Primera vez

Estrella

Desperté en una habitación qué no es la mía y en mis muñecas y tobillos tengo vendas, poco a poco lo que paso en la noche viene a mi mente y no puedo evitar abrazar mis piernas y llorar, solo eso puedo hacer al imaginar que el desgrasado pudo haberme hecho daño.

La puerta se abre y veo a Daniel con una bandeja de comida, el al verme solo deja las cosas en un mueble que esta cerca y corre a abrazarme, yo me aferro a él como si mi vida dependiera de eso.

-Tranquila ya estoy aquí, nada más lo te va a pasar de nuevo, nunca nadie más te va a tocar de ninguna manera o le cortare las manos.

-Daniel, por favor dime que no me hizo nada que no logro

-No mi bella Estrella, no ese infeliz no te hizo nada llegue a tiempo para evitarlo, la doctora esta afuera para revisa tus manos y pies, pero primero quiero que comas algo, puedes hacer eso por mi.

-Si, lo intentaré voy a comer.

-Esa es mi Estrella,

Me acerco la comida y me dio de comer en la boca como niña pequeña, ese gesto de amor me llena el corazón. Cuando termine todo lo que me trajo dejo la bandeja de lado y fue por la doctora, ella me explico que no llego a abusar de mi, y que solo necesito algo de descanso por el trauma, y las heridas de manos, pies y uñas sanarán en unos días, pero debo mantener limpias las herida para evitar infección.

-Yo me encargo de que esta señorita bella cumpla con sus ordenes doctora, por cierto me gustaría que trabaje para mi, tal vez mi prometida se sienta más tranquila con una mujer que con un hombre a partir de ahora.

-Bueno, cuando dese buscarme dígale a mi hermano, el es guardia del palacio y estaba aquí ese día, el fue quien me busco.

-Gracias lo buscaré y hablaré con el, gracias por todo doctora.

-Daniel twnsro sueño, puedo dormir un poco más?

-Puedes hacer lo que quieras mi bella Estrella.

Mw recosté y el con mucho amor me cubrió con una manta, solo escuche el ruido de la puerta al cerrar.

Varias horas después siento un beso en mi frente y lo veo a él a Daniel enfrente mio, me trajo la comía y de nuevo me da de comer en la boca.

-Creo que si sigues tratándome así me acostumbrare y cuando no estés quien me alimentará de esta manera.

-Bueno si eso llega a pasar, no vuelvo a salir de casa para darte de comer todos los días así.

No pude evitar y me lance a sus brazos, le di un beso cargado de emociones y el me sujeto de la cintura, poco a poco fui abriendo los botones de su camisa, y cuando estaba abierta pasaba mis manos por su pecho, sentir sus músculos y su piel tan suave y a la vez su calor me ensendio. Estaba por abrir su pantalón, cuando me detuvo de las manos y me dijo pegado a mi boca.

-Para Estrella o no podré contenerme.

-Es que no quiero que lo hagas, acaso no te has dado cuenta que necesito sentir tu cuerpo, tu calor, necesito que me hagas tuya, quiero ser tu mujer y solo tuya.

-Estrella, te amo y no sabes cuanto he deseado tenerte en mis brazos y ser tuyo por completo, estas segura de esto.

-Lo estoy, jamás en mi vida estuve tan segura de algo.

Poco a poco fue quitando mi camisón y besando de manera tierna cada parte de mi cuerpo, desde mis labios, mejillas, ojos, oídos, cuellos, y fue bajando hasta mi intimidad, cada beso qué me daba era una descarga en mi cuerpo que me hacía pedirle más y más, y así lo hice.

-Por favor no pares, hasme tuya Daniel.

El se posicionó en mi entrada fuacwrcandose lentamente hasta estar dentro de mi por completo.

Aunque al inicio sentí dolor, poco a poco con sus caricias y besos fue pasando hasta solo sentir placer en todo mi cuerpo, no se cuanto tiempo estuvimos así que juntos llegamos al clímax.

Esa tarde por fin fui suya y el mío, lo que tabdo desee se hizo realidad, fui su mujer y solo soy suya, con cuidado me cargo en brazos y me llevo al baño, el lleno la bañera con agua tibia y me sumergió en ella, el también entro al agua y la o cada parte de mi cuerpo con pacion y delicadeza.

Después de ese baño, me llevo a la cama y me vistió con ropa limpia, no puedo creer que mi ropa esta en su habitación, así que no pude evitar preguntar.

-Daniel, qué hacen mis cosas aquí.

-Bueno anoche después del deaarrenpwdi qué trajeran todas tus cosas aquí, espero y no te moleste.

-Claro que no, esta bien apartir de ahora eta será nuestra habitación, qué dices.

-Me gusta la idea.

Después de eso me quede dormida y al despertar ya era de noche, volteo y lo vi sentado en un sillón con muchos papeles en las manos y unos lentes, no sabía que usaba lentes, se ve tan sexi con ellos y me imagino como se verá solo con ellos puestos.

Qué estoy pensado, apenas hace unas horas qué acabo de entregarme a él y a estoy pensando en cosas perversas.

-Veo que despertaste pediré la cena.

-Ven aquí, primero dame un beso qué lo necesito.

Se acercó a mi y me beso como nunca, creo que si no nos separamos esto se sale de control de nuevo.

-Voy por la cena, en un momento vuelvo.

No se por que pero ahora no puedo estar lejos de el, siento que algo me falta cuando no esta cerca.

Daniel volvió con mas comida y de nu9me alimento como niña, creo que me voy a acostumbrar a estas atenciones.

-Descansa, estos días no tienes de que preocupare yo me encargo de todo en la casa.

-Esta bien, pero me puedes pasar un libro quiero leer un poco, creo que hoy dormí mucho y no tengo sueño,

-Dime cual quieres y te lo traigo.

-Bueno es uno que tengo en mi habitación, de pasta roja, es el único de ese color. - mi cara estaba roja ya que ese libro habla sobre la relación de pareja y lo que se hace en la intimidad. En mi defensa mi maestra me lo dejó de tarea dijo que son cosas que debo aprender para poder complacer a mi esposo.

Daniel salió disparado y volvio con la cara roja al darme el libro no pudo evitar voltear a un lado, creo que estaba igual que yo de rojo

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