EL MUNDO DE LOS SALGADO.

En la facultad corría Gustavo para alcanzar a Patricia y ella apresuraba el paso para alcanzar a Manuel.

Gustavo: Espera Patricia.

Patricia: Manuel hasta que te alcance ¿Vendrás a mi casa hoy?

Manuel: Lo siento linda pero tengo un compromiso familiar.

Patricia: Quiero que conozcas a mi familia.

Manuel: Paty todos conocemos a tu familia.

Patricia: Bueno sí tienes razón pero solo por qué salimos en revistas y eso anda no seas malito.

Manuel: Bueno hoy es viernes nos vemos el domingo en tú casa.

Patricia: Está bien pero no me vayas a dejar plantada.

Manuel: No ya verás que no adiós.

Gustavo: Oye Paty estaba corriendo detrás de ti y ni caso me haces ¿ya estás lista?

Patricia: ¿Lista para qué?

Gustavo: Paty quedamos en ir a comer.

Patricia: Lo siento se me olvidó ya será otro día nos vemos.

Sale Patricia a su casa y Gustavo nada más se queda parado viendo que se va en el coche de su casa... En el club Hípico Elena montaba su caballo al que llamaba Relámpago por lo rápido que era... Su abuela la esperaba para almorzar con ella.

Elena: Eres un chiflado relámpago creo que te tengo demasiado consentido... que lo lleven a su caballeriza y que lo preparen para trasladarlo a mi casa

Empleado: Si señorita Salgado con su permiso vamos relámpago.

Elena: Buenos días, abuela.

Abuela: Hola cariño yo no sé cómo te encanta montar a ese animal.

Elena: Hay abuela por eso, entreno siempre, sabes que te amo tanto.

Abuela: Y yo a ustedes y quiero conocer a mis bisnietos por lo menos uno tuyo o de Patricia.

Elena: Pues creo que será de Patricia sabes lo popular que es.

Abuela: Igual que tu papá era muy popular sobre todo entre las mujeres como me lo iban a buscar con cualquier pretexto pero era tan introvertido yo no sé cómo conquistó a tu madre.

Elena: Yo solo me casaré cuándo encuentre a alguien como papá oye a propósito no lo notas raro últimamente.

Abuela: Yo sospecho de que podría estar enamorado.

Elena: ¡Abuela!, nunca nadie podrá ocupar el lugar de mi madre además no quiero que se enamore nos tiene a nosotras.

Abuela: Tu padre tiene derecho a volver a enamorarse además son cariños muy distintos linda.

Elena: No quiero y seguro a Patricia tampoco le hará mucha gracia.

Siguieron charlando y luego se fueron a casa para la hora de comida pero la abuela no estaba fuera de la realidad de su hijo aunque no estaba segura sabía que alguien le estaba robando su dolorido corazón... En el corporativo de la constructora Sofía suspiraba hasta cuándo lo veía llegar esa mañana venía con un amigo y cerrando la puerta de su oficina soltó un suspiro y aflojo su corbata.

Ricardo: Buenos días, señorita Lozano.

Sofía: Buen día, señor Salgado.

Ricardo: Maldita sea.

Bernardo: Tengo miedo de preguntar hasta donde llegó tú suspiro.

Ricardo: Estas loco me siento un poco mal eso es todo.

Bernardo: Además de ser tu amigo te conozco y ni con tu esposa te ponías así.

Ricardo: Ya te está afectando la edad.

Bernardo: Bueno como digas oye no me habías dicho que tienes una asistente tan bella.

Ricardo: Es muy joven para ti.

Bernardo: No dicen que para el amor no hay edad.

Ricardo: No te atrevas a molestarla.

Bernardo: No lo digo por mí sino por ti.

Ricardo: ¿Por mí?

Bernardo: No te hagas se nota que te gusta y no te culpo es muy linda.

Ricardo: Ya tengo 3 mujeres que me esperan en casa.

Bernardo: ¡Tu madre y tus hijas no cuentan!

Ricardo: Ya cállate te puede oír.

Bernardo: Bien entonces dame los contratos para que los firmen tus clientes.

Ricardo: Los tenía por aquí pero no sé.

Bernardo: Llama a tú asistente para que los busque por ti.

Ricardo: No yo estoy seguro de que los tengo por aquí... Sofía venga un momento por favor.

Sofía: Enseguida señor... ¿Qué se le ofrece?

Besarla, estrecharla entre sus brazos, llevarla a su cama para hacerle el amor eso era lo que necesitaba de ella pero pronto sacudió esos pensamientos ella al entrar estaba sonrojada el corazón de ambos estaba acelerado se respiraba la atracción entre ellos y su amigo lo noto de inmediato aclarando esa duda que tenía sobre Ricardo y su asistente.

Ricardo: ¡Sí yo... yo... estoy buscando los contratos de los Guzmán!

Sofía: Si tome sabía que preguntaría me pidió hacer unas correcciones y ya están.

Ricardo: Es verdad gracias.

Al darle los papeles tocaron sus manos y se estremecieron su amigo sonrió y le quito los contratos de las manos y ni cuenta se dio.

Sofía: Con... con permiso señor Salgado.

Bernardo: Con permiso señor Salgado yo también me retiro ¡ah por cierto!, te llamo en cuanto bajes de la nube en la que estas.

Salió Bernardo y Ricardo volvió a suspirar .

...BERNARDO Duarte....

...(Amigo y socio de Ricardo)...

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