Cap 8

Cuando volvimos a casa todo estaba en silencio, lo que significa que Santiago se fue y eso es bueno, no quiero verlo.

Mientras Carina se encargaba de organizar el viaje yo le ayude a mis hijos a empacar por suerte tenía todavía los papeles de permiso al menor activos, no necesitaba autorización de Santiago para sacar a mis hijos del país.

Saldríamos mañana temprano o al menos eso está intentando mi hermana.

_ El abuelo estará muy feliz por tu separación con mi papá _ dijo Simón sentándose a mi lado en la cama.

_ El abuelo es un caso aparte y a veces habla demás _ le dije sonriéndole un poco.

_ Si tal vez mamá, pero siempre tiene la razón _ dijo esta vez Sergio sentándose al otro lado de mí.

_ Siii siempre tiene razón _ dije casi en un susurro y soltando un largo suspiro.

Luego de ayudar a mis hijos, fui a preparar mis cosas nos iríamos por un mes máximo, después tendría que regresar para solucionar mis problemas con Santiago.

Después de terminar de organizar mis cosas fui a ka habitación de Carina para ayudarla con sus cosas, ya que llegó recién de organizar todo para el viaje.

Toque su puerta y nadie me respondió, por lo que decidí entrar nomas ya.

Al entrar noté que estaba duchándose, por lo que decidí sacar una maleta en donde podría guardar sus cosas.

Se sorprendió un poco cuando me vio en su habitación.

_ Me asustaste reina, pensé que era tu marido queriendo culparme por lo que está pasando ahora _ me dijo metiéndose dentro de sus guardarropas para vestirse.

_ Lo siento le dije sentándome en su cama.

_ Me envió un mensaje reclamándome por lo que hice, me acuso de haber arruinado su familia _ la verdad no me sorprendió lo que me dijo, después de todo lo que está pasando era evidente que pasaría algo así.

_ Solo no le hagas caso, y ya está _ le dije encogiéndome de hombros.

_ Sabes que papá no estará muy contenta verdad _ Sacando algunas cosas para ordenar en la maleta.

_ Lo sé, pero ya que, estoy dispuesta a enfrentar lo que viene _ acomodando algunas ropas que mi hermana me está pasando.

_ Lo sé, ya estás pasando por mucho, y sé viene mucho más, estoy seguro que Santiago no se dará por vencido así, así nomas _ me dijo mi hermana terminando de armar su maleta.

_ Sii, por eso necesito, solucionar primero las cosas con papá, ya perdí su confianza, y estoy seguro de que ahora también seguramente me negara como hija, me lo advirtió una y otra vez, todos en la familia se sacrificaron por mí, y por mi carrera, pero no lo valore, fui egoísta pensé solamente en mi felicidad y ahora todo se fue a la mierda _ le dije limpiando algunas lágrimas que se deslizaban por mi mejilla.

Alguien estaba tocando la puerta y Carina fue a ver quien era, y era mi suegra, seguramente su hijo ya se fue a contarle lo que pasó y viene para tratar de hacerme cambiar de opinión.

Estaba desmaquillándome en mi habitación cuando mi hermana entró.

_ Es tu suegra, quiere hablar contigo dice _ haciendo gestos.

_ Terminó esto y me voy, ve y trata de entretener a mis hijos, no quiero que escuchen cosas que no deben _ La vieja traicionera y alcahueta se merece algunas verdades.

_ Hola Carolina _ me saludo casi sin ganas, se notaba que estaba molesta, no sé, si conmigo, o con ella misma por ser una inútil como mamá.

_ Hola, que haces aquí a esta hora, estoy ocupada haciendo las maletas, así que sé breve _ le dije de una, no la soporto.

_ Las maletas _ me respondió sorprendida.

_ Así es, me tomaré algunos días de tranquilidad, lejos de personas, hipócritas, mentirosas y traicionera, pero cerca de personas maravillosas y leales _ le respondí muy cerquita de ella.

_ Por favor Carolina, recapacita mujer, piensa en tus hijos, todos cometemos errores y lo que pasó solamente fue un desliz _ me dijo tratando de tomar mi manó pero me aleje de ella.

_ Eres igual de hipócrita, mentirosa y manipuladora que tu hijo, bien dicen que de tal palo tal astilla, y no quiero que vuelvas a mencionar a mis hijos, si tomé esta decisión fue justamente por ellos, porque no merecen tener en su vida a personas como ustedes _ le dije caminando hacia la puerta para abrirla y para que se vaya, ya que no la soporto.

_ No me faltes el respeto Carolina, ahora entiendo por qué mi hijo busco refugio en brazos de otra, tú no eres nada para el _ dijo acercándose a la puerta.

_ Que bueno, señora, los dos estamos de acuerdo en eso porque si no fuera por eso ahora mismo seguiría con el fracaso de hombre que tienes como hijo, ahora Lárgate de mi casa, porque los de seguridad están ansiosos por pasearte el trasero _ le dije mostrándole una sonrisa diabólica.

_ Estas locas te vas a arrepentir de todo esto _ para luego terminar de salir por la puerta y la cerré con un fuerte golpe. Y solté todo el aire que tenía reprimido.

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