El vampiro

El rey demonio apareció justo a tiempo deteniendo a la reina vampiro, quien inmediatamente regreso a su forma bella apenas lo vio.

— mi rey, esta sirvienta tuvo la osadía de atacarme con poder sagrado, así que no tuve más remedio que educarla— se excusó la reina vampiro

El rey demonio lanzó un rápido vistazo a Azalea notando la marca del agarre en su cuello y luego se acercó a la reina vampiro, quien ya sonreía victoriosa hasta qué...

— Agkkk — fue lo único que pudo balbucear cuando el rey demonio comenzó a ahorcarla

En los ojos del rey demonio había furia, algo que la reina demonio noto mientras su cuello era estrangulado.

<¿Acaso planea matarla? > pensó Azalea sorprendida

— perdónela, su alteza—

Una nueva voz habló justo detrás de Azalea, ella de golpe se volteó viendo a un chico atractivo con los mismos rasgos que la reina vampiro. Parecían ser parientes.

El rey demonio soltó a la reina vampiro dejándola caer.

— ¿por qué debería? — pregunto el rey demonio con una voz profunda y sin simpatía

— en primer lugar, ¿por qué mi hermana no puede dañar a una sirvienta humana que encima es una Santa? — le cuestiono el vampiro

— eso no es algo que te corresponda saber— le respondió el rey demonio

— si esa Santa es intocable, entonces me aseguraré de que mi hermana no pondrá ni una uña sobre ella — prometió el vampiro

— espero que sea así — dijo el rey demonio con severidad. — ahora fuera de mi vista

El vampiro hizo una reverencia, luego fue a cargar a su hermana para llevársela.

— Renard...— murmuró la reina vampiro

— guarda silencio, ya te metiste en un serio problema — la callo el vampiro llamado Renard

Antes de irse, Renard le echo una mirada rápida a Azalea, algo que le dio escalofríos a la humana e hizo que el bebe grifo gruñera.

Una vez que ellos se fueron, el rey demonio Inmediatamente fue a donde Azalea analizando su cuerpo en especial su cuello.

— ¿rey demonio? — preguntó Azalea

— no te mordió, eso es un alivio — suspiro el rey demonio aliviado.— entremos a la habitación, ahora

Apresuradamente, el rey demonio hizo entrar a Azalea en su dormitorio y rápidamente cerró la puerta.

— lo lamento por eso— se disculpó el rey demonio

— ¿te refieres a lo de esa vampira?—

— no cualquier vampira, es la reina de todos los vampiros. Había escuchado algo sobre que la reina estaría aquí pronto, pero no que fuera hoy. Debiste estar asustada. —

— si me sorprendió bastante, al menos no me mordió —

El rey demonio cargó a Azalea hasta su cama y la hizo sentarse en el borde.

— ellos estarán aquí por un tiempo, hasta entonces no puedes salir de esta habitación —

Azalea se sorprendió al principio, pero en pocos segundos comprendió la razón.

— si es por la reina, vampiro lo entiendo. — asintió Azalea — ¿eso afectará en algo a las demás prisioneras?

— no estoy completamente seguro... pero lo mejor para ti es permanecer aquí adentro —

— ¿por cuánto tiempo? —

— no lo sé — negó el rey demonio

Azalea suspiró, cuando por fin pudo salir de esa habitación, llega la reina vampiro arruinando su oportunidad.

pensó Azalea mientras suspiraba

Entonces se dio cuenta de que el rey demonio había juntado su mano con la de ella.

— no te preocupes, juro que ningún vampiro te hará daño— le prometió el rey demonio

Azalea asintió confirmando que creía en sus palabras. Sin previo aviso el rey demonio comenzó a acariciar la cabeza de Azalea.

— ¿qué haces? — pregunto Azalea un poco avergonzada como confundida

— eres adorable. —

— ¿puedes parar? Por favor...—

— en un rato —

No obstante, en su habitación estaba la reina vampiro arrojo un florero con gran furia contra una pared, maldiciendo a la santa.

— ¿cómo puede darle él preferencia a una miserable santa en lugar de mí? Yo la más poderosa y hermosa de todos los vampiros — exclamo la reina vampiro

Renard, quien estaba sentado en una silla mirando en silencio a su hermana explotando en ira.

< esta así desde que entró en esta habitación. Realmente es muy infantil... Sin embargo, puedo comprender su desconcierto, que el poderoso rey demonio se preocupe por el bienestar de una humana encima santa es algo sin precedentes. > pensó Renard.

Recordó que al estar cerca de aquella humana pudo percibir un aroma dulce, un aroma que nunca antes había percibido en otros humanos, ni siquiera en las doncellas más puras.

— ¡¿me estás escuchando?!— grito la reina vampiro fulminando a su hermano con la mirada esperando tener respuesta

— por supuesto que si, Vanesa — afirmó Renard revelando el nombre de su hermana. — estoy igual de intrigado que tú, pero en parte también es tu culpa

— ¿mi culpa? —

— si hay una humana en los aposentos del rey demonio debe ser por alguna razón, debiste interrogarla no intentar comerla de frente como si fueras un vampiro corriente — le respondió Renard. — Sin embargo, esa humana me da mucha curiosidad, tal vez debería investigarla más a fondo, para eso el rey demonio debería estar ocupado

Al escucharlo, la reina vampiro Vanesa se río levemente, satisfecha con el plan de su hermano.

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