Sistema de Riqueza del Yerno Despreciado

Capítulo 15

El teléfono apretado en sus manos, Carey y Carin se perdieron en sus dispositivos, inconscientes del ambiente circundante.

Al entrar en la residencia, Charzo puso la vista sobre Lena antes de dirigirse hacia la cocina, fingiendo ignorancia. Lena se puso de pie de repente.

"¡Detente ahí mismo!" exclamó Lena.

Charzo se detuvo en su lugar. Mientras Lena se acercaba, intentando abofetearlo, él le cogió la mano en el aire.

"¡Tú! ¿Cómo te atreves a desafiarme ahora?" lo reprendió Lena con dureza.

"Seguramente incluso una suegra debería pronunciar palabras antes de intentar abofetear," replicó Charzo, sacudiéndose su mano.

"¡Fue tú quien introdujo esa rana en la piscina!" acusó Lena con los ojos bien abiertos.

"¿Y cómo podría haberlo hecho, estando en el mercado en ese momento?" contraatacó Charzo.

"¡Basta ya de excusas! ¡Seguro que lo hiciste antes de irte, ¿no?!" persistió Lena.

"Suegra, ¿acaso tienes alguna prueba en mi contra? Tal vez fue uno de ellos tratando de sabotear tu piscina para afectar tus amistades, seguramente alguien de entre ellos te tiene aversión, ¿verdad?" desvió Charzo suavemente.

Lena calló momentáneamente. "Entonces, ¿por qué tu vuelta se demoró tanto?" preguntó ella.

"Yo solo..."

"Últimas noticias: Un joven valiente ha detenido a dos ladrones de cajeros automáticos, que ahora se encuentran bajo custodia policial. Inicialmente, salió de compras pero notó algo extraño en el cajero automático, intervino y frustró el delito. Con esto concluye nuestro informe. Gracias."

"Ahí tienes, suegra, estoy en la televisión," dijo Charzo con una sonrisa.

La mirada de Lena se afiló hacia Charzo. "¡Ponte a cocinar! ¿Y el cambio?" exigió.

"El dinero no alcanzó y tuve que devolver algunos artículos. Pides cambio cuando no hay," respondió Charzo con desdén.

"¡Simplemente cocina, date prisa!" Lena se fue enfadada, bufando de irritación.

"¡Ratas! Sé quién lleva rencor contra mí, pronto verán mi venganza," susurró Lena, volviéndose a su habitación.

"¡Huh! No sabía que la bocazas es tan fácil de engañar," se rió para sí mismo Charzo suavemente.

Entonces, Charzo empezó a cocinar, eligiendo ingredientes selectos para asegurarse de una deliciosa comida.

"Charzo," saludó Carry, la hermana mayor de Clara, entrando en la cocina, lo cual era raro tanto para ella como para Carin, que además de ofrecer insultos, en su mayoría se aferraban a sus propios esposos.

"Una visita inesperada, cuñada. ¿Puedo ayudarte en algo?" preguntó Charzo.

"Hmm... solo estamos nosotros aquí. ¿Por qué no compartimos un momento íntimo mientras mi esposo y tu esposa están fuera?" propuso Carry tímidamente.