Capitulo 2

Las horas pasaron rapido y Los chicos llegaron a la bella Italia, sin perder tiempo, organizaron todo, el apartamento solo tenía 3 habitaciones, era perfecto para ellos, una sería su lugar secreto, nadie debía saber qué había, 5 largas horas les costó terminar, salieron hacer las compras, no podían desperdiciar dinero, sus tíos podían ayudar, pero mientras menos molestaban a esa familia, mejor sería, y ya tenían todo listo, viajaron 3 días antes para investigar y relacionarse con el lugar, aún no visitarían a sus tíos, después de la primera visita en la universidad los visitaban.

_Aaahh, estoy muy cansado nene._

Lina se masajeaba los hombros, los pies, Deseaba su cama ya.

_Ni me preguntes, ni me digas a mí, quiero dormir, apúrate con la cena, aquí no sabemos nada de cómo pedir a domicilio_

En santa paz y con deseo de dormir, manos cenaron en silencio y pensando como sería el primer día de clases.

2 días después

_Me escribes apenas salgas de clases, ok_

Lina sonrió, luis la cuidaba mucho y eso era un encargo de su padre y tío, pobre de él, si no lo hacía, ella solo le tiro besitos al aire y le hacía corazón con los dedos.

_Tú también, y no seas picarón he._

La chica entró a su clase riendo de él, las horas pasaron y la tarde llegó, Lina esperaba a Luis en la salida y de pronto llegaron unas chicas, ella reconoció a una, pero no dijo nada, haría como si nada.-

_¿Querida, puedes darme ese lugar? Necesito este puesto_

La chica habló en un perfecto italiano, además estaban riendo, Lina reía en sus adentros

_No vez que no es italiana, no te entenderá_

Lina estuvo a punto de hablar, pero sonrió al ver a alguien acercarse.

_¿Qué te hace pensar que quiere ser italiana? Vamos nena_

Luis habló en italiano y tomo a Lina de la mano, pero alguien no quedó contenta.

_¿Quién te crees para dejarnos así? ¿No sabes quién soy?_

Luis se estuvo y sin voltear respondió, sabiendo perfectamente quien era, en su mente deseaba decirle muchas cosas, pero haría como si no la conociera.

_No, y tampoco estoy interesado, no me gustan las italianas y menos de tu clase_

Siguió su camino y cuando ya estaban lo suficientemente lejos, Lina se detuvo y lo quedo viendo a los ojos, seguía enamorado, su labio casi temblaba de lo que su cuerpo sentía cuando la vio, no necesitaban palabras para saber.

_No me digas nada, vamos a visitar a mis tíos, ya quiero salir de eso_

Lina sonreía burlona, solo esperaba que ella no sintiera lo mismo por ese idiota, fueron varios minutos los que pasaron cuando llegaron a la gran mansión, estaban en el gran portón esperando que los anunciarán, cuando llegaba un chico muy guapo en una motocicleta, Lina al verlo sintió todo su cuerpo temblar, automáticamente su mano la puso en su pecho, luis se dio cuenta y la abrazo, se maldecía, porque tenía que sentir eso.-

_¿Necesitan algo?_

Con una bella sonrisa hablo muy amable, luis quería matarlo, aún recordaba lo sucedido, pero no respondió, fue interrumpido por Ada quien los vio y se bajó de su auto molesta.

_¿Qué hacen aquí? ¿Vienen a mendigar?_

¿Luis y Lina sintieron su sangre hervir, que le pasaba? Lina casi la agarra a los golpes, cuando dos voces hablaron.

_Lina, luis, mis niños que sorpresa, pensé que no vendrían nunca, vengan y denme un gran abrazo_

¿Alfredo y Antonietta los recibieron con abrazos, Ada y Adán se quedaron sin palabras, donde estaban esos niños? Eran todos unos jóvenes, bien formados, bellos y muy inteligentes.

_Quisimos poner todo en orden tío, está muy bella tía_

Luis besaba su mano, esa sonrisa y ese cuerpo tan encantador, lo saco de Fede, sus labios y su cabello, era todo un Adonay, Ada no podía quitar la vista de él, Adán observaba a Lina, cabellos Lacio largo, negro, piel blanca y un cuerpo que muchos desearían tener, luis era más rubio, cuerpo formado, cabello un poco piel clara y alto.

_ Sigue igual de guapo tío, quisimos pasar a decirle como estábamos, ya tenemos que irnos, otro día venimos con más calma _

Adán y Ada seguían presente, Antonietta los vio.

_¿Ya vieron a los gemelos? Pueden salir a dar un paseo y conocer más la ciudad_

Las miradas de Ada y Adán reflejaban súplicas, no querían, seguían pensando que eran unos niños enamorados.

_Si tía, a la chica la saludamos en la universidad y el chico, hace un momento_

- Luis respondió como si no le importará.-

_Tíos, no quiero sonar grosera, pero nosotros queremos por si solos, con calma, no te preocupes, manejamos el idioma bien._

Ya era obvio para todos, y los gemelos aún no podían creer lo que veían y escuchaban, qué cambiados estaban y por lo visto aún no olvidaban nada, sin esperar más tiempo, se despidieron y se fueron a su apartamento, los gemelos entraron con la cabeza vuelta un ocho.

_¿Los conociste? Wao, quede muy sorprendido, no son para nada unos niños._

Adán sonreí al recordar a Lina, no era para nada esa niña.

_Sí, el idiota me dijo que no le gustaban las italianas._

Adán solo reía de su hermana, sabía que le molestaba que no le diera su lugar de popular, de que todo lo tiene y nadie le dice que no.

>>

Lina y luis solo se veían, era claro, aún seguían enamorados, pero está vez, harían todo lo posible para que sintieran lo que ellos sentían en aquel momento.

_Solo espero que no caigas en sus redes Lina, se le nota la Rata que es con las chicas._

Luis solo buscaba chicas que también estuvieran dispuestas a pasar un rato, pero Adán, era todo lo contrario, el sí se aprovechaba que se enamoraran de él, para tenerlas.

_Está bien, para eso te tengo a ti, solo tienes que recordarme el rechazo y mi odio se activa._

Luis sonrió y la abrazo, cada uno busco su habitación y a descansar, no sin antes pensar en esas dos personas que harían poner sus vidas de cabeza, ninguno tenía pensado dar el brazo a torcer, la venganza sería dulce, ya no eran esos niños que no sabían nada y creían ciegamente en el amor.

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