LA MIRADA DEL MAL

Casi siento su respiración, está a mi lado

pero de repente se empieza a alejar, parece que algo llamo su atención , tal vez alguien que pasaba lo vio, por favor que sea eso, que alguien me ayude

como quisiera poder gritar, pedir ayuda, pero sé que tan pronto como grite, ahí mismo cortaría mi vida

ya de por si estoy a punto de dejar este mundo, debido a mis profundas heridas, que maldita intriga

que capto su atención?

el gélido susurro del viento, ese maldito sonido , que deja todo un abanico de posibilidades

que rayos está pasando allá afuera?, porque ya no lo escucho

está ahí?

se fue?

tantas opciones, pasan algunos minutos, y regresa, sus pasos lentos y firmes vienen se aproximan a mí, su respiración está muy agitada, algo lo hizo apresurarse, algo lo hizo enojar, al parecer quiere agilizar su delito

quien es el enfermo que me tiene acá amarrada?

al borde del abismo de la muerte, con gusto moriría, si tan solo supiera quien me odia tanto como para tenerme acá, con prisa levanta la carpa, al parecer estoy en una camioneta, no lo había podido deducir, ya que la penumbra me lo impedía

el miedo me invade, estoy totalmente expuesta ante sus ojos, deliberadamente puesta a sus malditos deseos, para el tan solo soy un cadáver

por favor que no escuche mi respiración sollozante, mi corazón quiere explotar, es tan fuerte que logro escuchar mis propios latidos, me va a descubrir, va a acabar lo que empezó.

lanza sus herramientas a un costado de mí, son pesadas, hacen un gran eco en mi oído, esto hace que instintivamente reaccione, lamentablemente lo suficiente como para que pose su vista en mí

Ese instintivo de sentir cuando alguien posa la vista sobre ti, me toma del cuello, quiere corroborar que mi pulso está ausente, pero se topa con que aun vivo.

Inmediatamente se arroja sobre mí, sus manos alrededor de mi cuello, quiere estrangularme, dejando de lado mis heridas, empiezo a gritar, esperando un milagro, o simplemente la reacción normal de cualquier persona, el instinto de supervivencia en su máxima expresión

y ya que me había podido desatar los nudos de mis muñecas, mi reacción natural fue arañarle la cara, tratar de defenderme

lleva puesto un pasamontañas, tan solo veo el odio en su mirada, esa mirada llena de rencor, de ira, que a cada segundo aprietan con más fuerza

no logro distinguirle, la agitación del momento hace que mis ojos no enfoquen bien

me toma de los brazos y los azota contra los laterales de la camioneta, pone sus rodillas sobre mis muñecas, y golpea con sus puños mi rostro

trato de moverme para quitármelo de encima, afortunadamente resbala con mi sangre, golpeándose la cabeza, queda un poco aturdido

intento levantarme, por sus golpes recientes estoy al borde del colapso, solo quiero tomar una de sus herramientas, para poder defenderme

y allí estaba, un gran martillo rojo

es lo que necesito, si lograra asestarle un golpe certero podría sobrevivir, es realmente excitante y asombroso la capacidad que tenemos de reacción cuando nuestra vida está en peligro

el maldito me toma de un pie, y lo hala con fuerza, me logra hacer caer, pero el martillo ya está en mi mano, al darme vuelta él ya está encima mío, debieron ver sus ojos al percatarse lo que tenía en mi manos, el bendito martillo, el cual aferre a mi mano como si fuese una extensión de mi cuerpo, le logre asestar un golpe en el pecho

lamentablemente logro reaccionar y retroceder, la oportunidad de oro que tenia se ha desvanecido, pero logro lanzarme de la camioneta, la altura es considerable teniendo en cuenta mi estado actual, y con las pocas fuerzas que tenía tome una gran bocanada de aire y empecé a gritar

jamás lo había hecho con tanta vigorosidad, se oyó a muchos metros

pero también sabía que era mi última opción, es impresionante haber llegado hasta acá

mi cuerpo se está sobrecargando, ya la vida se me escapa, estoy en el lateral derecho de la camioneta, el bastardo viene por detrás del vehículo

se posa en frente de mí, en sus manos una gran pala, su traje negro cubierto de polvo, su cuerpo lleno de sudor, el cual produjo mientras cavaba mi tumba, la cual inevitablemente voltee a ver, allí estaba, un agujero de la mitad de mi tamaño, pero bastante profundo

vuelvo la mirada hacia él, algo lo preocupa, está mirando hacia atrás, a lo lejos veo el resplandor de algunas linternas, al parecer alguien oyó mi grito

se acercan velozmente, también se oyen perros ladrar

será posible que pueda vivir para contarlo?

se le habrá ido al carajo todo el plan al psicópata que tengo delante?

vuelve la mirada hacia a mí, e intenta rematarme con la pala, sin importar que a cada segundo se acercaban más y más aquellas misteriosas personas.

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