NEGOCIO

Gabriel la miro con profundo desprecio por tantos halagos que recibía.

XAVIER: nos sentiríamos muy decepcionados si decides cerrar nuestra fábrica, pero es tu decisión.

GABRIEL: es por la economía, usted entiende.

Ya paulet había escuchado demasiado sobre el cierre de la fábrica y también sería el fin de su escuela, el deseo de protegerla sobrepasó el miedo y la vergüenza que la habían mantenido en silencio y fue cuando dijo:

PAULET: me parece que sería más sincero decir que la economía a la que se refiere es la que afecta a sus propios beneficios.

¿Es consciente del dolor que va a causar en las personas? Hay familias enteras que dependen de la fábrica: Padre, madre, abuelos, tíos… ¿Acaso no le importa nada más que ganar dinero?

Fabio se dio cuenta que su prima se estaba alterando y le lanzó una mirada de advertencia.

XAVIER: mi niña, sabemos cómo te sientes, pero también hay que entender que no se pueden ignorar los beneficios económicos, Gabriel compite en un mercado global, y si quiere tener éxito tiene...

PAULET: hay cosas mucho más importantes que los beneficios propios

Gabriel la miro para tomar él la palabra y le dijo:

GABRIEL: ¿Como por ejemplo? ¿Mantener en tu escuela el número suficiente de alumnos para impresionar a la secretaría de Educación?.

PAULET: ¿Cómo puede pensar eso? a mí solo me interesan los niños, su educación y su futuro. En cambio usted…

GABRIEL: en cambio, yo intento sacar un negocio adelante, usted solo tiene una visión parcial, pero yo tengo que mirar el cuadro entero. Si mantuviera abiertas todas las fábricas, ninguna de ellas sería competitiva y tendría que retirarme del negocio. Se perderían muchos más puestos de trabajo que si cierro solamente dos de ellas.

PAULET: ¿no le importa nada, ¿verdad? le da igual la miseria que pueda quedar en este pueblo.

Ella sabía que se estaba metiendo demasiado, Fabio y Xavier la miraban con preocupación, pero no podía evitarlo, la tensión que había acumulado durante toda la cena la había superado.

GABRIEL: lo que me importa es mantener mi negocio, tengo que velar por mis intereses.

Ella no era capaz de quedarse callada y continuó.

PAULET: a eso me refiero ¿No se da cuenta de

que lo que está haciendo es completamente inmoral?

GABRIEL: ¿Y usted se atreve a acusarme de inmoral?

Los demás se dieron cuenta que la conversación se estaba saliendo de control y Xavier tuvo que intervenir.

XAVIER: Paulet, cariño me parece muy bien que seas tan vehemente, pero Gabriel tiene razón, por supuesto que su negocio tiene que ser competitivo.

PAULET: por supuesto que sí..

Fabio sabía que su prima así de alterada podría dañar todo y prefirió intervenir.

FÁBIO: ok Paulet, ya és hora de irnos.

Mientras todos se levantaban, ella le dijo a Gabriel.

PAULET: al final todo es por dinero, ¿verdad?

GABRIEL: Tu mas que nadie deberías saberlo, y por cierto, puedes decirle a tu amigo que…

PAULET: ese hombre no és amigo mio, por si te interesa, te diré que lo detesto casi tanto como a ti.

Ella agradeció a los anfitriones por su buena disposición y salió , una vez fuera, esperó a su primo, estaba de muy mal humor.

Mientras pensaba en todo lo que había pasado dentro de esa casa escuchó pasos y sin mirar dijo:

PAULET: ya sácame de aquí, no aguanto más un segundo.

GABRIEL: ¿Dónde quieres que te lleve? Déjame adivinarlo…

PAULET: mantente lejos de mí, me tienes harta con tu sarcasmo.

GABRIEL: ya deja de fingir, estamos solos

PSULET: tú no sabes nada de mi

GABRIEL: anoche no me decías que me mantuviera lejos de ti, era todo lo contrario.

PAULET: ayer no sabía lo que estaba haciendo eres el último hombre del mundo con el que hubiera querido compartir lo más valioso de mí.

Él se acercó, ella de inmediato le conoció sus intenciones y le dijo:

PAULET: no me toques

Él hizo caso omiso a sus palabras y la tomó de la cintura, ella levantó la vista y lo miró con la boca entreabierta, él al ver su reacción la besó, comenzó a recorrer sus labios con la lengua, a su mente llegó las palabras de Gustavo vega y se apartó de ella y se fue dejándola confundida.

Su primo llegó y se subieron al carro, ya en camino él le preguntó:

FABIO: ¿Te sientes mejor ahora que has dicho todo lo que pensabas?

PAULET: ¿Mejor? ¿Cómo voy a sentirme mejor después de tener que pasar un mal rato con ese… ?

FABIO: entiendo cómo te sientes Paulet, pero enfrentarte a Gabriel Montenegro no va a

mejorar las cosas, es un empresario, y tienes que intentar ver las cosas desde su punto de vista.

PAULET: ¿Por qué debería hacerlo si él no quiere verlas desde el mío?

FABIO: ¿Por qué no pueden seguir las cosas como hasta ahora? Todo iba bien cuando los Vega eran los dueños de la fábrica.

FABIO: no te creas, las apariencias engañan.

Pero cuando Paulet lo miró con interrogación, su primo hizo un movimiento de negación con la cabeza. Ya había dicho demasiado. Hasta que no se confirmaran las sospechas, no podía contarle que Gustavo vega parecía estar llevando a cabo prácticas fraudulentas en la empresa.

Gabriel llegó a su suite, había tenido la idea de llamar a recepción para que lo cambiaran de habitación, la otra le recordaba demasiado a la noche anterior y a ella, tenía impregnada su perfume en cada rincón, la enfurecida mujer que por arte de magia había pasado de ser la criatura

sensual que había compartido su cama a convertirse en una enemiga furiosa que había tenido el valor de acusarlo de "inmoral".

Él pensaba que si ¿De verdad ella creía que a él le gustaba dejar a la gente sin trabajo? Por supuesto que no, pero no se podían ignorar los factores económicos.

Al menos esperaba que no se le pasara por la cabeza regresar aquella noche a visitarlo.

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