Prólogo

-venga no seas malo, acompáñame a ver al equipo de natación, hoy son las audiciones para los nuevos aspirantes -

Una chica de pelo rizado y alborotado, sacudía a su amigo. Este negó con la cabeza.

-venga ya, no seas así, mi crush va a estar ahí -

-sabes que no conozco a casi nadie, me siento incómodo entre tanta gente - respondió el chico. Un joven más alto que la mayoría de los chicos de su edad, con el pelo revuelto, qué le tapaba un poco los ojos.

-te juro que nadie va a reparar en ti, todos estarán distraídos en la competencia -

El chico suspiro - esta bien vamos pues -

La chica de pelo rizado sonrió, y comenzó a caminar dando pequeños brincos, su amigo camino tras ella resignado, era alto y desgarbado, por supuesto que llamaba la atención, puesto que el último año había crecido bastante, pero era muy delgado, además tenía algo de acné, eso le bajaba la autoestima bastante.

Entraron al recinto donde se encontraba la piscina, casi todas las gradas del enfrente ya estaban ocupadas, pues el club de natación era el más popular de la Preparatoria.

Casi en el momento de sentarse el dejo de poner atención, pues en primera no conocía a nadie, y en segunda la piscina no era su lugar favorito, pues jamás aprendió a nadar, de hecho tenía un poco de miedo, ya que casi se ahogaba cuando era niño, de ahí en más no sé acerba a lugares con demasiada agua.

-¿ya viste? Ahí está - la joven lo zangoloteó un poco para sacarlo de su ensoñación.

-¿quién?- pregunto el pues con traje baño y de lejos todos le parecían iguales.

Su acompañante fingió molestia, pero después mostró de nuevo si característica sonrisa.

-¿Como que quien? El chico que me gusta - y señaló a un chico que estaba parado en la orilla de la alberca sosteniendo un reloj, para medir el tiempo - es guapo ¿verdad? - agrego ella

Pero por más que enfocó la visita no logro ver si era guapo o no, solo asintió para fingir estar de acuerdo con ella, si su amiga lo noto o no, no lo dijo, pues estaba concentrada en lo que sucedía.

Estuvo ahí casi una hora, cuando se levantó sentía las piernas dormidas y tenía hambre.

-vamos abajo - dijo su amiga

-¿a qué? - pregunto el mientras la seguía, sin mucho entusiasmo.

Al llegar a la orilla de la piscina donde solo quedaban algunos chicos, ella lo dejo y se acercó al joven que le había señalado antes desde las gradas, sintiéndose incómodo se alejó, la verdad no quería estar tan cerca del agua, lo ponía un tanto nervioso.

Así que decidió esperar a su amiga lo más lejos que pudiera de la piscina, pero antes de que se alejara lo suficiente, un grupo de chicas que él no sabía de donde había salido apareció, como no quería estorbar se hizo unos pasos hacia atrás, sin darse cuenta lo mucho que se había acercado a la alberca, pero se quedó ahí sin moverse y sin saber muy bien a donde ir.

-oye grandulon, alejate de la orilla, esta resbalosa y te puedes caer - le grito alguien.

Percatarse de que tan cerca estaba del agua lo puso tan nervioso qué se quiso alejar rápidamente, pero de algún modo se resbaló y termino dentro de la piscina, esta no era tan profunda, pero le trajo recuerdos que lo hicieron entrar en pánico.

De repente alguien se acercó a la orilla y lo ayudo a salir, era el mismo chico que antes le grito qué se alejara de la orilla.

-¿eres idiota, o qué? - le riño este

-¿estas bien? - pregunto su amiga

-tan grandote y no sabe nadar - agrego alguien a modo de burla

Eso lo hizo sentir tan avergonzado, qué se levantó y salió del lugar casi corriendo, odiaba su nueva escuela, y odiaba haberse mudado y perdido a todos sus amigos.

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