Un Adiós que cambio mi vida.

(Jazziel)

Llegar a casa hasta hoy había sido lo más anhelado para todos, porque realmente éramos tan felices, teníamos problemas, pero siempre los resolvíamos juntos, éramos la familia superpoderosa.

Papá, un exitoso Profesor de Literatura, que da clases en la universidad y trabaja en una reconocida Editorial.

Mamá la más exitosa y creativa diseñadora y publicista.

Maxito a sus 10 añitos se convirtió en el niño genio que hizo que mi colegio ganará un concurso internacional, además de ser un deportista nato.

Y Yo la chica más inteligente y popular de mi colegio.

Éramos la familia Perfecta, Mamá era el tesoro de todos y ahora nos quedamos sin ella.

Llego a casa veo a Maxito. en la ventana de su habitación viendo hacia la calle, es solo un niño, que está enamorado de su Madre.

Al verme bajar del vehículo, sale corriendo se que cuando entre a casa, ya estará en la puerta.

Y así es, entré y veo a Maxito, al ver mi cara con las evidentes marcas del dolor profundo que estoy sintiendo, me dice.

—Jazzi. ¿Dónde esta Mamá?

Es como si el presiente que lloro por Ella.

No sé que decirle...

No sé cómo explicarle...

—Maxito, debemos ser Fuertes

Recuerdas lo que Mamá nos decía, de la Fuerza que llevamos dentro de nosotros.

Ahora es tiempo de buscar dentro de nosotros.

—Jazzi, ¿que pasa?

Ya dime.

—Maxito...Mamá, sufrió un accidente; como a las 4 pm.

suspiro profundo antes de continuar, pero trato de buscar la fuerza que Mamá decía.

—Donde está Jazzi. ¿Quiero verla? Le diré que se va a mejorar, le tenemos que dar amor; Ella dice que con amor sanamos más rápido, que el amor nos hace resistentes; Llévame donde está Mamá.

—Maxito, Mamá...

Mi llanto se hace más Fuerte, Dios no sé donde estás ahora, pero ayúdame, Yo sola no puedo...

...Maxito Mamá se fue al cielo, ella murió...

Veo a Maxito, abrir la boca y tratar de pronunciarse, pero está en Shock; trata de hablar, pero no puede...

Mi hermanito intenta decir algo, su rostro denota la angustia y el dolor, pero no puede hablar... se que es difícil lo que ha oído, es difícil de asimilar y de sobrellevar.

Lo abrazo lo más fuerte que puedo, veo sus ojos, sus lágrimas empiezan a brotar abundantes y solo veo que trata de abrir su boca para hablar, pero no puede; Pienso que le va a pasar empieza a balbucear, pero no se le entiende ni una sola palabra.

Ven Maxito, le digo a mi Hermanito.

Nos vamos a la sala, y esperamos hasta saber que vamos a hacer, nuestras lágrimas, no cesan, ni este dolor que jamás en la vida había sentido, sé que Papá esta haciendo todos los trámites funerarios; y solo nos toca estar aquí en casa esperando.

Las horas se hicieron eternas, Maxito y Yo no dijimos ni una sola palabra, pero nuestros ojos expresaban el dolor tan intenso e infinito.

Después de una larga espera como a las 10 pm, mi teléfono móvil sonó, Maxito voltea rápido, trata de hablar pero solo balbucea, se que esta aun en Shock y es tan entendible.

Es Papá le digo.

—Hola, Papá. —contesto la llamada.

—En unos 10 minutos llego, Hija prepárate y prepara a Maxito; para irnos a la funeraria.—Finaliza, mi Padre.

Ven, le digo a mi Hermanito, tenemos que irnos la funeraria, tenemos que despedir esta noche a Mamá.

Yo acompaño a mi Hermanito saco algo de ropa formal.

Le digo a Maxito, que no nos vestiremos de Negro, por que a Mamá no le gustaba ese color, iremos de blanco, es su color favorito y es el color que mejor la representa.

Maxito con lágrimas en su ojos asiente con la cabeza.

Báñate y te pones esta ropa, le digo.

Le dejo en su cama la ropa que usará todo en color blanco sin excepción, el traje sastre color blanco, zapatos blancos.

Me voy a prepararme también; al salir al pasillo veo a Papá.

—Me prepararé.—es lo que me dice con una voz quebrada.

Yo asiento y le digo.

—Papi a Mamá no le gusta el color negro.

Mi Padre hace un leve intento por sonreír pero se le hizo imposible; lo único que logró fue asentir con la cabeza.

Busco mi vestido Blanco uno de los favoritos de Mamá.

Me meto a la regadera mis lágrimas se confunden con las gotas de agua, jamás en la vida me gusto el agua fría; pero esta vez es la que mejor le cae a mi cuerpo.

Salgo de la regadera, y me preparo, me arreglo para Mamá, me peino pensando en ella y como siempre voy a su guardarropa por tacones, ya que en el mío solo hay zapatos tenis e informales.

Ella siempre decía, es una suerte usar el mismo número, así tú te pones mis zapatos y yo me pongo los tuyos.

Cuando, toco la puerta, y escucho a Papá dar su permiso entró; esta sentado en la cama Con un camisón de Mamá en sus manos. Me acerco hasta El y le doy el más fuerte de los abrazos, lloro con el y después le doy un beso en su cabeza.

Tomaré unos zapatos, le digo, los tomo y camino hasta la puerta; te esperaremos abajo le digo entre lagrimas.

Salgo de mi habitación, voy en busca de maxito, toco suave y abro de una vez.

Lo veo ya cambiado sentado en la esquina de la cama, sentado con su cabeza agachada llorando en silencio.

—Maxito, es hora de irnos. Le digo dándole un beso en la cabeza también, lo tomo de la mano para empezar a caminar.

Cuando llegamos a la sala ya Papá está abajo, cuando nos ve nos abrazamos y lloramos varios minutos, después nos vamos... A la funeraria...

La noche fue larga, la mas larga de mi vida, pero por fin esta amaneciendo, Maxito no dijo nada en toda la noche, y tampoco durmio, como a las 8 am Papá nos dijo que debíamos desayunar, ya que ninguno ceno, y que a Mamá no le gusta que estemos sin desayuno...

Nos vamos a casa a preparamos para irnos al cementerio.

De nuevo vestidos de Blanco, nos vamos a decirle al cuerpo de mi Hada Madrina el adiós más triste de nuestra vida, un adiós que es tan difícil de pronunciar...

Llegaron muchísimos arreglos, de flores, y muchísima gente.

Papá llamó a la mejor amiga de Mamá para que se encargara de avisar a la empresa y a los amigos, Mamá era hija única, a su papá no lo conoció y su mamá murió hace un par de años, así que con la única familia que contamos es con mis abuelos paternos y mi tía Linda hermana de Papá y sus dos hijos, que viven en Italia.

Veo a mis compañeros y a mi amiga que se entero ahora en la mañana,

Se acerca a mí, me abraza y da su pésame.

Cuando veo que Fernando se acerca doy la vuelta hacia donde Papá; porque no quiero ni siquiera escuchar su voz.

Veo a la que decía ser una mejor amiga junto al que me juro amor.

Los veo y me da igual, ellos para mi sencillamente no existen.

El funeral terminó despedimos a Mamá, despedí a nuestra Hada, pero también despedi a a Jazzi, como ella me decía.

esta Jazziel ya no será la niña ingenua que todos admiran por buena.

Despedía Jazzi a la que traicionaron el mismo día que mi madre murió.

Despido a Jazzi que era feliz, que era cálida, y dulce.

Me quedo fría, me quedo vacía y triste,

se que tengo a Papá y a Maxito pero ya no tengo la magia de Mamá...

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