No podía imaginar. Estaban todas allí, las nobles doncellas, todas conspirando contra mí. Querían que la reina se llevara una mala impresión de mí y, por desgracia, lo estaban consiguiendo.
Tenía que pensar en algo, algo tenía que salir de mi boca para hablarles. Si Clarisse estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para que esa historia circulara a su favor, yo también debería hacerlo.
"¿Están inventando historias sobre mí?" me quedé serio.
"¿Inventar?" - Clarisse simuló un grito. "¿Cómo puedes decir eso? ¡Todos vieron lo frío que fuiste conmigo en el club hace unos días!"
¡Sí! — Anasthasia corrió a defenderla y Yan estaba allí, viendo de lo que hablaban. "Todos conocemos los malos caminos de la señorita Mortimer. Siendo así, ¡nunca dudaríamos de su mala naturaleza hacia el Príncipe y Yan!"
"¿Está loco, Su Alteza?" - Me atreví a pronunciar. "¿Estás tan desesperado por llamar la atención que estás inventando historias sobre mí y su alteza el príncipe Lucas Lennox?"
"¿Me estás llamando loco?" - Clarisse dio dos pasos hacia atrás y tropezó en el suelo, lo que la hizo caer sentada y todos la ayudaron a levantarse. "¡Mira qué ignorante es esta doncella!"
"¡Condesa Mortimer!" la reina me regañó. "¿Cómo puedes tratar a la princesa del imperio de Vaster tan irrespetuosamente?"
Ya estaba harto de tanto victimismo sobre el protagonista. Por supuesto, estamos hablando de su historia, donde se supone que ella es la chica y yo soy el villano, pero resulta que robar su atención es motivo para calumniarme frente a la reina. ¡Qué mujer más insufrible!
— Lo siento, majestad, pero sigo sin entender cuándo le falté el respeto antes de que empezara a acusarme. ¡Estás perdiendo la razón!
"¿Perdiendo la razón?" ¡Eso es lo que el príncipe confirmará! - dijo Clarisse y luego Lucas apareció por las puertas del pasillo.
Lo miré y su expresión era seria, estaba un poco triste y siempre mantenía la mirada baja. Si su rostro pudiera escribir, habría un "lo siento" en su frente, pero seguía siendo un poco triste y arrepentido.
— Vine a confirmar las palabras de la Princesa Luna — habla y no lo creo, ¿cómo pudo hacerme esto?
"Su Alteza, ¿no se avergüenza de eso?" Yo le digo.
Miré hacia un lado y Yan permaneció inmóvil, no dijo nada y solo escuchó lo que decían. Empecé a irritarme mucho porque incluso Lucas se unió para difamarme frente a Yan.
“Es cierto que intentaste aprovecharte de mí y seducirme mientras no estabas en buenos términos con el duque Lancellotti. No necesito mentir, soy su amigo y es mi deber advertirle.
"No es necesario mentir". ¡Pero ya estás mintiendo frente a todos! Pierdo el control y le grito.
Lucas simplemente se acerca a mí y me susurra al oído.
"¡Tú no eres y nunca fuiste la Vanessa que conozco!"
La princesa Clarisse, o Luna, corre a sus brazos y para entonces me di cuenta de una cosa, ella jugó su juego incluso antes de venir a este té. Clarisse ya había clavado sus garras en Lucas y él era fácilmente manipulable, su deseo de ser amado, que nunca obtuvo de Vanessa, se llenó con la llegada de la princesa y ahora caería en su propia ruina por el bien de ese amor. .
Así fue como sabotearon a Vanessa, el propio Lucas la tendió una trampa y, a partir de ese momento, Yan la dejó para disfrutar de la amabilidad de la princesa. Mi corazón se hunde al pensar en ello, pero en este punto probablemente lo hará.
"¡Condesa!" ¿Cómo puedes llamar mentiroso a mi hijo? — la reina corre a protegerlo. "¡Eso fue un insulto a la familia real!"
“¡Tú que estás insultando a mi amigo! — Anna habla para defenderme. ¿No es ella preciosa?
— Lo siento, Su Majestad — sonaron las palabras masculinas detrás de mí, cuando me di cuenta de que era el propio Yan quien había abierto la boca para hablar. ¿Me acusaría o me defendería? “Pero los que insultaron los ducados de Mortimer y Lancellotti fuisteis vosotros. He estado callado escuchando las acusaciones de la princesa y las condesas, sin embargo, ya no puedo quedarme callado ante tanto descontento. Estoy seguro de que no querrás perder el apoyo de las familias más poderosas de este imperio, ¿verdad?
¡Mentir! ¿Yan me estaba defendiendo? ¿De verdad no se dejó llevar por la conversación del protagonista? En este punto, originalmente ya me habría insultado como todos los demás. ¡No, espera! Debo mantener la postura. No puedo dejarme engañar por esas palabras. Aprovecharé la oportunidad que me ha dado para proceder con mi plan. ¡Lucas, estás jodido!
— ¡Pues fue un placer estar contigo en este té! Ahora, si me disculpan… —digo en un tono serio, nada cortés, y me muevo hacia la puerta de salida del palacio de la reina. Saludo a Anna y ella no pierde tiempo en irse también.
¡Aférrate! — Yan tira de mi brazo, haciendo que deje de caminar. Iré contigo. Lo miro y sonrío.
No quería dejarlo ahora, pero tenía que seguir adelante con mi plan, y solo podía hacerlo lejos de él. "Tengo que hacer esto solo". Eso es lo que pensé, pero cuando Yan me defendió, sentí que las cosas podrían ser más interesantes con él.
"¡Vamos Yan!" Le digo y él solo me da una media sonrisa.
Tener a Yan a mi lado podría ser un vínculo muy fuerte para mi futuro, por lo que abandonarlo está fuera de discusión.
¿A dónde vamos? - me pregunta Yan al ver que tomo un camino diferente al que estaba el carruaje.
— Yan, sé que quieres riqueza, estatus y poder, por eso me defendiste, ¿no? Yo también, ¿podemos trabajar juntos?
"¡Me alegro de que hayas entendido!" Deja escapar una risa agradable. "¿Cómo podría dejar sola a mi futura heredera Mortimer?"
"Todavía te odio, pero-" Yan deja de caminar y su rostro se pone serio. No entiendo su comportamiento repentino y luego pregunto:
“¿No puedo odiarte?"
“No es eso.” Estaba mirando al frente, cuando me di cuenta de eso. "¿Por qué estamos en el palacio prohibido?"
— ¡Ah, mi querido Yan, finge que perdiste a tu prometida, porque ahora el espectáculo está por comenzar.
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