Capitulo 8

2 semanas después

Los días pasaban rápido y ya Camelia estaba bien, las chicas decidieron mudarse en el mismo edificio, de esa manera estaría siempre cerca y unidos.

_Gracias por todo chicos._

Todos estaban riendo y charlando, hasta qué camelia hablo, hicieron silencio para escuchar a la chica, quien jugaba con sus manos, tenía la necesidad de decirle lo que realmente pasó, ellos la ayudaron sin preguntar, ni juzgarla, merecían una explicación.

_No te preocupes mi amor, tú solo di si quieres que hagamos algo más y yo con gusto._

Sergio se acercó a ella, haciendo se pusiera nerviosa.

_¿Déjala Sergio, no vez que la pones nerviosa?_

Lina apartó a su primo, también Beli se acercó, no se conocían lo suficiente como para decir que eran superamigas, pero la amistad que ofrecían eran muy sinceras.

_Came, somos chicos que venimos de lejos a estudiar por un mejor futuro, apostamos y creemos en nuestros talentos, no dudes de ti, por qué un imbécil, quiera decirte lo que vales, si él no sabe donde pisa._

Luis habló con toda honestidad, su ida a Italia no era porque querían, sus padres escogieron ese lugar, ellos solo querían brillar en cualquier lugar.

_Lo mismo digo yo, no dejes que nadie te diga lo que eres, eso solo lo sabes tú._

Sergio no era de palabras, pero de sus padres aprendió, que nadie te dice quien eres ni que debes hacer.

_ Yo no sé qué es padecer, pero me lo enseñan y casi me obligan hacer cosas que no quiero._

Miguel veía la calidad de amigos que tenía, no importa que tanto tenían, solo su verdadera amistad.

_Came, no somos perfectos, yo vivo de una beca y lo poco que me manda mi familia, pero lucho por cumplir mis sueños, que también son los de mi familia._

Beli hizo que Miguel sonriera, mientras que camelia secaba sus lágrimas.

_Came, no dejes que dominen tu mente, que te digan lo que eres, tú eres lo que quieres y punto._

¿_ De verdad puedo pensar que soy linda? ¿Puedo decir que tengo buen cuerpo? Que alguien inalcanzable se fije en mí?._

_Pues mira camelia, si me lo preguntas, a mí me gustan de todo tipo y tú escondes todo eso, uff mami destápate y dejarás parados a muchos._

_¿Sergio.!!!?_

Las chicas le Gritaron, camelia estaba roja de la pena, pues Sergio hablaba con doble sentido.

_Sergio tiene razón, no me refiero a lo último, pero sí que te arregles y te veas lo bella que eres._

_Luis tiene razón también, así que a trabajar._

Lina se levantó y se llevó a camelia a la habitación.

_No se vayan, serán los jueces._

Beli le dio un beso a su novio y fue tras las chicas.

_Yo lo mato._

_No bromes con eso._

Miguel pensaba que Sergio bromeaba, pero para nada.

_No bromea, Sergio casi mata a un compañero de clases por decirle cosas feas a Lina._

_¿Y qué pasó?_

Ambos se echaron a reír.

_ Pase dos días preso, pero igual no me arrepiento._

Los chicos seguían charlando, dos horas pasaron, viendo cómo salían y entraban, hasta que ya estaba lista.

_Listo, cierren los ojos y den sus puntuación._

Los tres cerraron sus ojos y camelia salió, las chicas soltaron su cabello que siempre cargaba en una coleta, quitaron esos suéteres anchos y pantalones que la hacían ver de más edad, ahora tenía un top con cacheta y pantalones juvenil y tenis, Came era de cuerpo voluptuoso sin ser gorda.

_Oh por Dios, santo cielos mujer, me matarás._

Sergio se acercó y le dio una vuelta.

_Jajaja, te vez muy linda camelia._

Miguel veía a Beli, quien reía por lo inseguro de decir algo.

_Oye, no tienes que envidiarle a nadie, en mi país las mujeres así, se siente las más buenas y gustosas._

Luis bromeaba.

_Gracias, él me dijo que era linda y cuando me cito me dijo un montón de cosas, luego me lo volvió a decir por teléfono, mis padres casi no hablan conmigo, viven viajando y solo me dan lo que pido._

Los chicos se acercaron y la abrazaron, nada de eso valía la pena recordar.

_Dejemos todo eso en el pasado, ahora vive la vida, estoy disponibles si quieres empezar._

Sergio abrió sus brazos con una sonrisa, Lina y Beli voltearon los ojos, ese chico no tenía pena ni vergüenza, el día termino y ya los chicos tenían que ir a casa de sus tíos a una cena y el loco estaba invitado, Antonietta moría por verlo.

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_Tiaaa, Dios mujer, la edad no juega contigo, tu juegas con ella, estás hermosa y muy buena._

Sergio llegó junto a los chicos con unos escándalos y piropos para su tía.

_¿Quieres morir muchacho?_

_Tioo, claro que no, aún no disfruto mucho de la vida, así como tú disfrutas de este bombón._

El chico sacaba unas risas de sus tíos, quienes estaban serios, eran los gemelos, no entendían nada y menos Adán, quien creía que era novio de Lina.

_Tu estás muy guapo Sergio, ellos son mis hijos, chicos el es Sergio, hijo de Ignacio y Loli._

Sergio se acercó y abrazo a ambos con una risa de burla, sabía que no les agradaba, más a Adán.

_Un gustazo primos._

_¡Igual.!_

Ambos respondieron.

_¿Ja, ja, ja, gracioso no?_

Lina y luis rieron, Sergio actuaba infantil y escuchar a los gemelos hablar al unísono para él, era muy gracioso.

_Me presta el baño tía_

_Claro mi niña, eso no tienes que preguntarlo._

Lina sonrió y salió, quien la siguió Adán sin darse cuenta, la chica termino y salió distraída con su teléfono, haga que le taparon la boca y la llevaron a una habitación casi arrastra.

_Eres una mentirosa._

Lina sonrió burlóna, ya sabía ah qué se refería.

_Yo no dije nada, todo te lo imaginaste tu, ahora sí me permites..._

Su mirada estaba en sus brazos, ya que Adán la tenia acorralada.

_¡No.!_

_¿No?!, Ja, ja, ja qué quieres? ¿Un beso? ¿Te gustan los besos de una niña? O tal vez..._

Lina metio sus manos por debajo de la franela y tocó el abdomen de Adán, quien sintió toda su piel erizar por su toque.

_No juegues conmigo niña, no aguantas ese tipo de juego._

Lina lo soltó, pero Adán no quería eso, se quedo viendola, Lina seguía con su sonrisa, aunque estaba nerviosa, Adán no pudo resistir y la beso, la pego a él y el beso estaba siendo necesitado, deseoso de más, sus manos querían tocar más de Lina, pero ella lo detuvo, aunque no quería, lo estába haciendo sufrir.

_No voy aguantar, así que mejor no seguimos._

La chica salió casi corriendo, con el corazón en la mano, llegó al comedor y Sergio le dio un guiño, mientras que Luis una cara sería, Adán llegó más tarde y su mirada estaba en lina, así pasaron la cena entre miradas.

_¿Tía, me puede prestar un libro de su biblioteca?_

Luis necesitaba un libro que su tía tenía de sistemas viejos, quería hacer un invento.

_Claro mi amor, ve acompáñalo, Ada._

La chica quería resongar, pero luis ya había salido a esa dirección, llegó y buscaba en silencio.

_¿Qué piensas hacer? ¿Reparar cosas viejas.?_

_¿Hacer un invento en tu país?_

_¿Matar a todas las italianas?_

Ada hablaba y hablaba, mientras que Luis no prestaba atención a sus palabras.

_Aqui estás._

Luis hablo cuando encontró ese libro sagrado para el, Ada se había cansado de molestarlo y le tocó revisar su teléfono hasta que el hablo.

_Por fin._

Cuando levanto la vista tenia a Luis cerca.

_¿Sabías que eres muy molesta? ¿Muy intensa? ¿Será la edad o tu novio no te lo hace bien?_

Ada estaba nerviosa caminando hacia atrás hasta pegar con una estantería de libros.

_Ja, quítate niño, mi novio es un hombre de verdad, no un niño._

_¿Entonces Por qué estás nerviosa con este niño.?_

_Yo no estoy nerviosa, tu no me harías sentir nada._

Luis se echó a reír, como decía algo que se notaba de lejos, no lo pensó y empezó a besarla y hacer que llegara al clímax con sus dedos y lengua.

_Estas son cosas que un niño puede hacer Adita, puedo hacer que grites aún más sin poder evitarlo, pero eso es algo que nunca pasará._

Luis salió riendo, Ada aún no podía creer que se dejará llevar así, pero había quedado deseosa y luis no podía negar, le costó bajar su calentura, inventando lo difícil que fue encontrar el libro, Lina y Sergio no se creyeron ese cuento y por supuesto que no perdieron tiempo apenas llegaron al auto.

_¿Te la comiste en la biblioteca?_

_No hables así Sergio._

Lina golpeó a su primo.

_No me la comí y no hables esas cosas frente a Lina._

Lina chasqueó su lengua, mejor no preguntaba o tendría que decir que beso nuevamente a Adán y moría por hacerlo otra vez.

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