Capitulo 16

Ada llegó a casa y escuchar a sus padres hablar de la empresa, a le hizo recordar todo a Ada y sacar lo que sentía sin medir consecuencias.

_Ya no soporto más esto, si querían hacerme sufrir, porque no me dejaron en el orfanato, como lo querías hacer papá._

Antonietta y Alfredo se sorprendieron por eso, como lo sabía? Si era solo una niña, cuando todo eso sucedió.

_¿Cómo sabes tú eso Ada? Y no es como lo estás diciendo_

Antonietta pregunto con un tomo de sorpresa.

_¿Entonces es verdad mamá?_

Su hijo no sabía eso, Alfredo no decía nada, tenía razón aunque no era su intención, él jamás quiso eso, tampoco sabía lo unidos que eran y si Antonietta no quisiera los dos, buscarían otro para no separarlos y que Antonietta los aceptara a los dos él se alegraba y le agradecía.

_Las cosas no son así Ada._

_Si son, yo lo escuché cuando él te agradeció por elegirnos a los dos, por qué él no se hubiera perdonado de dejarme allá sola sin mi hermano._

_Hija escucha por favor._

Antonietta trato de acercarse, pero Alfredo la detuvo.

_Renuncio a todo, no quiero nada y no me casaré con nadie._

Ada salió y se encerró en su habitación.

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_¿No te cansas de llorar?_

La chica pegó un salto del susto, pensó que estaría sola en ese parque, se sentía libre.

_¿Qué haces tú aquí? ¿Me estás siguiendo?_

_Algo así._

_Te mando Adán?_

Sergio chasqueó la lengua volteando los ojos al mismo tiempo.

_Estás loca, alguien así no puede ser mi familia, dejar al lado una chica que sufre en silencio, me preguntó cómo es que son novios._

_Pues creo que ya no lo Somos, casi tres meses que ya no es el mismo, no yo la misma, no tenemos nada que diga que tenemos algo._

_Qué mal, porque ahora serán esposos._

Bella agachó la cabeza, recordar eso le dolía, no quería una vida llena de odio.

_Me tengo que ir..._

Sergio la tomo por el brazo y quedaron muy cerca, con esos ojos negros que él tenía hicieron sentir a bella un sustito en su corazón.

_Suelta..._

_Te están siguiendo, has silencio._

El chico la pego a él, haciendo un gesto de silencio y se escondieron en un árbol, pasó un buen rato y ya se habían desaparecido, Sergio volteo a ella para hablarle y la descubrió con ganas de tocar su pecho.

_Es natural, si esa es tu curiosidad_

Bella se separó rápido, muy apenado, se fue sin despedirse dejando a Sergio con una sonrisa, que luego borro, no estaba para esas cosas.

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_Alfredo, mi amor, por favor no te vayas, espera que se calme y hablamos con ella._

Alfredo estaba haciendo una pequeña maleta para ir a su país de origen, necesitaba darle tiempo a su hija, no la culpaba de sentir rencor, también por negocios, invertir por un futuro mejor para sus hijos no era mala idea.

_Mi amor, no pasa nada, aprovecharé para visitar a Rodrigo y su familia, también hacer unos negocios legales._

Alfredo besó sus labios y tomo su maleta, su esposa lo acompaño a su camioneta y subió hablar con sus hijos.

_Ada, tal vez las cosas no son así, por qué no hablamos con ellos bien._

Adán trataba de persuadir a su hermana sobre ese tema.

_No, yo mejor me voy, jamás debí venir aquí._

Trataba de hacer una maleta, pero su hermano no la dejaba.

_Jóvenes, su madre los espera en el comedor._

Una servidumbre los llamo, ambos chicos bajaron y Antonietta estaba sentada tomando un café.

_Si quieres que le pida disculpa a tu esposo, no lo haré y me iré para no ser una..._

_No los llamé para eso y no te preocupes, mi esposo como tú lo dices se fue a Venezuela quien sabe hasta cuándo._

La mujer hablaba con un tono de melancolía, estaba acostumbrada a estar cerca de él.

_¿Cómo? ¿Por qué se fue mamá?_

Adán se sorprendió, era muy lejos y le daba miedo que no volviera.

_Por negocios, pero no los llame para eso, los llamé para decirle que jamás aceptamos casarlos por conveniencia._

_¿Qué tratas de decir mamá?_

Ada no entendía nada, Antonietta le dio un sorbo a su café para seguir hablando.

_Solo quisimos enseñarles lo mucho que cuesta cada centavo que gastan en autos, motos, teléfonos, alcohol, compras, brindis, seguridad para que no los maten, no los secuestren y más._

Su mirada estaba en sus hijos, nombrando cada cosa que ellos tenían sin mover un dedo.

¿_ Nos estás diciendo que no nos casarán obligados? Que todo era mentira? _

Adán sí que estaba sorprendido y emocionado, no se casaría y esa era la mejor noticia que pudo haber recibido.

_Rizzo fue quien sugirió eso, pero nosotros no aceptamos, jamás los obligaríamos a algo._

Los gemelos quedaron sin poder decir nada, pero estaban entendiendo lo que decían sus padres, todos los lujos que tenían, tenían un costo y ellos ya lo habían entendido viendo y sintiendo el estrés y cansancio.

_Mama..._

_Sobre lo que pasó Ada._

Antonietta interrumpió lo que su hija quería decir, hizo una pausa, solo recordar cuando conoció a su gran amor, sentía mariposas en el estómago aún.

_Alfredo pudo haberse casado con una mujer joven y tener sus propios hijos, pero decidió quedarse a mi lado, aunque lo trate como mi amante, lo metí a esta vida que trato de librarlos a ustedes y adoptarlos a ambos, porque él no sabía nada y la última decisión de todo siempre la tenía yo, así que si hubiésemos adoptado solo a Adán, sería responsabilidad mía no de Alfredo._

Antonietta se levantó dejando a Ada con lágrimas bajando por sus mejillas, ahora como le pedía perdón a su padre, si no estaba en el país y todo por su culpa.

_¿Hermano es mi culpa, cierto? ¿Y si no regresa por mi culpa? Y si no me quiere más, siempre le hago daño a los que amo._

Su hermano la abrazo, secando sus lágrimas.

_No digas eso nena, tú no tienes culpa, regresará, si no iremos por el, no lo dejaría ir fácil, mamá se muere sin él._

Adán pensaba en que hacer para que su padre regresara, también en las cosas que le dijo su madre, saco cuenta de los gastos que él hacía y era muy triste ver cómo alguien trataba tanto para la empresa y no ganaba ni la mitad de un cuarto de gasto que el tenía semanal.

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_No te pongas así Alfredo, le pasará y estarán bien._

_Creo que si fue fuerte lo de obligarlos a trabajar bajo esa amenaza, pero aprenderán la lección, estoy segura._

Lesly le daba ánimos a Alfredo, se notaba lo dolido que estaba.

_No saben la vida de esos chicos, gastan semanal lo que yo ganaba en seis meses cuando cuidaba a rodrigo._

Ambos abrieron sus ojos muy grandes, ahora entendían todo.

_Tomate esta semana, ya casi son las vacaciones y los chicos vendrán, quieren vernos y nosotros a ellos._

Alfredo solo asintió, ya extrañaba a su esposa y estaba seguro qué ella a él, los gemelos estaban muy tristes, Ada no dejaba de llorar por su padre, no debió decir nada de eso, sin saber el origen de la historia.

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_Sergio, últimamente estás un poco raro, sales solo y llegas molesto, pensativo o traste, soy tu primo y te conozco y sé que algo tienes._

Sergio no estaba preparado para decir algo, llegaría el momento.

_Dame un poco de tiempo, pero te juro que no es nada malo._

Le dio una palmada y se fue al apartamento del ruso.

_¿Por qué no les dices la verdad?_

_No los quiero meter en problemas, si hago algo, sé que muchos pueden salir heridos novikov._

_En eso si tienes razón, en esta vida nada se da como lo planeas._

El chico lo entendía, Sergio estaba por decidir algo muy importante y solo necesitaba saber si esa persona estaba dispuesta a todo por salvarse de una vida infeliz, estaba cansado de ver cómo sus padres y hermano la trataban.

Flash

El día del parque no fue el único encuentro que tuvieron, Sergio seguía vigilándola, en la universidad, en el gym, quería saber que tan vigilada la tenía su padre.

_Ya sé que estas ay._

_Me alegra verte sin derramar lágrimas._

Bella estaba en el gym, y nuevamente sintió el perfume de Sergio, se estaba volviendo muy acosador y por algún motivo no le molestaba.

_¿Debo tener miedo? ¿Tengo que preocuparme por algo?_

Sergio se acercó, aprovechando que estaban en el lugar cerca de los baños, olió su cabello que tenía en una coleta alta, hablando en su oído, casi pegando sus labios.

_No sé, lo único que te digo es que jamás te haría daño._

Bella cerró sus ojos, sentía por Sergio una atracción, pero, podría ser solo un amor fugitivo, algo prohibido, sus miradas estaban conectadas y Sergio sintió que lo estaba invitando a pecar, la beso de una manera demandante, la llevó a los baños, tratando de no hacer mucho ruido, sus manos acariciaban a bella como podía, aunque las ganas de Sergio eran muchas, solo le haría sentir especial con su boca y manos hasta hacerla llegar, sin dejar de verla a los ojos la ayudo a vestir.

_Sergio, esto no puede ser._

_Si no pasó nada Bella, solo te hice ver que puedes ser dueña de tu cuerpo, dejar que te toque quien tú quieras, no quien los demás quieran._

Sergio besó su frente y salió, con un problema en su entre pierna, pero no importaba, no sería como otros, no se aprovecharía de su situación, ella estaba en un momento donde no sabía qué quería.

Fin del flash

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