7- Italia.

GEMMA.

Al pisar el asfalto, mi sonrisa es amplia, ya que esta es la tierra que me vio nacer y donde daré a luz a mi bebe, caminamos hasta la camioneta que ya esperaba por nosotros, subiendo y poniendo en marcha.

Mi tía me conocía tan bien que sabía que necesitaba visitar la tumba de mi mamá, y así fue, entramos por las grandes puertas de metal color blanco hasta aparcar, Gianni me ayudo a bajar caminando unos cuantos pasos, viendo su tumba arreglada llena de flores, las favoritas de mi madre, me senté por casi una hora en total silencio, solo acariciaba la lápida leyendo una y otra vez, su nombre y fecha de vida y muerte.

En mi mente hablaba expresándole lo agradecida que estaba por el tiempo que estuvo conmigo y me amo más que a nada, que la vida sin ella a sido dura y vacía para mí, pero ahora estaba más que feliz por regresar a su lado a mis raíces y haciendo una promesa que vendría a visitarla cada semana.

Después de ese momento tan íntimo para mí, me levanté y nos fuimos a casa, que al llegar fui recibida por la Nona, era la abuela de mi primo, madre de su padre, quien falleció hace muchos años por un accidente automovilístico, pero las pocas veces que llegué a venir a esta casa, siempre me brindo sus brazos cálidos llenos de mucho amor.

Al ser rodeada por sus brazos era tan reconfortante, que solo me acurruque aspirado su aroma a dulce y solo mis lágrimas salieron dejando una pequeña estela en mi mejilla, quien fue limpiada rápidamente por la cálida mano de la Nona.

- tranquila mi niña, no sé por lo que estás pasando, pero siempre estaré aquí para darte amor y mucho apoyo- asentí mostrando una sonrisa tan forzada que mis comisuras temblaban por la acción.

- gracias, Nona solo quisiera descansar- ella asintió tomó mi mano, conduciéndome a la segunda planta, hasta entrar a la habitación.

- descansa mi querida Gemma, vendré más tarde por ti para darte de comer, estás demasiado delgada- asentí y ella solo salió de la habitación.

Solamente me recosté hasta quedarme dormida y entre sueños escuché la puerta abrirse, no sé cuanto tiempo había pasado, pero al abrir los ojos me di cuenta que ya estaba oscureciendo, me levante y vi mi maleta cerca de la cama, tome mi ropa dándome una ducha muy relajante.

Me cambié, baje hasta el comedor, esta casa la conocía como la palma de mi mano, era buena para memorizar los lugares y esta casa estaba tal cual la recordaba, al llegar fui recibida por tres grandes sonrisas, me senté al lado de Gianni y comencé a comer dando solo dos bocados.

Hasta de nuevo regresar lo poco que traía en mi estómago, Nona me veía con extrañeza, respire hondo y solo le dije la verdad omitiendo la parte de que no sé quién era el padre.

- es una pena que Mauro no te apoyara mi niña, para mí es una bella noticia, por fin tendremos un pequeñito o pequeñita corriendo por este sitio, ya que este testarudo no quiere formar una familia- Gianni solo sonrió con gracia restándole importancia a lo que decía Nona.

- abuela, ya habíamos hablado de eso, aún soy muy joven y mis metas aún no las termino de cumplir- solo sonreí era un poco divertido verlos discutir y al terminar la Nona lo reprendió jalándole la oreja por contestón.

Se fue Gianni a la empresa y nosotros nos quedamos en casa, no había mucho que hacer así que la gran parte del día estaba en mi habitación, sintiéndome un poco melancólica, así pasararon dos meses, mi vientre estaba abultado, ya tenía casi cuatro meses, y mi bebé lo podía sentir moverse sin descanso.

Era una sensación tan linda y única, que hoy doy gracias a Dios por darme la suficiente valentía y fuerza para vivir lo que hoy estoy viviendo, mi tía y la Nona están más que feliz estando en el proceso de mi embarazo y sabiendo con total certeza, que cuando nazca mi hijo estará rodeado de mucho amor.

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LEANDRO.

Esa noche en el club sí que fue más que agradable y distinta, después de haber invitado a esas chicas a nuestro privado platique un solo momento con la que había visto de lejos bailar sexi, le ofrecí una noche pero me dijo que su amiga estaba cumpliendo años y solo quería divertirse.

Al acercarme a ella era muy hermosa me quedé viendo sus bellos ojos haciéndome recordar aquella niña que salve de un inminente secuestro, pero era más que un imposible, estaba en otro país a miles de kilómetros donde conocí a esa pequeña, disipe mis pensamientos abruptamente por qué ella se abalanzó hacia mí dándome besos, muy torpes por cierto.

Y sin pensarla la llevé a las habitaciones traseras, al quitarse su ropa pude apreciar su esbelto y escultural anatomía, la llevé a la cama, bese distintas partes de su cuerpo sintiendo su piel erizarse y estremecerse a mi toque.

Al momento de intentar penetrarla pude darme cuenta que era su primera vez, la bese con lentitud haciendo un poco especial el momento y solo la hice mía, sintiéndome más que fascinado, al terminar solo me acosté a su lado abrazándola, contemplando esa carita de ángel dormir y solo me quedé dormido junto a ella hasta el amanecer.

Era la primera vez que dormía junto a alguien, pues siempre después de los encuentros simplemente yo me iba o les pedía que se fueran, pero en esta ocasión sentí algo muy distinto al estar con ella, sintiendo en mi corazón el querer protegerla, después de que me paso ese lapsus de debilidad, me levante, ella aún dormía y solo me cambié, dando la orden de que abandonaría la habitación hasta que ella por si sola se levantara, y solo me fui a mi apartamento junto a mi padre para regresar...

Aunque han pasado algunos meses y no e podido sacar de mi mente a esa bella dama, es como si se hubiera metido entre mis huesos, en ocasiones hasta e tenido sueños muy excitantes junto a ella, haciéndome recordar cada detalle de la noche tan placentera que tuvimos.

Casi me vuelvo loco y obsesivo por querer saber de ella, pero no sé ni su nombre, la cuenta la pagaron en efectivo, es como si el destino se interpusieron en poder encontrarla, pero aun así no descansaré y si es necesario viajaré de nuevo a Seattle, se a echo más que mi necesidad, pero puedo estar seguro que cuando vuelva a pasar una noche con esa hermosa mujer, todo acabará y mi obsesión por ella tendrá fin.

Pero por desgracia los días aquí son más que duros, la policía nos a interceptado mercancía y esas son perdidas grandes de dinero para nosotros, así que si tenía pensado viajar a Estados Unidos para buscar a mi musa será imposible porque en esta situación está más que descartado el viaje, ya que tengo que equilibrar todo para estar de nuevo tranquilos sin los malditos golpes de la policía; y solo por el momento seguirá mi gran obsesión por mi hermosa musa.

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