EL DESPERTAR

De repente te das cuenta de que todo por lo que has luchado en tu vida se reduce a los caprichos de una sola persona.

¿Esto es lo que siente alguien cuando está realmente enamorado?

Pensar que nada tiene sentido sin la aprobación de la otra parte, sentir que se te lleva la vida si te hace un desprecio, tan solo piensa y evoca el recuerdo

¿Quién te ha hecho sentir una completa basura?

¿Quién se ha burlado de tus buenas intenciones, enfrascándolas en frases hirientes que solo buscan dejar caer de una gran altura tu autoestima, tu amor propio ese que con tanto esfuerzo tus padres trataron de inculcarte?

Es muy irónico que la persona a la cual tienes en un altar, esa que darías lo que fuera por verla siempre feliz, aun cuando tengas que ponerla sobre tus propios sueños, ese mismo individuo sea el que más te hiere, es curioso que cualquier mínima frase o acción pueda ser lo más sublime, como también ser lo más infame.

Mi historia no viene dada de amor, solo del capricho del destino, que a veces tiene el mal gusto de infligir los más crueles destinos a almas que solo pretenden ir por la vida buscando su alma gemela, lamentablemente no fue mi caso, me mostré como una persona en la que puedes confiar, mi vida eras tú, y más allá de ti, no existía nada

me encegueció tu forma intermitente de amarme, aunque siempre estuviese a mi lado, jamás nadie hubiese pensado que nuestros destinos se iban a entrelazar, el sombrío chico que muy poco hablaba, el cual para mí era uno más, que tan solo el acercamiento fue el saludo al toparnos en un pasillo, en realidad no quería nada con nadie.

Venía de salir de una caótica relación, en la cual solo supe lo que era despreciar a alguien, un bastardo que no merece ni el mar efímero recuerdo

me estaba recuperando, tan solo quería recobrar mi amor propio, mi prioridad era crecer como persona, y amarme como la gran mujer que soy, atrás habían quedado los sueños con el príncipe azul, lanzado a la realidad que solo viene llena de infortunios, calamidades y desprecios, la parte de mí que creía en el amor había muerto, o por lo menos estaba en cuidados intensivos, pero tal como pasa siempre, cuando crees estar completamente enfocada, la vida, una dama caprichosa que se enceguece por darle siempre un vuelco a nuestros planes

no iba a permitir que todo se diera como si fuese un guion teatral, ahora que lo pienso, siempre estuvo ahí conmigo, cada uno de nosotros pensando en nuestra vida, inevitablemente viene a mí aquella antigua creencia oriental del hilo rojo, un hilo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. el hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.

Es ridículo ver como dos personas totalmente ajenas en pensamiento, pueden llegar a sembrar el más fuerte amor, aunque este sea la mayor peste que una persona pueda soportar, a veces pensamos que el amor, la persona perfecta nos aliviara el dolor que nos carcome el alma, alguien que será el bálsamo que cure nuestras profundas heridas, tan lejos de la realidad se encuentra mi historia.

¿Qué cosas hice en mi vida pasada?

¿tan terrible castigo debe ser el querer ser feliz?

¿por qué debo ser yo la que cargue con tal amargura?

una amargura que se ha infiltrado en los rincones más recónditos de mi mente y mi corazón no es justo, tan solo quería estar con alguien que viera en mí su más grande amor, que se apoyara en mí cada vez que necesitara comprensión.

A veces pienso que solo atraigo a mi desgracia y dolor, sé que todo lo pudría curar quitándome la vida, tirar al infierno esta carga que no pedí, dar fin a tantas noches llorando, suplicando al cielo que me diera la paz, esa que tan absurdamente se me escapaba, pero lastimosamente y a pesar mi hiriente vida

el deseo de vivir inclina un poco más la balanza, tal vez aún me esperan cosas desafortunadas, o tal vez este es el clímax de la pesadilla, todo esto parece una maldita comedia, ¿acaso soy el entretenimiento del infortunio?, todo a mi alrededor es una absoluta obscuridad, parece que por fin el gélido manto de la muerte esta sobre mí, porque siento un pequeño alivio, un breve pero intenso descanso.

cuando mis pensamientos por fin se detienen y se centran, empiezo a sentir la magnitud de esta macabra situación, me doy cuenta de la tétrica realidad, me duele todo el cuerpo, me han golpeado tantas veces que me duele respirar, ¿en dónde demonios estoy?, ¿por qué diablos no me puedo mover?, la áspera superficie de sogas apretando mis muñecas y mis pies, ya casi no siento mis dedos, me han quitado mi vestido, estoy totalmente desnuda

tengo mucho frío, me estoy ahogando en mi propia sangre,

¿quién me odia tanto como para tenerme en estas condiciones?,

¿quién siente tanto desprecio por mí?

tal vez ser buena persona, sea hoy en día visto como un virus, algo dañino, tan retorcida es la sociedad para querer exterminar tan noble proceder.

Inevitablemente me inundan las ganas de vivir, quiero poder salir, correr sin mirar atrás

saber ¿quién es el maldito que me tiene aquí?

¿por qué la vida se ensaña conmigo?

¿qué tan perturbado debe estar este animal para tenerme en estas condiciones?

pero es peor aún, no saber quién es el que esta atrás de todo esto, aunque hay tantas personas que siempre quisieron verme hundida en el lodo, pero ninguna tan retorcida como para llevar a cabo todo este plan homicida

o tal vez he sido tan tonta como para no darme cuenta de la maldad interna de las personas, aquellas que en su interior llevan consigo un psicópata, que lucha a cada minuto por salir y dar rienda suelta a sus más bajos instintos

siempre he tratado de no molestar a nadie, de ayudar a los demás, por lo menos con una frase alentadora, no he sido la mejor vecina o compañera del mundo, pero tan poco para generar el sentimiento de muerte en alguien, estoy segura que no puede haber otra cosa tan desagradable y enfermiza que la incertidumbre, y mucho más cuando tu vida es la que está en juego, es un sentimiento inmensamente desagradable, trato de calmar mis pulsaciones y mi respiración

no quiero que se dé cuenta que estoy consciente, de ninguna manera quiero apresurar este desenlace, mi cuerpo no deja de temblar, el frío es insoportable, pero lo que realmente me asusta es el aterrador sonido que se oye afuera, no sabría como describirlo, pero es parecido al que se oye cuando se frota el metal con la tierra, maldita sea, debe ser una broma, este maldito está cavando mi tumba, así va a ser mi final, sometida a los vejámenes de este psicópata.

Debo hallar la manera de poder escaparme, por suerte mis delgadas y sudorosas manos han hecho que los nudos de la soga se vayan aflojando, tal vez no le dio el suficiente tiempo para atarme bien.

Que tétrico momento, no sé qué es más aterrador, el sonido cavando mi tumba, o el ya no escucharlo, y en su lugar oír pasos que se acercan cada vez más y más, se va a dar cuenta de que aún estoy viva, que, aunque trate de contenerme, mi cuerpo está temblando por el frío, que mi respiración se agudiza por el miedo

es inevitable me va a descubrir...

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