Farah no es tu hija...

Vieron cómo Emily se acercaba a sus abuelos, los dio un beso con abrazos. Se veían felices de verla. ¿Emily conoce a mis padres? se preguntó el Sr. Fernández hijo. "Esta niña va a arruinar mis planes. ¿Qué voy a decir a la familia Masimi?", se acercó a ellos y dijo:

"Hola padres, ¿qué hacen acá? Emily es mi responsabilidad". Se acerca la señora Virginia y abofeteó a su hijo.

"Por tu culpa, tuvimos que apartarnos de nuestra hija y ahora quieres vender a mi nieta como lo quisiste hacer con su madre."

"No sé de qué hablas, madre. Quiero ayudar a mi sobrina porque no tiene a nadie más que a mí. Además, no sabía que se conocían. Si mi hermana quiso huir con su novio Marqués y alejarse de ustedes."

"No seas cínico", dijo el Sr. Fernández. "Quieres a mi nieta para cancelar tus deudas y poder vivir bien a costa de otros. Si quieres saldar tus deudas, trata de trabajar una vez en tu vida. Nos llevaremos a Emily, no quiero que nadie de tu familia se acerque a mi nieta. Incluyéndote, Farah, ya sé de lo que son capaces. Además, sabemos que no es hija biológica de mi hijo. Los he vigilado durante mucho tiempo. Si llegan a acercarse, los haré pudrir en la cárcel."

Estaba sorprendido de todo lo que salía de la boca de su padre. "Mis padres me odian", se dijo a sí mismo. No dijo nada, solo los vio subir al auto y se fueron los 4, seguido de sus guardaespaldas. Meredith estaba helada, miró a su marido y no notó otra expresión que tristeza, porque desde que quiso vender a su hermana para poder saldar sus deudas del casino de los Máximo, fue abandonado por sus padres por eso y nunca pudieron ver crecer a su nieta Emily. Además, ya había gastado toda la plata de su herencia. Está muy arrepentido, pero ya no había vuelta atrás. Si Farah no era su hija, sería una buena moneda de cambio, pero esta chica era una cualquiera, igual que su madre.

Flashback

"No sé por qué me enredé con esta mujer. Si no fuese porque su hermana me hubiese engañado y que este día tomé tanto y me dejé llevar hasta acostarme con Meredith"

"Marisa, ¿por qué? ¿Por qué si yo te di todo mi amor? Creí que este bebé que ibas a tener era mío, pero ahora te encuentro con otro hombre en la cama", se levantó Marisa cuando escuchó todo este ruido. Se levantó y se encontró desnuda con un hombre desnudo a su lado. Se incorporó en la cama.

"Amor, no es lo que crees, estaba en mi casa y mi hermana me trajo una taza de té cuando le dije que íbamos a casarnos. Se veía feliz por nosotros. Después de tomar el té, me quedé dormida en mi cama. No sé cómo llegué aquí. Amor, debes creerme", dijo Marisa, acercándose a Andrés Fernández. Él la empujó y salió de la habitación, no antes de decir:

"No te quiero ver nunca más en mi vida". Se fue y nunca volvió a saber de Marisa, ni siquiera la vio en el casamiento de Meredith. Se escuchó que dio a luz a un par de gemelos, una nena y un nene.

Fin de Flashback

Durante todo este tiempo, Mateo no dijo nada, solamente observaba la interacción entre familia. Cuando lo ofrecieron llevar a su casa, aceptó sin dudarlo.

Mientras que el Sr. Fernández estaba perdido en sus pensamientos, se acordó de lo que su padre le había dicho con respecto a Farah.

"Meredith Farah, vamos. Tenemos que hablar, Farah. ¿Qué pasó que Mateo te haya dejado? ¿Qué hiciste esta vez?" Mientras tanto, mandó un mensaje a su guardaespaldas de confianza. Sacó un pelo de Farah que guardó en su bolsillo en un pañuelo.

"Si vamos así, Farah nos explica todo", dijo Meredith muy enojada porque ya había hablado con ella para que fuera más discreta.

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