.La imagen de nuestro rey.

.Un suspiro acompañado de melancólicas y dolorosas letras de un poema desgarrador detonaron en la habitación,un lugar frío y sombrío,tenebroso en su interior con apenas una pequeña luz tenue iluminando. Las hojas pasaban mientras el deleite de sus párrafos profundizaba el vacío en el corazón.

.El libro finalmente fué cerrado con las palmas de ambas manos,las piernas largas se volvieron firmes mientras el robusto cuerpo se movía en dirección a la luz que habitaba fuera. Sus manos subieron las persianas permitiendo el ingreso del resplandor de la luna.

.Las pupilas observaron detenidamente el exterior,solitario,silencioso y relajante, aunque para algunos podría significar todo lo contrario.

.—Señor—una voz varonil resonó en el interior.

.La mano extendida se cerró formando un puño que indicaba silencio.

.—Entiendo mi señor,entonces yo..—su cuerpo retrocedió.

.—Olvídalo,dime qué sucede,Max—el momento pacífico había terminado,dándose la vuelta dijo con resignación.

.—Lamento molestar su descanso,pero el avión y todo lo demás está listo,podemos partir de inmediato—su cabeza se inclinó.

.—Vamos—dijo caminando junto con él,no sin antes dejar el libro en su sitio.

.En la pista de aterrizaje el avión descendió hasta detenerse por completo en la pista de aterrizaje,las compuertas se abrieron y un escuadrón de hombres rodeó el lugar mientras el jóven bajaba de éste.

.—Hemos llegado mi señor—Max supervisó el lugar antes de abandonarlo.

.—Vamos directo al hotel,necesito descansar—dijo estirándose.

.—Mi señor,no olvide la reunión con el jóven Maximiliano—le recordó Max.

.—Lo recuerdo—los dedos frotaron sus ojos antes de observar el reloj en la muñeca—Aún tengo tiempo para descansar un poco—comentó.

.—Aún falta otra cosa mi señor—Max dijo dudoso.

.—¿Qué sucede?—preguntó el jóven.

.—Su señora madre ha llamado,quiere una reunión lo más pronto posible,dijo que en cuanto llegara le avisara inmediatamente—comentó Max en el auto.

.—Termina nuestra investigación ésta noche, antes de volver debo terminar la misión, infórmale a mi madre que la veré en cuanto termine—pidió el jóven.

.—Como usted desee mi señor—Max se inclinó cerrando la boca durante el resto del camino.

.Las luces brillaban junto con los candelabros en el pasillo,el hombre impecablemente vestido cuidadosamente era custodiado por una docena de guardias atravesó el lugar mientras las pocas personas que yacían allí lo observaban antes de ingresar en el ascensor.

.El hombre con piernas largas retiró el abrigo acomodándose en la habitación,sus ojos azules cansados,se cerraron en cuanto tocó la formidable y satisfactoria cama. Su cuerpo cayó sintiendo como el peso sobre él desaparecía lentamente,sus músculos se relajaron mientras el ceño se suavizaba.

.—Mi señor—la voz de Max se escuchó a lo lejos.

.—¿Qué sucede?—el cuerpo cansado del jóven recuperó la postura mientras observaba a su guardia.

.—Lamento molestar su siesta,pero el señor Maximiliano ha llamado informando de su llegada—comentó Max.

.—¿Qué fué lo que dijo?—el jóven dijo con pereza.

.—Ha dicho que lo espera en el club lo más pronto posible,incluso pidió llegar en menos de cinco minutos—Max se inclinó.

.—Hummm,está bien,vamos allí—el jóven se puso de pie acomodando el abrigo.

.En el bar nocturno,la música y luces inundaban el lugar,mujeres casi desnudas bailaban mientras los hombres admiraban de lejos. Los labios del jóven se fruncieron observando la escena,algo verdaderamente asqueroso ante sus ojos.

.—¿Qué intentas hacer invitándome a un sucio lugar como éste?—el jóven preguntó con desaprobación.

.Un hombre rubio con ojos verdes se acercó sonriendo mientras sostenía una copa de licor.

.—Vamos Alexánder,no es para tanto—Maximiliano rió.

.—¿Qué crees que diría mi madre si se enterara de tus invitaciones?—preguntó Alexánder molesto.

.—¡No!,por favor no le digas nada a nuestro rey,ella me da mucho miedo—Maximiliano cruzó las manos en señal de rendición.

.—Hummm claramente,es mi madre,¿Qué quieres?—la indiferencia de Alexánder provocó un escalofrío en el cuerpo de su amigo.

.—Es...bueno,un pequeño favorcito mi querido compañero,di que si,por favor—sonrió Maximiliano.

.—¿De qué se trata?—interrogó Alexánder.

.—¡No!,primero debes aceptar de lo contrario no te diré—dijo Maximiliano.

.—Entonces me voy—Alexánder se puso de pie.

.—¡Amigo mío!,no seas así,se supone que como mi compañero deberías ayudarme siempre—los ojos del hombre se llenaron de súplica.

.—Habla de una vez—Alexánder lo fulminó con la mirada.

.—¡Ejem!, éste...bueno..—Maximiliano chocó sus dedos intentando ser tierno—¿Podrías pedirle a nuestro rey que custodie mi club en un evento muy importante dentro de dos noches?—pidió el hombre.

.—¿A cambio de qué?—preguntó Alexánder.

.—Humm,eres mi amigo,¿Aún así deseas extorsionarme?—los labios del jóven se arrugaron.

.—Me voy—Alexánder se puso de pie.

.—¡No!,por favor,dime qué quieres a cambio—Maximiliano dijo con resignación.

.—Soy un hombre de negocios,ofertar es tu mejor opción,si me interesa aceptaré—Alexánder dijo mientras ajustaba el reloj en su muñeca.

.—Te ayudaré a conseguir el terreno para tu nuevo proyecto,tengo entendido que aún no lo tienes y es bastante difícil conseguirlo—Maximiliano sonrió.

.—Nada es imposible para mí,¿Tienes algo mejor?—los ojos de Alexánder eran serenos.

.—¡Vamos!,no seas así,necesito la ayuda de nuestro rey,sin ella no podré mantener el lugar a salvo,por favor mi querido amigo,¿Podrías ser menos duro conmigo?—pidió Maximiliano haciendo brillar sus hermosos ojos verdes.

.—Con súplicas no llegarás a ninguna parte, pero aceptaré únicamente si consigues el terreno para mí a más tardar mañana—Alexánder se puso de pie.

.—¿Mañana?,pero..—Maximiliano quedó sin palabras.

.—Así es,te veo mañana,ahora no me molestes—Alexánder se alejó junto a sus hombres.

.—Mi señor—Max se acercó lentamente.

.—Habla—la voz del jóven era fría.

.—¿En verdad le dará plazo hasta mañana?,¿Qué pasa si no lo consigue,no se supone que son amigos?—interrogó Max.

.—Si no puede con algo tan simple no merece ser mi amigo,además,estoy siendo bastante considerado con él—Alexánder dijo firmemente.

.—Ohh,mi señor,es la viva imagen de nuestro rey,estoy seguro de que ella estará orgullosa de usted—sonrió Max.

.—Hummm, porsupuesto,volvamos—Alexánder suavizó sus labios al escuchar nombrar a su madre,con un suave gesto ingresó al auto mientras era seguido por una docena de guardias.

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