porque quiero ser buena con él y no quiero darle motivos para negarme el alcohol después de hoy.

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