Isadora El Rostro Del Amor
El silencio era sepulcral, hacia frío llevaba escondida en ese frío y aterrador sótano desde hacía días desde que el niño grande con ojos bonito la había ocultado ahí. Tenía hambre y su ropa olía a orina ya que del miedo habia ensuciado su ropa, su mamá se enojaria mucho con ella. Seguramente le contaría a su padre y el no la llevaría a andar en bicicleta el domingo por la tarde.
Adoraba pasear con su padre Benjamín Asher, solían ir al parque y mientras él le enseñaba a andar en bicicleta su madre Leonor Denakis solía esperarlos debajo del árbol con pic nic era una hermosa tradición familiar, adoraba ver como su madre le sonreía mientras se acariciaba su enorme vientre, pronto tendria un hermanito.
Isadora Asher comenzó a escuchar ruidos provenientes del patio de su casa.
Durante dias había guardado silencio como le habían ordenado.
— ¡ Pórtate bien, has silencio y no salgas de aquí!, le había dicho el niño con ojos de ángel. ¡Si sales te harán daño!, y ella no quería que nadie le hiciera daño.
Los ruidos eran cada vez más fuerte, se escuchaban ladridos, algo rascaba el mueble que había delante de ella...
Era el cuarto día que hacían una inspección en la casa de la familia del Fiscal de New York Benjamín Asher. Él y su esposa habían sido asesinados.
Asher era el principal encargado en la investigación más grande de tráfico de los últimos tiempos, su investigación y acusaciones habían salpicado incluso al departamento de policía.
Ya sabían porqué los habían matado y aunque aún no había pruebas también sabían quien había dado la orden. Solo habia una pregunta sin respuesta ¿dónde estaba Isadora Asher?, la pequeña hija de tan solo siete años del fiscal Asher.
Llevaban días buscándola, su fotografía estaba en todos los periódicos del país.
El agente O'Neil vio la desesperación del perro ladrando en el jardín.
— Ya revisamos ese lugar, solo hay herramientas comento un agente.
— Tal vez la niña estuvo ahí abre la puerta del lugar lo volveremos a revisar respondió O'Neil. Él era padre su hija tenía la misma edad no podía imaginar a su hija en esa situación.
Al abrir la puerta el perro fue directamente a un viejo mueble y comenzó a rascar con sus patas O'Neil alumbró con la linterna.
— Enciende la luz le ordenó a uno de los oficiales que estaba detrás de él.
El perro seguía marcando el mismo mueble O'Neil abrió las puertas era un viejo armario. No había nada dentro de él.
— Deberia traer otro perro dijo uno de los oficiales
— ¿ Tú que opinas amigo ?, dijo O'Neil mirando al perro. Fue cuando vio las marcas de arrastre en el piso.
O'Neil se acercó a la punta del mueble alumbrando la pared y vio un pequeño hueco. — Saquen al perro y vengan a ayudar hay que mover el mueble grito O'Neil. Luego de arrastrar el mueble O'Neil se acuclillo en el piso y alumbró el pequeño hueco con su linterna. Asustada en un oscuro rincón pudo ver a Isadora Asher. — ¡Traigan a los paramedicos!, grito O'Neil. ¡Isadora!, ven por favor exclamó él.
Ella nego con la cabeza, no podía salir de ahí le harían daño.
— Conozco a tu papá, trabajo con él soy oficial de policía. Ven princesa ¿ tienes frío?, pregunto. Ella asintió con la cabeza. Y luego toco su pantalón O'Neil vio de inmediato que estaba mojada.
— Te daré una manta y puedes taparte con ella dijo O'Neil, ella asintió. Uno de los paramedicos le pasó una manta y O'Neil se la entregó a Isadora. Ella la tomó y se cubrió.
— ¡Quiero a mi mamá!, exclamó la pequeña.
— Dame tu mano princesa, y te llevaré con tu familia exclamó O'Neil.
Isadora estiró su mano tomando la de O'Neil y con su ayuda salió del pequeño hueco.
Él la envolvió con la manta y la cargo en brazos. Sacándola de ese lugar al llegar a la ambulancia ella no quiso separarse de O'Neil, busquen a su familia.
O'Neil fue trasladado junto a ella en la ambulancia.
Al llegar al hospital Isadora vio a su abuela junto a un oficial de policía.
— Cariño que bueno verte bien dijo su abuela mientras lloraba y la abrazaba.
— Tranquilízate mujer o asustaras a la niña dijo su abuela Thomas Asher.
Mientras los médicos revisaban a la niña una fuerte custodia se implementaba en el hospital.
— No sabemos si vio o no algo del ataque, por precaución pondremos custodia dijo O'Neil.
— La misma custodia que tenía mi hijo, exclamó Thomas muy molesto.
— Lo sé y no se da una idea de cuanto lo siento pero tiene mi palabra de que nada le pasara a su nieta...
...****************...
Xandro Denakis subió a su auto mientras su chófer se incorporaba al tránsito.
Acompañado por su abogado se dirigía al hospital donde se encontraba internada su sobrina Isadora.
— Padre, si la encontraron con vida me estoy dirigiendo al hospital en este momento. Tranquilo padre haré todo para llevar a la niña a Grecia tienes mi palabra dijo Xandro cortando la llamada.
— ¿ Quiere a la niña ?, pregunto él abogado.
— Nunca a visto a la pequeña, pero es lo único que le queda de Leonor y tiene el nombre de mi madre. Además no va a permitir que los padres de Benjamín se queden con ella.
— ¿ Cuánto hacía que no veía a tu hermana?, pregunto él abogado.
— Desde que Leonor abandono Grecia, ¿ qué posibilidades hay de que nos llevemos a la niña?, pregunto Xandro.
— Económicamente todas, el mayor problema es que sus abuelos paternos pidan la custodia, tendrían ventajas ellos si han tratado a la niña.
— Necesito llevarme a Isadora, le ofreceremos dinero.
— No lo vuelvas a repetir, perdieron a su hijo y es lo único que les queda comento el abogado, no has visto las imágenes de sus abuelos clamando por su nieta.
— Está bien te dejaré manejar este asunto, pero quiero regresar cuanto antes tengo demasiadas obligaciones.
Xandro miró sorprendido la cantidad de oficiales de policías que custodiaban el piso donde se encontraba internada su sobrina.
— Me llamo Xandro Denakis, necesito saber como esta mi sobrina Isadora Asher, comento.
Thomas Asher se acercó a él.
— Soy Thomas Asher el abuelo de Isadora.
— Lamento su pérdida dijo Xandro sin la más mínima emoción. ¿ Cómo está mi sobrina?.
— Los médicos dicen que bien físicamente, mi esposa se encuentra con ella. Estaba preguntando por sus padres.
— ¿ Porque hay tanta custodia?, pregunto Xandro.
— Aún no saben bien lo que pasó pero parece que la niña vio a alguien...
Isadora lloraba desconsoladamente, mientras su abuela intentaba consolarla.
Enterarse de la pérdida de sus padres había sido un golpe muy duro para una pequeña de tan solo siete años.
Dos días después Isadora abandono el hospital en compañía de sus abuelos. Esa misma tarde Xandro visito a su sobrina los medios de comunicación se encontraban en la puerta, también había una custodia policial.
— Todo este circo es beneficioso para nosotros, ellos están muy preocupados por su seguridad le dijo él abogado mintras yo hablo con ellos. Intenta acercarte a tu sobrina.
Mientras el abogado conversaba con los abuelos de Isadora. Xandro aprovecho la oportunidad para acercarse a su sobrina.
El le había llevado un obsequio.
— Isadora, soy hermano de tu mamá mi nombre es...
— El tío Xandro dijo ella mirándolo con interés.
— ¿ Tú mamá te hablo.de mi?, pregunto él sorprendido.
— Si y de él abuelo Vasilios y de la abuela Isadora dijo la niña.
— Eres muy parecida a la abuela. También tienes tres primos dijo él abriendo su billetera y mostrandole una foto de los niños...
— Ustedes no pueden protegerla, no se sabe lo que la niña sabe, eso de ahí afuera no es bueno para ella dijo Xandro.
— Es la única familia que nos queda dijo Thomas Asher emocionado.
— Lo sé, es todo lo que me queda de mi hermana y después de todo lo más importante es su seguridad.
— Es cierto dijo su abuela. Ella los vio como sabemos que no vendrán por ella. Aunque nos duela estará más segura en Grecia.
— Ustedes podrán ir a visitarla siempre que quieran dijo Xandro. Dentro de un tiempo también podemos traerla durante las vacaciones, tengo tres hijos será como una hermana para ellos dijo Xandro. Thomas miró a su esposa, ella asintió con un movimiento de cabeza.
— Está bien puede llevar a Isadora con usted dijo Thomas Asher.
Dos semanas después Isadora abandono Estados Unidos en compañía de su tío.
Después de varias horas de vuelo ella miraba con interés por la ventana mientras el auto atravesaba la ciudad.
Unos enormes portones de hierro y detras de ellos unos inmensos jardines y una enorme casa la cuál desde la perspectiva de Isadora era casa de princesas.
En cuanto bajo del auto no se despegó de su tío.
El elegante salón estaba en proporción con la casa, era enorme, Isadora se sintió desconcertada al ver que estaba lleno de gente, tanto de pie como sentada. Su tio tenía una familia mucho más grande de lo que su madre le había contado. Cuando entraron en la habitación, todo el mundo se giró a mirarlos y a Isadora se le encogió el estómago y se escondió detrás de su tío.
— Isadora ven saluda a tu abuelo dijo Xandro apoyando su mano en su cabeza.
Se oyó un ruido en un rincón y un anciano se levantó y golpeó el suelo con su bastón. Su rostro estaba rígido y habló furioso, en griego, a Xandro. Este le respondió en el mismo idioma y después puso una mano en la espalda de Isabella para acercarla a él.
— Así que tú eres mi bella nieta Isadora, dijo el anciano en inglés. No puedo creer que tu hermana no le enseñará nuestra lengua dijo Vasilios Denakis.
— Hola dijo Isadora acercándose a su abuelo con una cálida sonrisa. El anciano le sonrió con calidez, su tono de voz, su sonrisa, sus ojos para Vasilio era como tener a su hija Leonor delante de él...
— Es igual a Leonor dijo Xandro.
— Lo es, bienvenida a tu casa dijo Vasilios. Agnes ocúpate de instalar a mi nieta , ahora pasemos a almorzar.
Luego del almuerzo Isadora salió al jardín.
— Puedo bajar a la playa pregunto Isadora. Agnes sonrió ella había cuidado de su madre y ahora la cuidaría a ella.
— Puedes bajar, pero con mucho cuidado dijo Agnes.
Mientras tanto en la sala la familia debatía los pasos a seguir.
— Pensé que iría con nosotros comento Xandro sorprendido de que su padre quisiera quedarse con Isadora.
— Quiero conocer mejor a mi nieta en unos días podrá ir contigo. ¿Cómo se ha comportado?, pregunto Vasilios.
— Es una niña muy tranquila y obediente. Aunque su abuela me advirtió que tiene pesadillas, la niña estaba dentro de la casa cuando atacaron a la familia.
— El lunes a primera hora me ocuparé de buscar un colegio para ella dijo Berenice la esposa de Xandro.
— Ocúpate de eso¿cómo quedó la situación con los padres de Benjamín?, pregunto.
— Cedieron la custodia de la niña, obviamente pretenden seguir viéndola respondió Xandro.
— Ya me ocuparé de eso dijo Vasilios.
Esa noche Vasilios leí un libro en su habitación cuando comenzó a escuchar los gritos de su nieta.
Él se puso de pie tomó su bastón y se dirigió a la habitación de Isadora, encendió la luz la niña lloraba aterrada.
En cuanto él se sentó a su lado la niña lo abrazo con fuerza.
— Cálmate Isadora, estás segura en esta casa nadie te hará daño.
— El niño de los ojos de ángel estaba ahí dijo Isadora señalando un rincón.
— Fue un sueño, cuando tu madre era pequeña y tenía miedo yo le dejaba una luz encendida ¿quieres que te deje una luz encendida?.
— Si, ¿sabes contar cuentos?, pregunto ella.
— No, ¿tu mamá te contaba cuentos?, pregunto él.
— Mi papá, mi mamá me cantaba dijo Isadora y comenzó a cantar como solía hacerlo su madre, Vasilios sintió un nudo en la garganta era como escuchar a Leonor cantando con su madre. Él la tapó encendió la luz del velador y apagó las otras luces se sentó junto a su nieta mientras la escuchaba cantar.
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Updated 112 Episodes
Comments
Laurita 😁
me gusta comenzando /Smile/
2024-10-19
0
Gardenia Omaña
Empezó bien, es buena la trama , vamos como se va desenvolviendo, me gusta mucho tus novelas pero son muy largas..
2024-01-29
9
Adoración del Carmen Martinez sonni
Elisa Márquez ,,ya me atrapaste con otra novela más,, arrancamos 👏👏👏
2023-12-02
3