Capítulo 1 Viajera en el Tiempo

*Advertencia: Para entender esta Novela, tienes que haber leído la Primera Parte.*

..."No es Otra Novela de Villana a Prota"...

SEGUNDA PARTE

Dos doritos después...

Isabella, luego de una semana completa de no haber podido salir de la habitación matrimonial, por la intensa acción triple X entre ella y Pietro; debido a que él con intensidad se desquitó, poniendo en práctica todas las posiciones aprendidas y enseñadas por la hábil maestra del Kamasutra, Isabella. Recuperándose por todos los meses inactivo que lo mantuvo a pan y agua (o mejor dicho entre manualidades haciendo magnolias con papel higiénico y agua). Isabella queda como chancho apaleado, caminando en zigzag.

Al final, el ex Emperador, hizo un llamado a Pietro para retomar sus obligaciones como Nuevo Emperador.  Isabella también empezó a ocuparse de las actividades propias de una Emperatriz. Pero, esas actividades finalmente, se delegaron en su madre la Archiduquesa Catalina. Ya que Isabella había decidido retomar su último año en el Instituto. Primero muerta que dejar su formación como "Maga Excepcional". No podía dejar de disfrutar de las mieles de la magia en este Mundo.

Llega el momento de la partida. Pietro se despide de Isabella con un tierno beso antes de subir a su carruaje Imperial:

- De ahora en adelante, mi habitación privilegiada en el Instituto de Nobles Magos, será solamente para ti, porque de vez en cuando te visitaré para discutir en profundidad y privacidad sobre los problemas del Imperio- Isabella asiente y sonríe, pensando que más bien sería para el Imperioso desahogo en su suave profundidad, sin las inoportunas interrupciones.

Isabella al llegar al Instituto, se reencuentra con Andrea ella también había retomado sus estudios. Ambas estaban emocionadas, ya que después del matrimonio con Arnold, eran como hermanas.

La Gina Lolasfrígidas también se reincorporó a sus estudios, pero más con la intención de molestar a Isabella, era su retorcido y recóndito deseo eliminarla para siempre.

Comienzan las clases en la materia Desapariciones con el profesor Ben Eno.

- Buenos días aprendices, saludemos a la Emperatriz del Imperio Ártico, cursando su último año, la nueva mandataria Isabella La Justa-

"Ya estoy creyendo que lo mejor será hacerme una transfiguración para que nadie se fije en mí. Pero, en fin, tendré que acostumbrarme a los sarcasmos exagerados de los profesores". Piensa Isabella.

-Realizadas todas las respectivas presentaciones; deben saber que en este año, aprenderán a elaborar portales a otros mundos, de una vez les advierto, que me refiero a otros países, incluso a ciudades lejanas y desconocidas, a otros lugares remotos; por lo tanto, se trata de magia muy avanzada, y sumamente peligrosa, que no todos pueden dominar, así que me sentiré contento si logran trasladarse a otras ciudades dentro del mismo Imperio-.

-Antes de que lo pregunte alguno de los más curiositos y osados, sí existen 2 textos prohibidos que hablan sobre multiversos paralelos, pero en vista de que quienes intentaron ir a esos universos alternos, nunca pudieron regresar, quedando atrapados en esas realidades alternas desconocidas, quedó terminantemente prohibido intentarlo. Así que, ni en sueños podrán tener acceso a este tipo de magia, a menos claro, que posean magia de oscuridad - todos se ríen, ninguno poseen ese tipo de magia. Isabella se queda en silencio, ella es la única del grupo que sí posee ese tipo de magia rara y peligrosa.

- Para las desapariciones convencionales, deben conocer bien la geografía de la nación y de las ciudades aledañas- continúa explicando el profesor Ben.

-Comenzarán por lo que les parecerá más tedioso, aprenderse la geografía de regiones, países y capitales-

- Una vez dominado a la perfección esos mapas, podrán hacer el hechizo y podrán con toda seguridad, encontrar el camino de regreso-

- Les distribuiré los textos de las regiones que deben dominar para su posterior traslado o salto en transportes lejanos, recuerden que de ese dominio depende el éxito este año en la materia- Les da a Gina para que distribuya los textos al azar.

Cada quien tiene el libro correspondiente, sin embargo, Isabella tiene un libro con una ciudad desconocida del Imperio Surópolis, obviamente las intenciones de Gina no son buenas. Tomó el libro y lo guardó, al finalizar la clase, se acerca al profesor.

- Profesor, creo que hay un error, me acaban de entregar un texto sobre la capital del Imperio Surópolis, usted mejor que nadie sabe que por mi condición de Emperatriz del Imperio Ártico, no puedo alejarme sin guardias, hacia ese Imperio-

- No, sí, disculpe alteza, fue un error, ese libro no es para usted- sin percatarse, saca otro texto, muy viejo y se lo entrega, ella lo toma y lo mete en su mochila sin verlo.

Luego de la clase de Magia Elemental, donde el Maestro Black le advirtió sobre el objeto que tiene como pensador y los efectos colaterales de seguir depositando pensamientos en él. Le enseñó los hechizos para evitar los dolores de cabeza cuando empiece a escuchar los pensamientos de los demás; sin embargo, eso todavía no sucede.

Fue larga y entretenida la clase. Se dirige a su habitación. Al fin, se dispone a leer el libro de Desapariciones.

Menos mal se encontraba acostada y sola, porque si no, se hubiese caído de nalgas. Se trataba del libro prohibido: "Viaje en el Tiempo".

Comenzó a leer muy interesada sobre los saltos cuánticos en el tiempo y los multiversos. "Este libro está de pelos, estoy segura de que debe ser uno de los textos prohibidos". Piensa Isabella.

La introducción advierte sobre lo peligroso de intentar los hechizos propuestos y lo casi imposible de regresar con vida. Y que por ningún motivo puede encontrarse con el otro yo del pasado o futuro, porque quedarían fusionados ambos cuerpos en el acto, con la imposibilidad de regresar al tiempo correspondiente al del viajero en el tiempo. También advierten que el tiempo pasa de forma diferente entre los diferentes universos. Es decir, cuando regrese (si es que logra regresar), pueden haber pasado años y hasta décadas desde su partida. Aunque para el viajero en el tiempo, no haya pasado si no pocas semanas o meses.

Lo primero que sugieren es ir a un sitio alejado de las contrucciones humanas, más bien hacia la naturaleza.

Isabella sabía que al día siguiente le quitarían ese libro, debido a que es uno de los dos textos prohibidos y nadie se lo iba a facilitar nunca más. Era su oportunidad de regresar a su tiempo moderno, (o eso era lo que ilúsamente se imaginaba). Era las 6 de la tarde, todos irían a cenar, así que se dirige con el libro hacia el Bosque, le pide permiso a Roblo para que permita su acceso, sin dificultad lo consiguió, una vez adentro se transforma en ligre, y corre hacia un lugar alejado de la entrada, lleva el libro en sus fauces.

Ya en una cueva, logra transformarse de nuevo y comienza la lectura del hechizo transportador en el tiempo.

"Hay dos opciones adelantar el tiempo al futuro o atrasarlo hacia el pasado. Yo no quería ir de nuevo al pasado, me interesaba y me inquietaba el futuro, mi mayor deseo era saber si podía volver a mi tiempo futuro, o saber qué había cambiado en mi vida. Mínimo terminar estas clases del Instituto y volver con Pietro". Piensa Isabella.

Comienza con el hechizo, sin reflexionar sobre las consecuencias:

..."Poderes del cielo y de la tierra transpórtame adelante en el tiempo...

...los cambios no sucedidos que por errar en mi mundo del futuro no he conocido"...

Una luz blanca azulosa la envuelve y en la nada flota con su magia de oscuridad es envuelta en una nube negra, no sabe cuánto tiempo ha transcurrido, vuelve a caer en la misma cueva.

Cuando sale al exterior de la cueva, no puede creer lo que sus ojos ven: ¡todo es destrucción! No hay Bosque, no hay árboles, solamente el tronco casi muerto de Roblo, rodeado de restos de árboles quemados humeantes, grama seca y un río que más bien parece un charco, el Instituto está destruido totalmente, derrumbado. Todo es naturaleza muerta alrededor, era difícil hasta respirar en ese sitio, el ambiente parece tóxico.

Se acerca entre los escombros al viejo roble parlante:

-¡Roblo!- lo toca, él abre los ojos y la mira con tristeza, para articular unas pocas palabras, moribundo:

- ¿Eres la viajera en el Tiempo? ¿Isabella la Maga Excepcional?-

-¡Sí, soy yo: Isabella!- responde agitada:

-Pero dime Roblo: ¿Qué demonios ha pasado aquí?-

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