capitulo 11

-¡Hijo de puta! ¿Qué carajo haces aquí?

-¡Mi amor por favor!... solo quiero hablar contigo escúchame

-¿hablar conmigo?….. y no me digas mi amor, que no soy nada tuyo.

Camine dando saltitos hasta estar enfrente del escritorio, para que Lucas viera mi pierna rota, aunque baje el arma, la seguí sosteniendo en la mano sin bajar la guardia.

-Mírame cabrón… mira lo que me hiciste y todavía tienes el cinismo de venir a verme como si nada hubiera pasado, tienes una puta idea de todo lo que he sufrido por tu culpa.

-¡Tu lo buscaste! no me arrepiento de nada y no me hables en eso tono Jade -¡te exijo que me respetes!

-Respeto… el mismo respeto que me diste en los 3 miserables años que vivimos juntos, porque mientras yo me esmeraba en esperarte con la cena y ser la mujer perfecta para ti, tu te revolcabas con la puta de Angela Betancur

-No le digas así a Angela y no tienes ningún derecho a reclamarme nada, nunca me satisfaciste como mujer, nunca me llenaste, eres una frígida que nunca se calentaba con nada, parecía que estaba sobre una lápida de mármol.

-Mas bien tu siempre fuiste un pendejo que nunca supo complacerme y nunca me hizo sentir mujer, pero que podía esperar de un ´´hombre´´ que necesita de pastillitas para que se le pare y peor aún que lo tiene diminuto

-Maldita zorra te voy a enseñar a respetar.

Lucas se pudo furioso, intento acercarse, pero rápidamente le volvía apuntar con el arma, y dispare al suelo, para mi sorpresa estaba cargada

-No des ni paso más o aquí mismo te mato.

-No te tengo miedo Jade, te falta valor para matarme, además se perfectamente que aun te mueres por estar conmigo.

-jajajaja la única forma de volver a estar contigo seria estando muerta

-No te creo nada, sé que pronto volverás a rogarme que regrese contigo ¡o que! ¿ya estás de amante con ´´tu primo´´ Joey?

-Escucha muy bien lo que te voy decir maldito patán.

Lo que tenga con mi primo a ti que te importa. Y esa mujer que una vez te rogó está muerta, yo jamás voy a regresar con una rata asquerosa como tu y no me detendré ante nadie hasta hacerte pagar todas y cada una de las humillaciones que me hiciste pasar, te pondré de rodillas, haciéndote lamer el suelo que piso, te tortúrate de mil maneras, cobrándome cada uno de los golpes que me diste, que suplicares que te mate.

Mi mirada era de odio puro, sentía mi sangre hervir, el rostro de Lucas se distorsiono, me veía con asombro, he ira, pero podía notar el temblor en sus manos que trataba de ocultar.

-Te crees tanto, solo porque Joey te dio su protección, pero no eres nada sin un hombre

-Te recuerdo que aquí el inútil eres tú….tu no eres nadie sin una mujer, porque además de impotente, eres un zángano mantenido.

Apunte con más firmeza el arma y mirándolo muy decidida.

-Y ya lárgate, no me quietes más el tiempo, o te mato de una vez.

-te vas arrepentir de no regresar conmigo.

-jajajaj ni muerta

Lucas se fue sin dejar rastro de su presencia.

Mi papa ya había ido con las autoridades a pedir justicia, pero no hicieron nada porque ellos no creyeron que alguien como yo, sin familia de alcurnia fuera novia de Lucas McCarthy, el se había encargado de mantenerme en las sombras durante nuestra relación y menos hicieron algo porque él ya había previsto esto y como buen abogado corrupto se protegió, así que nada se pudo hacer.

En cuanto se fue le marque a mi primo.

-Hola primito, perdón ¿te interrumpo?

-Hola no…no me interrumpes, ¿todo bien?

-Es que encontré el arma que estaba en tu escritorio..... disparé…...y

Joey no espero a que terminara de explicarle nada, se puso como loco.

-Primita ¿estás bien?, ¿en dónde te disparaste?

-No me dispare...fue al piso… estoy bien yo…hable nerviosa. porque había arruinado su piso, además de que la desagradable visita de lucas me dejó los nervios de punta.

-Por favor cálmate Jade, se que no estas bien, pero esa no es la solución, piensa en lo mucho que te ama tu papa. Joey habló muy alterado.

-¿en dónde estás exactamente?

-En tu oficina

-Sal ahora mismo de ahí, deja el arma en el escritorio, le marcaré a Julio para que esta contigo y ¡ahora mismo llego!

Joey colgó enseguida sin darme tiempo a explicar nada, esto solo me causo gracia, pero nada me costaba hacer lo que él me pidió no quería que le fuera dar algo…

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