CAPÍTULO 8

Pero lo siguiente, no se lo imaginaba

Gael se sacó una cajita con un anillo, se acercó a ella, y colocando una rodilla en el piso para quedar a su altura le dijo:

__ Luhana, amor mío, ¿aceptas casarte conmigo?

__ Si amor, si acepto

__ Que vivan los novios, beso, beso _ grito su padre y Luhana quería que la tierra se la tragara, al parecer habían llegado el momento de besar al sapo,

Así que ella al sentir la respiración de Gael cerca, cerró los ojos, pero tenía la boca bien cerrada, y solo le dio un ligero beso en los labios, aunque sintió la lengua de Gael rozar sus labios, ella cortó el beso y él se ofendió, ella reprimió los deseos de Gael de probar esos carnosos labios que le encantaban.

__ Bueno, pongamos la fecha _ dice su padre

__ Yo diría que en un mes, _ dijo Jaén que se veía un poco molesto, por el desprecio de su prometida

__ No, ¿qué tal, en tres días? Solo seremos nosotros y el juez, ¿para qué esperar más?

Una sonrisa apareció en el rostro de Jaén, ¿así que ese desprecio era para hacerse la interesante?, a la final estás loquita por mí, ya te veré gemir mi nombre, gordita arrogante _ pensó Jaén, mientras veía el voluptuoso busto de su prometida.

__ Hey, vuelve a la tierra amor mío _ le dijo Luhana tocándolo por el brazo

__ ¿Perdón?, _ se espabiló Jaén que había estado sumido en sus pensamientos.

__ ¿Qué te pasa amor?, mi padre te está hablando y tú estás en las nubes

__ Ah, si disculpen es la emoción _ dijo Jaén mordiéndose el labio inferior y guiñándole un ojo a su amada

__ Yerno, te decía que te estoy entregando mi mayor tesoro, solo te pido que la cuides y la respetes

__ Si claro suegro, no se preocupe, su hija está en las mejores manos

Luhana no pudo evitar soltar una pequeña risita, demostrando la burla ante las palabras de su prometido.

Jaén entrecerró los ojos mirándola a la cara como señal de reproche a su burla, pero Luhana lo ignoró y continuó hablando con su padre.

Jaén negó con la cabeza y enumeró todos los castigos que le dará a esta gordita malvada, cuando la tenga en su cama, se le hizo agua la boca y él mismobse sorprendió por sus repentinos deseos.

Pero Luhana, no tenía ninguna intención de soportarlo el día de hoy, así que terminó su desayuno y se disculpó con la excusa de organizar los preparativos de la boda, se levantó de la mesa y le dio un beso a su padre en la mejilla y se despidió

Salió de la casa y cuando iba a subirse al auto , escuchó que la llamaron

__ Amor, espera, espera _ le gritó Jaén

Luhana resoplo con molestia y suspiró para calmarse, antes de contestar

__ ¿Qué quieres?, amor

__ Creo que se te olvida algo _ dijo Jaén tocándose los labios

__ Jajaja, ¿quieres que te bese?,

__ Sería lo normal ¿no?, a menos que tengas miedo de volverte adicta a ellos.

__ Jajaja, creo que tengo miedo de que después, tú te hagas ilusiones conmigo.

__ Pruébalo,

__ Jajaja, ok te daré un solo beso, pero debes prometerme, que no me pedirás más.

__ Jajaja, engreída, pero está bien lo prometo.

Luhana lo invitó a sentarse dentro del auto y acercaron sus labios hasta que Luhana tomó la iniciativa y comenzó a succionar sus labios de una manera suave y después Jaén le invadió la boca con su lengua y Luhana la tomó y comenzó a devorarla, Jaén abrió los ojos por la sorpresa que se llevó, ni la mujer más experimentada lo había hecho sentir de esa manera, está gordita era toda una caja de sorpresa,

Luhana metió la mano por el cabello de Jaén para profundizar el beso y Jaén está perdido en el deseo, está mujer lo estaba llevando al límite, a los pocos minutos Jaén sintió que la deliciosa experiencia se estaba terminando y fue el quién tomó el control, tomándola por la nuca, pero Luhana se separó bruscamente.

__ No, demasiado salvaje para mi gusto, ya cumplí amor, ahora sueña conmigo, mastúrbate gritando mi nombre y olvídame. _ le dijo Luhana haciéndole seña con la mano, para que saliera de su auto y poder marcharse.

Jaén se quedó petrificado y deseoso demás, su hombría estaba por explotar y él estaba sorprendido, al parecer su malvada prometida, no pensaba darle más que un empujón para qué terminará de salir del auto y marcharse

__ Ok, amor nos vemos, vendré a cenar

__ Si, si, Cómo quieras, _ respondió Luhana con un tono de fastidio, que hizo que Jean se alejara apenado.

Él se subió a su auto y se tocó los labios, era increíble la sensación que esta mujer lo hizo sentir y lo excitado que lo había dejado, él arrancó el auto y salió hacia su mansión, quería estar con su hermano, pero primero se daría un baño de agua fría.

Tenía ganas de devorar a esa mujer, pero debía esperar, de todas maneras su boda sería en tres días y esa noche de bodas planea hacerle pagar a esa gordita malvada, todos sus desplantes,

Después de ducharse se acostó al lado de su hermano y comenzó a contarle sus aventuras del día, tal y como lo hacía todos los días, pero una videollamada interrumpió su tranquilidad,

Jaén mostró una sonrisa perversa y se levantó para salir de la habitación y atender a su cuñada santurrona lejos querido hermano.

Caminó apresurado y se encerró en su propia habitación

__ Aló,

__ Hola, amorcito me tienes abandonada,

__ Es solo que he tenido mucho trabajo, pero apenas pueda, me escaparé para atenderte como te mereces

__ Eso espero amor, pero mientras tanto puedo darte un adelanto _ terminó de decir Gisela mientras se quitaba la bata de seda que llevaba puesta y dejándole ver un sexy conjunto de lencería, que no dejaba nada a la imaginación, pero eso no fue suficiente ella se acostó frente a la pantalla y comenzó a tocarse y a jadear, lo que causó una inmediata erección en Jaén, que sin dudarlo se desnudó y se acostó para también complacerse mientras disfrutaba del erótico espectáculo que le ofreció Gisela.

Jaén llegó al clímax y colgó la llamada, cuando observó la hora se dio cuenta de que eran las diez de la noche, evidentemente se había olvidado de ir a cenar con su prometida, pero estaba cansado, también algo decepcionado, pues no había recibido ni un mensaje, ni una llamada, lo cual le indicaba que su prometida, no lo esperaba, con ese pensamiento se quedó dormido, de igual manera después se disculparía.

Al siguiente, se levantó temprano, se duchó, se vistió y pasó por la habitación de su hermano, Jaen ya estaba desesperado lo extraña mucho, ya Gael tenía más de tres meses en coma, y lo más desesperante es que no había nada que hacer, el diagnóstico era el mismo y esto frustraba a Jaén, a pesar de que su ansiedad ha disminuido, al saber que sus problemas económicos estaban por terminar, aunque había algo que le decía que esa tranquilidad económica no venía sola y esa sensación lo aterraba.

Por su parte, Luhana se despertó y se tapó lavada con la almohada, no había podido dejar de pensar en ese beso, ese recuerdo la estuvo atormentando todo el día y aunque ella quisiera negarlo, no podía tapar el sol con un dedo, la verdad era una sola y era muy simple, ella con ese beso sintió un gran “nada”, un “nada” que se alojó en su pecho, un “nada” que la incitaba a huir de ese matrimonio forzado, un "nada " que le decia que de ese bombón solo le gustaba la envoltura, pero más nada, no quería casarse, pero después recordaba a su padre y se resignaba, aunque en realidad ella no entendía como era posible, que este hombre que era tan apetecible a la vista, no provocará en ella ningún deseo más que el visual, ella lo veía como un delicioso bombón, pero al tocarlo y sentirlo, sentía que no tenia sabor, o por lo menos, no tenía un sabor que a ella le gustará, así que ella debía tomar medidas drásticas para salir ilesa de este matrimonio.

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