16 - Ángel o demonio

Entre a la casa e iba a ir al baño, cuando mi primo Ángel me interceptó:

- Hola Sol..? Cómo has estado..?

- Hola Ángel, bien y tú..?

- No tan bien como tú, estás hermosa.

Me había colocado un vestido rojo ceñido hasta la cintura, escote en la espalda que la dejaba descubierta hasta mi cintura con varias tiras cruzadas y falda redonda hasta la rodilla, que contrastaba mucho con mi tono de piel.

- Gracias, tú también estás guapo. El llevaba una camisa manga larga negra, de puños recogidos mostrando un poco sus brazos y unos jeans blancos, con botas deportivas negras, combinación que le quedaba como guante.

- Y cómo has estado..? Tenía muchas ganas de verte.

- Yo bien, como van tus estudios..?

- Bien, Sol recuerdas el día que me besaste.

- No .! Claro que me acordaba. FLASHBACK: Fue en la fiesta de quince de mi prima, yo tenía dieciséis y el trece, yo estaba pasando por muchos problemas y él se había tomado unas copas a escondidas de mis tíos y le robe un beso. Pero le dije que no.

La verdad me parecía que la conversación iba por mal camino y no quería continuarla.

- Yo recuerdo muy bien Sol, así como todos nuestros juegos de la infancia. Dijo acercándose peligrosamente.

- Éramos niños Ángel, inventábamos tonterías..

- Sol fuiste mi primer beso, no he podido olvidar lo dulce de tus labios.

Rayos su voz era muy seductora y su cuerpo ya estaba muy cerca del mío, no quería ni levantar mi rostro, sabía que sí lo hacía me iba a encontrar de cerca con el suyo, pues sentía su aliento muy cerca.

- Me disculpo por mis acciones Ángel, pero ahora somos adultos y sabemos lo que debemos hacer.

- Si..! Ahora he crecido, soy un hombre y te puedo responder muy bien Sol.

Dioooos..! No insinuó eso o si..? Este no se parece a mí tímido primo, parece más un demonio de la seducción que quería hacerme caer en sus redes y vaya que había crecido, ya sentía su robusto y fuerte cuerpo abordando el mío.

- Yo tengo pareja Ángel " No puedo creer que fue lo único que pude alegar en este momento"

- Pero yo no..! Y quiero revivir esos viejos tiempos contigo, Sol.

Ángel ya tenía su cuerpo peligrosamente pegado al mío, una de sus manos había rodeado mi cintura y acariciaba mi espalda, la otra acariciaba mi rostro, los nervios me habían invadido y no sabía cómo reaccionar.

No solo por la situación, sino por el lugar donde me encontraba, me daba temor de que alguien entrará y nos sorprendiera, estábamos con toda la familia alrededor debía de evitar esa situación y quitármelo de encima.

Esto ya no era un juego de niños o un beso robado, Ángel estaba hablando muy serio.

- Tan temprano estás ebrio ya..?

- No estoy ebrio Sol, lo que te digo es lo que siento.

- Dejemos esto aquí Ángel, esta conversación no tiene sentido.

- Lo que no tiene sentido es que te resistas Sol, siento tu cuerpo vibrar ante mis caricias.

- Ya basta dije empujándolo. Para ver con frustración que no sé movía ni un centímetro.

- Un beso Sol, solo un beso y te dejo ir, dijo tomando mi barbilla para levantar mi rostro hacia el suyo.

Casi me da un infarto, en ese momento escuché las risas de mis primas entrando y Angel se apartó, me sentí salvada por la campana, pero mis piernas aún temblaban y mis manos sudaban del susto.

- Que hacen aquí, par de aburridos, la fiesta es afuera, nos dijo Carla sonriendo.

- Vine al sanitario y me encontré a Ángel, estábamos hablando de la Universidad, respondí sintiéndome culpable.

Ángel pasó por un lado de ellas con cara sería sin decir una palabra, se fue.

- Huy que carácter, amargado ese, desde hace unos años actúa todo raro, sobre todo en las reuniones de familia. Dijo Carla y continuo su camino al baño.

Puede ser que sea por mi culpa, pensé para mis adentros, mientras caminaba otra vez hacia la fiesta, me servi una copa de vino champanizado y me senté un poco alejada de todos.

Ángel también estaba alejado de los grupos, muy serio parado tomandose su cerveza, cerca de donde mi tío atendía la parrilla, observando a mi familia mi rostro giro levemente a la izquierda, mi mirada se cruzó con la suya.

Sus ojos se oscurecieron un poco, me observaba como esos ojos verdes que me veían amenazantes, como si quisieran desnudar mis entrañas, me estremecí ligeramente en mi silla y tuve que bajar la vista, no pude soportarle la mirada más tiempo.

Después de cantar cumpleaños, me escabullí de la fiesta como una delincuente sin despedirme mucho de mi familia, no quería darle oportunidad a Ángel de emboscarme, pues. sabía que para él nuestra conversación había quedado inconclusa, así que no quería arriesgarme.

Me fui al apartamento de Alex bastante decepcionada, pues en ningún momento se comunicó ni para darme una patética excusa, lo cual me tenía algo molesta.

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