Capitulo VII

Narra Noah

Unos minutos antes de que llegáramos hice que tocarán la trompeta para que así todo los empleados supieran que yo había llegado

Los guardias parados en la reja al verme enseguida abren la rejas, los empleados están divididos en dos filas, me bajo del caballo y se lo entrego a uno de los guardias

Camino y miro alrededor notando que todo está diferente, hay un jardín en donde antes solo habían plantas muertas, todos hacen una reverencia y al notar que mi esposa no está frunso el ceño no se supone que debería estar aquí para recibir a su esposo

Así que me detengo enfrente de mi nana Bertha

Noah: Nana ¿dónde está la señora de la casa?

Sr Bertha: La archiduquesa fue a visitar a los niños del orfanato

Mire a mi nana sin emoción alguna, pensé que al llegar aquí conocería a la mujer con la cuál mi padre me había casado pero no fue así, por qué la señora prefiere estar metida en un orfanato que estar aquí en su casa recibiendo a su esposo

Noah: A lo que llegue la archiduquesa dile que la quiero ver en mi oficina

Sr Bertha: Si señor

Noah: Otra cosa ordenale al cocinero que prepare comida para los soldados y para mí, también ordena que me preparen mi baño

Mi nana asintió y luego se retiró junto con todo los demás empleados, subí los pequeños escalones que hay en la entrada de la casa y al abrir la puerta me lleve una sorpresa al darme cuenta que todo estaba diferente a como yo lo había dejado hace 4 meses atrás.

No se quién le dió permiso para ser algo como eso, pero me va a oír cuando llegue, ella que se cree que puede llegar así como si nada y cambiar todas mis cosas sin mi consentimiento

Camine a grandes zancadas hacia las escaleras y  de ahí entre a mi oficina seguido por Matías él cuál no abierto la boca desde que llegué aquí y eso es extraño en él ya que él habla demasiado.

Me quite la capa y los guantes y los coloque en la silla que estaba cerca de la ventana, mire por la ventana y note que que el jardín está hermoso como cuando estaba mi madre aquí

Matías: Señor se que no debería meterme en sus asuntos personales, pero no sea tan duro con la archiduquesa ella es muy noble, por qué no trata de cono…

Noah: No me digas lo que tengo que hacer con mi mujer Matías, yo veré lo que hago con ella, ahora me iré a dar un baño cuando regrese quiero ver todo los reportes de estos 4 meses

Matías: Si su excelencia

Salí de ahí y fui a mí habitación al entrar ya mi nana estaba ahí con dos doncellas

Sr Bertha: Ya su baño está listo al igual que su comida, ¿comerá aquí o en el comedor?

Noah: Comeré en el comedor

Sr Bertha: Okey con su permiso su excelencia, chicas vamos

Todas hicieron una reverencia y salieron de la habitación, me quite la ropa y luego entre al baño, en el cual dure unos 20 minutos

Al salir ya tenía la ropa en la cama seguro fue mi nana la que lo hizo, a pesar  de que ella me llama su excelencia yo la quiero demasiado ya que fue mi segunda madre

Ella no tuvo hijos ni se casó, ya que siempre se dedicó a mi familia y por eso siempre estaré agradecida con ella

Me vestí y salí de la habitación para luego ir al comedor, cuando llegue me lleve la sorpresa de que la mesa no era la misma ahora era de 4 puestos

Noah: NANA

Mi nana enseguida apareció y me miró preocupada

Sr Bertha: ¿ Q-que pasa su excelencia?

Noah: ¿Dime dónde está mi mesa?

Sr Bertha: La archiduquesa lo dono al mismo orfanato al que fue hoy

Noah: Esa mujer se volvió loca o que, quien se cree ella para cambiar mis cosas

Sr Bertha: La señora no lo hizo con mala intención, solo que le pareció que la mesa era tan grande para dos personas por eso decidió cambiarla

Noah: Está es mi casa y yo decido que se hace aquí y que no se hace, ya no me sirvas nada de me quito el apetito

Decidí regresar a mí habitación antes que me enojará más

Narra Mía

Cuando entre a la casa la señora Bertha se acercó a mi e hizo una reverencia

Mía: Buenas tardes Sr Bertha

Sr Bertha: Buenas tardes archiduquesa

Mía: ¿Por qué tienes esa cara de preocupación?

Sr Bertha: Es que el señor ya llegó

Mía: En serio ¿por eso hay tantos guardias afuera?

Sr Bertha: Si y está muy furioso por qué usted no estaba aquí y por el cambio que usted le hizo cambios a la casa, me pidió que le dijera que usted fuera a su oficina

Mía: Okey gracias

Subí las escaleras con un poco de miedo, mire hacia atrás y la señora Bertha me dió animo con la mano

Cuando por fin llegué a la puerta de la oficina la manos me temblaban y sentía que me iba a desmayar, así que me dije a mi misma que todo estaría y que nada iba a pasarme

Toco dos veces y al no recibir respuesta decido tocar una tercera vez, pero escucho una voz que dice adelante

Abro la puerta y le pido a Dios que por favor logré salir viva de aquí

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