Capítulo 5

_¿crees que puedes seguir ignorándome?

_si solo vienes a decirme cosas con poca lógica ni siquiera cuentes con mi atención - dijo ella sin mirar a su hermano

Cris la miro para luego jalarla hacia el y soltarla

_no se porque te esfuerzas por ser notada, si todo esto es un berrinche tuyo para llamar nuestra atención debo de decirte que esta dando frutos

Ella lo miro acercándose a él solo sonrio golpeando lo en el rostro haciendo que Cris cayera sobre la fuente qué estaba en medio del jardín quedando empapado de agua

_q-que?

_primero que nada, no necesito la atención de nadie y menos de ustedes, ¿no quedaron satisfechos con la vida que me dan? - dijo ella sonriendo - te pondría más atención si fueras un hermano maduro y amable no un simio, peor que un simio porque al menos esos animales son inteligentes no como tú que eres un ignorante y retrasado

La chica se dio la vuelta corriendo de regreso a su habitación

_¡rosentine!

(¿la vida que le damos? Acaso es una mal agradecida? Por nosotros es que tiene esa posición en la alta sociedad) penso el

.........

Después de eso la chica empaco sus cosas, no podía llevar mucho pues no quería ser descubierta

decidió llevarse todo el dinero que tenía a su alcance pero esa noche en la madrugada cuando todos aún festejaban la fiesta del duque la chica decidió salir por detrás de la mansión

(si salgo por aquí nadie se dará cuenta de que me fui) penso ella poniendo una capucha para que no la vieran pero antes de cruzar la barda escucho una voz detrás de ella

_¿su alteza..?

Al girarse vio a ofelia quien estaba viéndola, rosentine se sorprendió

_¿que haces despierta a estas horas?

_e-estaba terminando unos deberes qué me asignaron debido a que una compañera está enferma, usted que está haciendo?

Ofelia notó en las manos de rosentine una maleta mediana, la chica miro a rosentine dándose cuenta de que estaba escapando

_¿acaso usted..?

_ofelia

_eh, si?

_tienes familia?

Ofelia algo desconcertada por la pregunta tan repentina solo asintió

_bien, esto es muy importante para mi y no quiero que se lo digas a nadie - dijo rosentine - quizás no me volverás a ver si es que todo sale bien

Rosentine subió la barda estando sentada viendo por enzima de su hombro a ofelia quien la miraba ni siquiera la detenía

_puedo confiar en ti?

_c-claro que si señorita, no tiene por qué preocuparse - dijo ofelia-

Rosentine se quedó en silencio sacando una pequeña caja de su maleta arrogándosela a la chica quien la tomó al instante

_esto que es..?

_hace unos días, escuche que necesitabas dinero para sacar adelante a tu familia - dijo rosentine - espero que te sirva de algo

Ofelia abrió la caja viendo que era un conjunto de hojas con diamantes azules

_E-esto.. Esto es demasiado princesa - dijo ofelia- no es necesario que me dé esto

La chica al dirigir la mirada hacia la barda se habia dado cuenta de que rosentine ya no estaba (la princesa...) pensó ella algo llorosa pues con ese dinero podía sacar adelante a su familia

Mientras que rosentine caminaba por el bosque recordó el día en el que mientras caminaba se habia encontrado con ofelia y la jefa de criadas, para no llamar la atención se quedo detras de un árbol

_s-se lo ruego, se que acabo de empezar pero necesito que adelante mi salario solo por hoy, mi familia me necesita, tengo que llevarle medicamento a mi hermano menor - dijo ofelia mirando a la mujer ya mayor que estaba frente de ella

_ofelia, has sido una buena criada esta semana pero no puedo darte un adelanto, y menos a ti, todos estamos resentidos porque atiendes a la princesa rosentine

_¿que?

_ya me escuchaste

_la princesa no es mala persona no entiendo por qué la ignoran todos, es nuestro deber servirla - dijo ofelia algo enojada- ella es una chica buena

_eso no importa ofelia., tu no decides en eso y no me hagas enojar o te pagaré hasta la semana que viene

Rosentine quien estaba escuchando todo solo apretó la mandíbula, por culpa de ella ofelia tenía problemas con los demás sirvientes, era lo único que podía hacer por ella

(espero que le sirva de algo ese dinero) penso ella llegando a lo que era una carretera, cuando llego por suerte un carruaje de madera paso por el lugar transportando frutas para la capital

_¡Señor señor!

El hombre que conducía el carruaje se detuvo viendo a la chica

_¿que hace una señorita a estas horas de la madrugada? No se da cuenta de que es peligroso?

_necesito que me lleve a la costa de la capital, se lo pagaré

El hombre se quedo en silencio pero al ver que la chica le ofrecía diez monedas de oro acepto

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