Capítulo 2

-Ese tipo es un desastre -Ixtab caminó con Todd-. No puedo creer que nos levantamos solo porque querías verlo -sonó indignado porque amaba ser un perezoso.

-Solo cállate -este respondió.

-Hablo en serio ¿Que pasa contigo? El sujeto nisiquiera te miro no entiendo por qué me hiciste levantarme.

-Es una obsesión unilateral, no necesito que me vea, solo necesito verlo y no te invite -loiro hacia abajo ya que ixtab se había quedado en una estatura más bien humana, Todd por su parte sobrepasava los 2 metros como su padre alfa.

-Todd... -Ixtab no tenía más amigos así que continuamente estaba persiguiendo a Todd y después de 2 años de eso ellos se habían hecho realmente cercanos-. Es un Alfa y nunca va a hacerte caso.

-No necesito que me haga caso, de verdad Ix...no tienes que preocuparte, ni siquiera se porque te conté.

-No me contaste, yo me di cuenta solo ¿Recuerdas? -Ixtab siguió brincando junto el-. No te enamores de ese tipo, ni siquiera se como es posible si nunca lo has visto, además siempre huele y parece que le escurre sangre de alguien hoy incluso tenía algo de viceras encima. Viceras Todd, Viceras, eso es asqueroso y nada atractivo.

-No estoy enamorado de él, solo...solo me gusta verlo.

-Eso significa que te gusta.

-Cállate Ixtab, eres el único que hace un escándalo sobre esto, ese tipo ya debe estar en su nave masacrando a alguien sin pensar en mi, así que deja el tema.

***

Efectivamente el cazador volvió a su nave y después de poner bajo seguro el arma se dirigió a su habitación con prisa. El calor de su cuerpo ahora era mucho más fuerte y el sabía lo que estaba pasando por que no era la primera vez. Cerró su puerta poniendo 5 seguros explosivos, nadie debería entrar mientras esto pasaba y el definitivamente no debería salir por un tiempo, se sentó en el suelo sintiendo como su respiración se aceleraba rápidamente, el dolor y los escalofríos fueron los primeros en aparecer por lo que tomo de un frasco un puñado de hojas y las comió, su olor no debería expandirse por ningún motivo y esta planta era de gran ayuda para eso. Desafortunadamente para el no había nada más que lo ayudará con lo que seguía, el dolor empeoró y aunque debería estar acostumbrado...no podía soportarlo porque era demasiado, odiaba esto, de verdad odiaba sentir como perdía control de su cuerpo sin poder hacer nada. Pero el fuerte aroma de su alfa lo había hecho entrar en celo casi de inmediato, la imagen del joven y fuerte cuerpo del hijo del comandante pasaba por su mente sin parar, recordaba a la perfección su hermoso rostro, su ancha espalda...su mirada y el tono de su voz cuando se despidió....pensar en eso casi lo hacer terminar pero se negó a tocarse porque esto solo iba a empeorar y necesitaba guardar fuerzas.

-Cada vez es peor -el cazador seguía sudando y en este punto su cuerpo temblaba con violencia y aunque era un tipo grande el no podía controlarse-. Maldita sea -sintió náuseas, dolor de cabeza, la creciente necesidad y el abrumante calor que sentía amenazaban con desmayarlo. Pero se conocía y sabía que aún no pasaba lo peor, las ráfagas de agonizante dolor qué lo atravesaban cada vez eran más fuerte y la humedad de su agujero comenzó a escurrir entre sus piernas manchando la armadura, no iba a quitársela hasta el último momento porque esta lo ayudaba a refrescarse. Se puso de pie y así tembloroso se agarro de la pared, podía sentir la gran necesidad de su cuerpo, unos 10 años habían pasado desde que vio a su alfa por primera vez y el estaba realmente arrepentido de haber subido a la nave del comandante en esa ocasión porque allí entre las sabanas de su padre omega había visto por primera vez al pequeño alfa Todd y el hecho de que el era omega lo golpeó más fuerte que nunca. Porque el podía ser todo violencia, un excelente guerrero, un asesino despiadado y todo lo que quisieran, pero el también era un omega, uno muy grande y fuerte, pero un omega, uno que necesitaba a su alfa en ese momento. Este hecho...este hecho era algo que casi nadie sabía y el había incluso matado para ocultarlo, lo que habla funcionado hasta que ese niño lo había hecho desear algo que nunca creyó querer y sus calores habían empeorado siendo cada vez más dolorosos y más fuertes, además no era como si pudiera seguir buscando un alfa y luego matándolo cuando terminaba porque desde ese día su cuerpo clamaba únicamente por el hijo de Zagh. Aunque al principio no había sido tan denso conforme pasaba el tiempo las cosas empeoraban y ahora el sentía tanto dolor qué era incapaz de siquiera tomar un juguete debido al los temblores qué lo sacudían, el necesitaba que el emperador lo dejara irse lo más lejos que pudiera porque el nisiquiera tenía forma de saber si el chico era lo suficientemente grande para ir por el. Además...el mestizo nisiquiera podía olerlo, el lo había intentado en el pasado y no funciono, así que iba a ser difícil convencerlo y ni la muerte lo asustaba tanto como ser rechazado.

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