capitulo 7

Habían pasado varios días, desde que la odiosa de Angela Betancur fue a ver a Jade, sembrando mas dudas sobre su relación con Lucas, y ese dichoso trato.

Analizó con detalle todos los hechos desde que empezó a salir con el a los 20 años y por mas que trató de recordar no encontró nada sospechoso, quería preguntarle a su padre pero estaba casi segura que él no sabía nada, no le quedaba de otra que recurrir a su madre pero solo de recordar sus amenazas no le quedaban ganas de hacerlo y menos en ese estado de vulnerabilidad que se encontraba, no dudaba que su madre quisiera hacerle daño, como hace unos años atrás.

Se le empezaron a venir a la mente recuerdos amargos de su niñez.

Una pequeña Jade lloraba avergonzada tirada en el suelo sobre su asiento de madera de la escuela básica, que ahora se encontraba destruido, solo escuchando las burlas de sus compañeros.

´´jajajaj rompiste tu asiento de lo obesa que estas ´´

´´eres una gorda asquerosa´´

´´jajajaj´´

´´pareces un cerdo´´

´´nadie te quiere aquí´

´´jajaja´´

´´Jade lárgate, aquí vienen a estudiar niños, no cerdos´´

´´pareces una zanahoria hinchada´´

´´aparte de gorda, eres fea´´

La niña de 8 años, se cubría la cara con las manos, llorando desconsoladamente. Sintiendo una ira y decepción de sí misma, sabía que ellos tenían razón y que no valía nada por ser gorda.

La maestra llego a su rescate, inmediatamente llamó a Meredith para que fuera por su hija, al oír esto, Jade se aterrorizó sabía lo que le esperaba en casa, y por mas que le rogó a la maestra que la dejara ir con ella, esta no aceptó creyendo que solo se encontraba asustada por lo humillación de sus compañeros.

Llegando a casa, su madre la sostuvo y la empujo con fuerza hacia el sofá, mirándola con desprecio.

-!Me avergüenzas!. Soltándole una fuerte bofetada en su pequeña mejilla

-Mamita……por que…

yo ….no tengo la culpa…

-cállate ni pareces mi hija, lárgate a tu cuarto.

Jade salió corriendo a su habitación no esperaría a que su madre le volviera a dar en la otra mejilla.

Desde hace un tiempo cuando su padre no estaba, Meredith actuaba extraño, tenia constantes cambios de humor, pasaba del enojo a la tristeza, y quien pagaba las consecuencias era su hija a quien por algo insignificante terminaba golpeando.

Jade estaba muy asustada ya que por las noches su madre se descontrolaba peor, gritaba, lanzaba cosas, insultaba y rompía todo en su habitación, Jade solo se escondía en el armario muy temerosa. Y desde entonces trataba de hacer todo perfecto, limpiaba su habitación, sacaba las mejores notas de su clase y nunca le daba problemas a su mama, pero eso nunca fue suficiente.

En su habitación la niña lloraba sin control, cuando su mamá la trataba mal, su desahogo siempre era la comida, en especial los chocolates, se atascaba con estos y ahora los buscaba con ansiedad en su armario, donde los escondía empezó a comérselos desesperadamente, que no se dio cuenta cuando su madre entro a su cuarto.

-Que carajo haces Jade, por eso estás así de gorda.

Meredith tomó a jade de los brazos hasta un espejo y la obligó a mirar su reflejo con el rostro cubierto de chocolate.

-¡Solo mírate eres una asquerosa cerda!

-!asi nadie, nunca te va querer, estas gorda y fea!

- tu no puedes ser mi hija

Meredith estaba llena de ira y desprecio hacia su propia hija. Su sueño siempre fue tener un niño que se pareciera a ella de hermoso cabello dorado, y ojos azules, pero sentía que el destino estaba siendo cruel con ella, al engendrar una horrible niña igualita a su padre con ese espantoso color zanahoria de su cabello, y aparte de eso gorda, aunque al principio amaba todo de Rodolfo su esposo, ahora solo podía sentir un profundo odio.

Así que no se contuvo y descargo ese odio en su pequeña hija, al llevar consigo un fuete, la tiro al suelo y la azotó fuertemente por toda la espalda, sin importarle las suplicas y los gritos desesperados de la niña, no descansó hasta que vió que ya había roto su vestido de bolitas favorito y su espalda cubierta de sangre, pero prosigo a pegarle por todas las piernas, y su pequeño cuerpecito, la niña solo cubría su rostro en forma de protección.......

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