Soy el peor papá

Gisell.

Cuando decidí estudiar en la ciudad de Cuenca mi corazón se alegro, mi madre siempre quiso que vaya a la capital pero preferir no ir, ella siempre decía que tenía que buscar un hombre con dinero si quería vivir como una reina, al principio llegué con esa idea, buscar un hombre con plata entre mis futuras compañeras, me hizo difícil al principio porque tenía que adaptarme y por ser costeña sufrí un poco, Oriana Sandoval fue mi primer amiga y por su puesto mi primer objetivo era su bello padre, Felipe Sandoval aunque trate de seducirlo el jamás cayó esta tan enamorado de su esposa.

Cuando ingresé al tercer semestre, el novio de Oriana se había quedado y repitió el semestre, cuando conocí a Marcelo Calero no me apareció tan atractivo, pero al ver cómo es de afectuoso con Oriana me hizo tener mucha envidia y sobre todo cuando me dijeron que su padre era un concejal de la ciudad, decidí quitárselo a mi amiga, lo mire bien el cumplía todos los requisitos.

Era joven, guapo y con dinero no importo traicionar a mi mejor amiga mi futuro con Marcelo estaba asegurado, al principio el no quería traicionar a Oriana pero una vez que le di a probar mi exquisito cuerpo, lo volví loco, se que el amaba a Oriana pero de a poco ingresé a su corazón hasta que fue completamente mío.

El problema aumento cuando ella descubrió la infidelidad, no me sentía mal y sin embargo festeje cuándo ví que Marcelo me escogió, había ganado su corazón, después me entero que mi futuro suegro no me tiene nada de aprecio la verdad que quise ganar su aprecio con mi gentileza pero el estaba reacio quería que Marcelo vuelva con Oriana, también ví tristeza en los ojos de Marcelo cuando vio a Oriana con Gabriel Aquino un amigo muy cercano de la familia Sandoval, y pude ver que Marcelo todavía sentía algo por Oriana.

Entonces decidí actuar para mí propio beneficio si el papá de Marcelo no quiere como nuera entonces decidí apostar como su mujer, aunque antes tuve que acostarme con el de recursos humanos para que me dé el trabajo, mi plan funcionó vendí a Darwin Calero una mujer vulnerable, bajo la identidad de Maritza, utilice mi segundo nombre y logré que mi plan funcionará a la perfección y aquí estoy frente a la verdad... frente a Darwin sin tener palabras para explicarle dónde todo mi teatro se ha caído.

Darwin---: ¿Es cierto lo que dijo mi hijo?

Gisell---: Yo... quería decírtelo, amor déjame explicarte.

Darwin---: Nada de amor, ¿porque me mentiste?... mierda Maritza o como te llames, ahora entiendo porque mi hijo se sorprendió cuándo te vio llegar ¡PORQUE! me mentiste

Los gritos y los reclamos retumbaban en las paredes de la casa, Gisell estaba atemorizada ya que Darwin se veía más tenebroso que su hijo.

Darwin---: Sabes cómo quedé ante mi hijo, como el peor de las basuras ahora para él soy el peor padre... por eso Oriana te agredió y me grito que me iba a repentir, te quiero lejos de mi vida y de la vida de mi hijo.

Gisell---: Pues me voy a fin de cabo, no eres más que un viejo, que se siente joven al estar conmigo, enviaré a mi abogado para la división de bienes.

Darwin---: Bienes, jajaja no escuchaste nada es mío todo es de mi hijo yo soy tan pobre como tú ahora lárgate, y no pretendas llevarte nada porque todo es pagado con el dinero de mi hijo, cual es tu asombro mi amor pensaste que el de la mina de oro era yo, pues no el dueño de la mina es mi hijo, hice bien en oponerme en esa relación, pero lamentablemente salí siendo más pendejo que mi hijo y caí en tu juego hacerte pasar por otra persona.

Gisell---: Maritza también es mi nombre, y si más fácil fue casarme contigo que con tu hijo, pero me equivoqué pensaba que también iba a tener cerca a Marcelo ya que tu no permitíste que esté con el, me tocó soportar tu asquerosas manos sobre mi piel solo por estar cerca de él.

Darwin la bofeteó, la tomo del cuello y la presionó contra la pared si dejar de apretarle su cuello, pero se detuvo cuando vio que ella se estaba poniéndose morada y sus ojos estaban rojos a punto de dilatarse. Darwin la soltó y Gisell cayó al piso tosió ya que tenía mucha dificultad para respirar.

Gisell---: Maldito bastardo, jamás te amaré, yo amo a tu hijo.

Darwin no permite que Gisell continúe hablando la toma del brazo y la levanta de manera brusca.

Darwin---: Sal de mi vida, no te quiero cerca de mi hijo jamás en tu vida, porque si te le acercas a él te mato, ahora lárgate (la arrastra hasta la puerta y la la tira afuera ).

Darwin saco Gisell de la casa, cerro la puerta regreso a sala tomó el portaretrato de su esposa fallecida y lloró, el se sentía decepcionado de él mismo como es posible que fue tan débil a la tentación de carne.

Darwin---: Le falle a nuestro hijo mi amor, soy un estupido (llora) me deje engañar de la manera más estúpida por una chiquilla que creí que era diferente, o igual a ti mi amor.

Darwin lloro y se sintió el peor de los traidores ni siquiera cuando era joven hacia lo que le hizo a su propio hijo.

En el hotel California Gisell llamada a su mamá.

Gisell 📱Mamá, estoy mal Marcelo le dijo todo a su padre y el me hecho de su casa.

Mientras Gisell contaba todo a su madre Marcelo se disputaba su honor en el bar ya que Marcelo y Gabriel había bebido más de lo normal y habías hombres que se creía. superior a ellos, apresar que estaban bajo la embriaguez ellos parecían que eran muy buenos amigos antes las demás personas, sin imaginar la rivalidad que había entre ellos llevaron serenata a Oriana, oh eso ellos creían tanto era su embriaguez que en la casa equivocada cantaron, el guardia de la casa de los Sandoval ayudaron ya que por poco le desfiguran la cara teniendo al frente a un esposo celoso porque le cantaban canciones de amores a su mujer.

Los mariachis que habían contratados los abandonaron dejando a un Gabriel y Marcelo solos y con el escándalo encima, después que huyeron en un taxi del aterrador hombre llegaron a la residencia Aquino, ingresaron sin hacer ruido preparándose para dormir. Marcelo se quitó la ropa ya que el se había acostumbrado a dormir desnudo, por su parte Gabriel se quedo en boxer y durmieron como si fueran un bebé ya que estaban muy agotados, pero al di a siguiente un fuerte golpe en las pompis desnudas despierta a un Marcelo aterrado al ver aquel rostro de un anciano que estaba listo para matarlo.

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