Mi corazón ya tiene dueño

Mailyn: dime Aarón como son tus abuelos.

Aarón: ¡ja, ja, ja! Muy especiales, ya lo verás, ellos viven con mis padres, aunque mamá ya está mayor, ella siempre está al pendiente de ellos.

Mailyn: ahhh son los padres de tu madre.

Aarón: No hermosa, ellos son sus suegros, pero mi madre siempre los quiso como a sus padres.

Mailyn: Y sus padres.

Aarón: mis abuelos maternos murieron hace muchos años.

Mailyn: yo no me acuerdo de mis abuelos, creo que unos murieron antes de que yo naciera y otros cuando era aún muy pequeñita. Aarón, cuántos hermanos son ustedes.

Aarón: somos seis, tres hombres y tres mujeres.

Mailyn: uy qué montón.

Aarón: ¡ja, ja, ja! Qué va mi hermana Sarah les ganó a mis padres, ella tiene nueve.

Mailyn: de verdad qué valiente seguro no pudo trabajar por cuidarlos.

Aarón:¡ja, ja, ja! Tú crees que mi hermana se quedaría en casa cuidando a sus hijos.

Mailyn: lo normal es que la mujer se quede cuidando a sus hijos, yo no dejaría a tantos niños al cuidado de un extraño.

Aarón: ¡ja, ja, ja! El niñero fue su esposo y te cuento no era tan malo con los niños incluso ayudo a la crianza de mi hermana menor, no sabes lo celoso que era incluso obligó a Adriano, a que tenía que pasarle un informe semanal, de con quien estaban sus hermanas, con quién salían, esas pobres no tenían vidas propias, pero las muy bandidas salieron igual de impulsivas que su madre o sea mi hermana Sarah y al final se salieron con las suyas ahora las seis están felizmente casadas solo los hombres no se han casado, sabes harías una hermosa pareja con Adriano él es muy guapo.

Mailyn:¡ja, ja, ja! No gracias, seguro, apenas me vea, saldría corriendo.

Aarón: deja de decir eso, eres una mujer muy hermosa, cualquiera estaría orgulloso de tenerte como esposa.

Mailyn: Aarón es que creo que ya ahí alguien en mi corazón.

Aarón: muchacha, no te habrás enamorado de mí.

Mailyn: ¡ja, ja, ja! ¡No! Eres un sacerdote muy guapo, pero no eres mi tipo.

Aarón: con lágrimas en los ojos le dijo eso me dolió.

Mailyn: ¡ay! No te hagas yo vi cuando tú mojaste tus dedos con saliva y te lo pusiste en tus ojos

Aarón: a ti no se te puede engañar.

Mailyn: antes sí.

Aarón: dime hermosa que hiciste ayer después de que hablamos.

Mailyn: Fui salvada por un hermoso ángel que me llevó al cielo, aunque más tarde me devolvió a la realidad

Aarón: se quedó en silencio, no entendió realmente qué le había sucedido a Mailyn. Después de un gran rato de caminar y conversar, llegaron a la mansión de sus padres.

Mailyn: ¡eres rico!.

Aarón: yo no, solo lo son mis padres, yo no tengo nada, solo mi fe.

Mailyn observó la gran y hermosa mansión que estaba al frente de ella.

Mailyn: porque te hiciste sacerdote.

Aarón: desde pequeño sentí el llamado, sabes Mailyn, yo y mis hermanos somos fruto de una bendición, mi madre quedó embarazada por un error médico, de ese error nacimos quintillizos, sabes ella era virgen cuando la inseminaron.

Aunque el destino dio muchas vueltas, mi madre y mi padre quedaron juntos y se han amado profundamente durante toda su vida. Desafortunadamente, él no se encuentra muy bien de su corazón en estos momentos. Te pido que la ayudes en todo lo que tú puedas, mi familia es muy generosa y sé que ellos te pagarán muy bien, aparte siempre vas a tener los fines de semana libre.

Mailyn: ¡quintillizos! Por Dios que mujer tan valiente es tu madre, no te preocupes, yo seré su mano derecha, por los fines de semana no me hace falta tomarlos.

Aarón: ya que veo que los fines de semana no los quieres tomar, entonces yo si me aprovecharé de ti.

Mailyn: de qué forma te vas a aprovechar.

Aarón: muchacha mal pensada, solo te necesito de cocinera y que me ayudes a repartir alimento a los indigentes.

Mailyn: claro padre, el detalle es adónde me quedaré todos los fines de semana.

Aarón: no te preocupes cerca de la iglesia, yo tengo un apartamento que está amueblado, lo utilizo solo para ayudar a las personas que están de paso en esta ciudad, no te importaría compartirlo algunas veces.

Mailyn se abalanzó para abrazar a Aarón y le dio un beso en su mejilla, en ese momento se acercó Linda, ¡cut, cut, cut!.

Aarón: hola madre, ella es Mailyn la chica que estará encargada de los abuelos.

Mailyn: hola señora, mucho gusto en conocerla.

Linda: el placer es mío, supongo que Aarón te explico lo que tienes que hacer, aparte de que debes quedarte a dormir de lunes a viernes. Bueno hijo, déjame a Mailyn y tú vete a seguir atendiendo a tus fieles.

Aarón le da un beso a su madre y otro a Mailyn luego le dice: nos vemos el sábado.

Mailyn le dice: adiós Aarón, luego se voltea y ve a Linda y le contesta si señora ya él me explico.

Linda: entonces vamos para que conozcas a mis suegros.

Maylin fue guiada para presentarles a Eva y André cuando llegaron vieron a los dos ancianos peleando como niños.

Linda: señores porque pelean.

Eva: yo que quiero leer la novela, ella no es mi luna y él solo la quiere leer para él.

Mailyn: Hola soy Maylin, estaré a cargo de ustedes dos, qué tal si les propongo que yo lea la historia para ambos.

André: mujer, creo que me he vuelto a enamorar.

Eva: ¡ay! Viejo, esa chica acabaría contigo; menos ahora que tu amigo no responde.

Mailyn: se quedó viendo al señor y sus ojos y mirada se le parecieron mucho a la de Él, pero luego borró eso de su mente.

Linda: ¡ay! Suegro siempre le dices lo mismo a todas nosotras, primero fui yo, luego Stella y ahora Mailyn.

André: a ti te dije que nos fugáramos, pero no me hiciste caso.

Linda: ¡ja, ja, ja! Ya veo que cambias de opinión, cada que ves a otra chica hermosa.

Eva: que hermosa que eres Mailyn sabes para quién te veo ideal, para mi bisnieto Adriano.

Mailyn: ¡ja, ja, ja! Eso mismo me dijo Aarón, aunque ya es demasiado tarde, mi corazón ya tiene dueño.

Abuela Eva

Abuelo André

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