Lágrimas de amargura.

Marcelo.

Después que mi bella terapista me dijo que si podía ser mi novia, mi corazón se alegro quería hablarle y decirle con mi propia voz que ella me gusta y que no dejo de pensar en ella, Dios ella es tan hermosa, nos reímos por la situación pero no podía hablarle correctamente haré que mi voz vaya aclarando para que parezca que e mejorado y ella pueda sentirse orgullosa de mi y de mi avance.

Yuleidy---: ¿Nos vemos mañana?

Marcelo---: Te...te...perare.

Yo le sonrió y la veo partir, subo al departamento y Juan me esperaba, solo para decirme que papá le dió una cantidad grande a Gisell para que le firme el divorcio, me había olvidado la otra cara de Gisell como pude ser tan tonto en creer en su amor, deje a Oriana por ella pensando que era perfecta para mí, pero solo fue un lobo vestido de oveja.

Marcelo---: Está bien, entre más pronto se deshaga de ella es mejor.

Juan---: No te enojas.

Marcelo---: No, espero que le sirva de experiencia a mi padre, están vendiendo un restaurante, es bien conocido en la ciudad "Verito"

Juan---: Si la dueña murió, y dejo como heredero a su único hijo pero el no quiere estar aquí quiere volver al extranjero, por ese motivo lo vende.

Marcelo---: Conoces al dueño.

Juan--- Si es mi amigo¿ porque ?

Marcelo---: Quiero comprarlo, claro todavía es temprano para hacer negocio.

Juan---: Tu no entiendes nada de restaurante, porque lo comprarías.

Marcelo---: Aprenderé, no ha de ser difícil.

Juan---: Déjame llamarlo.

Juan llamo a su amigo mientras Marcelo sonreía, ese administrador y el mesero sabrán quien es el mudo supuestamente sin dinero que llegó a su restaurante, les dará una lección por marginar a las personas con discapacidad.

Mientras tanto en departamento de Gisell, ella desahogo todo el coraje con su pequeño departamento, su respiración era aguda y sus lágrimas salían como si fueran aguacero, se sentó en la fría baldosa sobre las cosas destrozada y empezó a llorar con lágrimas de amargura, ver besar a Marcelo a otra mujer sintió como si la misma muerte la abrazara.

Gisell---: No... no puedo verte con otra mujer antes la mato (llora).

Gisell tenía mucha amargura dentro de su corazón, al final de todo ella se enamoro de Marcelo el es su gran amor, pero la vanidad la hizo tomar malas decisiones y ahora está más que destrozada y su corazón herido sangra por su propia culpa.

Al sur de la ciudad Yuleidy llegaba a su barrio con una sonrisa en sus labios, ella no se había percatado de aquellos sentimientos por Marcelo que crecían sin darse cuenta, otra oportunidad en el amor... si talvez le ayuden a sanar esa gran herida que todavia está abierta y necesita ser sanada, fue los pensamiento que invadieron a su mente. Pero Javier su ex novio no le daba la oportunidad de ser feliz sin él.

Yuleidy---: ¿ Que quieres? ¿porque no me dejas en paz.

Javier---: Porque tu eres mi mujer, y no permitiré que nadie te toque, porque lo que es mío es solo mío y tú eres mía (enojado).

Yuleidy---: Alejate de mi.

Javier---: Jamás lo haré.

Yuleidy---: Eres un egoísta, deberías buscar a tu novia de toda la vida, no fue por ella que me dejaste, ahora déjame en paz... apártate o te tiro la moto encima.

Yuleidy puso su moto en marcha que Javier tuvo que hacerse obligadamente a un lado ya que Yuleidy no era tan pasiva como antes, la Yuleidy que el conoció había desaparecido con el tiempo la que tenía al frente era agresiva y enojona.

En el país del norte México, estaba una Lucia que vestía muy tentadora con una bata de seda blanca que a pesar de la edad ella parecía un ángel dónde luce tierna, ella buscaba una noche de pasión, ya que su esposo tenía algunos días que no la tocaba.

Lucia---: Te gusta lo que vez

Jorge---: No tengo ánimo.

Lucia---: Hace unas semanas dijiste que no estabas con ánimo por ser el aniversario de la muerte de tu hija y ahora cuál es la escusa.

Jorge---: No es escusa estoy cansado es todo..

Lucia---: Cuando estaba viva Eloisa decias que no te sentías bien hacer el amor conmigo porque ella seguía siendo tu esposa y sobretodo que tenías una familia que te esperaba, hace 15 años ellas ya no están y ahora cuál es tu escusa, no puedo tener hijos para ser una familia mejor de la que tenías pero tengo mis sobrinos Rogelio y Vicente reemplazan ese lugar de los hijos.

Jorge---: No es eso, solo que estoy cansado.

Lucia---: Maldita seas Jorge yo te necesito.

Jorge---: Si te pones intensa mejor me voy a dormir a otro lugar.

Lucia---: Si vete. (enojada)

Jorge se levantó tomo su libro y salió de la habitación, dejando a una Lucia histérica, llana de amargura, Eloisa y su hija siempre han sido un fantasma en medio de los dos, que a pesar de estar muertas no la dejan ser feliz junto a Jorge

Lucia---: Las volvería a matar si resucitan, como las odios (apretando la mano muy enojada).

Por otra en la habitación de huéspedes, Jorge miro por la ventana y recordo cuando su hija corría a sus brazos cuando el llegaba de su trabajo, recuerdo que no lo dejan en paz, recuerdo que es como un casette que se repite una y otra vez en su mente, como le gustaría volver al pasado para jamás abandonar a su familia que tanto extraña y que ahora ya no puede recuperar por aquel trágico accidente.

Jorge---: Como me duele, no tenerlas a mi lado, Eloisa.... mi pequeña Ainara porque no fui yo... el que murió en su lugar y ahora tengo este cargo de conciencia que me atormenta dia y noche.

Jorge sufría en silencio cuánto anhelaba a su familia, el lloraba en silencio, se acostó y se quedó dormido hasta el dia siguiente dónde lo primero que hizo fue llevar flores y llorar en las lápidas dónde están los cuerpo de su hija y esposa.

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