La alarma silenciosa

Adriano: Mi madre siempre tan bella, claro no le gusta mucho la idea que vaya a Italia, aunque mi vida la tengo en secreto, mi madre no es para nada tonta y creo más bien sospecho que ella todo lo sabe y como no, si su hijo aún está soltero y nunca me ha conocido una novia es, obvió que sospeche de mí. No creo que su miedo tenga que ver con mi preferencia, sino más bien con el hecho de que no querría que me alejara de ellos. Por esa razón, cuando viajo a Italia, se pone muy sentimental, conmigo, amo a mi madre, ella siempre nos está analizando, me aburre escuchar siempre lo mismo sobre sentir una corriente al tocar a alguien y que eso significa que es el amor de tu vida por Dios ya cansa. La verdad con nadie he sentido la famosa corriente, lo que sí les diré es que tome hace un tiempo una decisión y es aceptar lo que Luka me ofrece, él dice que soy gay, que siempre hemos estado enamorados, la verdad no sé, me siento inseguro, lo único que no quiero es perder su amistad, lo quiero mucho, aunque la verdad no sé si podré dar ese paso, pero le prometí anoche que haríamos lo que él tanto me ha pedido, si me declaro que cada vez que voy a Italia nos tomamos las manos y nos besamos también, salimos a bares gays, la verdad esos lugares no me gustan, pero con tal de complacerlo; no sé, tampoco me ilusiona, me siento tan perdido como si algo me faltará, el único que conoce mi secreto es mi tío Aarón, aunque él me dice que lo único que me pasa es que siento una gran frustración, por eso no entiendo qué hacer con mi vida, mi tío dice que cuando llegue el indicado o indicada mi corazón se sentirá completo y perderé la razón con esa persona, hoy en la tarde lo fui a visitar, para contarle que iba a dar el siguiente pasó con Luka.

Adriano: hola tío, vas de salida es que quiero conversar contigo y confesarme.

Aarón: si muchacho, hoy me toca cuidar a mis abuelos, pero ya voy tarde, tus sabes que mis feligreses, necesitan de mí todo el tiempo y hoy tuve una visita especial que me atrasó

Adriano: tío por favor solo necesito que me escuches.

Aarón: bueno suelta.

Adriano: tío tú ya sabes mis P… Preferencias, B… Bueno, aquí va decidí dar el siguiente pasó con Luka.

Aarón respiró profundo y le contesto a su sobrino, Adriano no te voy a hablar como sacerdote, sino como tu tío, creo que estás precipitando las cosas, o más bien el tal Luka, te está presionando, pero no me voy a meter tú sabrás qué haces con tu vida. Permíteme decirte algo importante, no creo que seas gay, simplemente no has encontrado a la mujer adecuada. ¿Por qué te digo algo? ¡Si fueras gay estarías en este momento brincando de la alegría!.Lo único que diviso es a un hombre extremadamente confundido, que está a punto de cometer el peor error de su vida con tal de no perder a su mejor amigo, porque te digo algo cuando tú te des cuenta de tú preferencias, le vas a hacer mucho daño y no solo se va a alejar de ti, sino que se va a enojar mucho contigo, porque tiene años pidiéndote que te aceptes y si no lo has hecho es porque no lo eres.

Bueno sobrino, ahora te voy a hablar como sacerdote, si crees que ese es el amor de tu vida, yo no soy quién para juzgarte, solo te digo algo, lo único que tienes que hacer es buscar tu felicidad.

Adriano: tío estás seguro de que me hablaste como tío y no como sacerdote.

Aarón: Ay muchacho, lo único que te digo es que te quiero mucho y quiero tu felicidad, por esa razón me enoja que te estén presionando, de esta manera, el amor no se puede forzar, el amor nace como esas flores en el jardín, Claro que hay que regalas, porque si no se marchitan, El problema es que a ti, no te gustan las flores y tampoco te gustan regalas.

Adriano:Bueno tío, ya tomé una decisión y no hay qué o quién me haga cambiar de opinión.

Aarón: Ay muchacho, no sabes los designios que tiene Dios con nosotros, tú dices unas cosas, pero Dios te manda a otras.

Adriano: te tengo que dejar, ya que mañana mi vuelo sale como a las nueve de la mañana y hay una gran cantidad de asuntos pendientes que requiere mi atención antes de marcharme.

Aarón: ve tranquilo.

Adriano: gracias tío y recuerda que nadie puede saber de esto hasta que yo no dé la noticia.

Aarón: sabes que mi boca es como una tumba.

Adriano, después de conversar con su tío, quedó muy inquieto, tras haber expresado todo lo que era necesario, se dirigió a su empresa para finalizar sus asuntos pendientes; sin embargo, estos demandaron más tiempo del que tenía disponible. Ya todos sus empleados se habían ido. Cuando en ese momento sonó la alarma silenciosa que tenía en la azotea, él la había mandado a poner hace muchos años, ya que una vez dos de sus empleados lo utilizaban como motel, cómo se dio cuenta él, muy sencillo se encontró un condón botado y prefirió poner cámaras y ver quiénes eran los desvergonzados que utilizaban su empresa de motel. Como no iba a estar toda la vida pendiente de las cámaras también puso una alarma silenciosa que le indicaba cuando alguien ingresaba a ese lugar, a él no le gustaba cerrarlo, ya que creían que si se producía un incendio en la parte baja los empleados que estaban arriba podían subir fácilmente a la azotea y esperar que un helicóptero los rescatara.

Cuando ya estaba a punto de recoger todo y marcharse vio a una mujer extraña con una conducta muy rara, pero luego la vio intentando subirse al muro que protege las azoteas de accidentes, ahí él se dio cuenta de que esa mujer lo que quería era acabar con su vida salió lo más rápido para detenerla, prefirió no gritarle para no asustarla y notó que tenía sus ojos cerrados antes de que ella se impulsara la sujetó por la mano, ahí sintió él, una gran corriente que pasaba por su cuerpo.

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