Capitulo 8

1 mes después.

_¿Calma hombre, porque no intentas con tu esposa? Tal vez sea con Vanessa por no recordar todo._

Richard intentaba calmar a Benja, tenía una semana trabajando día y noche, no tenía cara para ver a Vanessa, quien aprovechó para divertirse.

_¿Estás loco? Jamás tocaré a esa mujer._

Esas palabras salieron de su boca, pero sintiendo curiosidad de que podía sentir, Ana Paula tenía un cuerpo que dejaba desear a muchos.

_¿Es una mujer muy bonita y tiene buen cuerpo, cuál es el miedo?_

Benjamín sintió un poco de molestia a las palabras de su amigo, acaso detallada a su esposa a tal punto de saber eso?.

_¿Te gusta mi esposa?_

Richard volteó los ojos.

_No hombre, solo te digo algo que se ve a simple vista, tú también sabes que no aparenta la edad que tiene, es mayor cuatro años y pareces mayor tú._

¿Sus ojos decían lo celoso que estaba, porque? Si amaba a su novia y se divorciara de ella.

_Igual, no traicionaré a Vanessa, no lo Merece._

Richard volteó los ojos y mejor no toco más el tema, seguían en sus cosas hasta que escucharon unos gritos afuera, ambos salieron y era Vanessa con su secretaria.

_¿Que pasa aquí?_

_Señor, la señorita quería pasar sin permiso._

_Ellas pueden porque es mi..._

_¿Esposo, que pasa aquí?_

Ana Paula interrumpió las palabras de Benja, haciendo que Vanessa la odiara, seguía siendo la sombra de un inútil para ella.

_Te recuerdo que eres casado y tienes que cuidar lo que dices._

Ana Paula le hablo en un susurro, Benja tenía su mirada en Vanessa, quien estaba que reventaba de rabia.

_La señorita puede pasar Roberta, siempre que venga, no creo que tenga problemas y los cause, cierto?_

Vanessa veía a ana Paula con deseos de matarla, pero sonrió a la secretaria asintiendo, ambas mujeres pasaron a la oficina de Benja.

_Que haces aquí, es mi empresa, dijiste que no ibas a interferir en nada._

Benja hablaba molesto.

_¿Ya quieres empezar a reclamar como esposa?_

Vanessa habló seguido de Benja, ana se levantó del sofá y camino a la puerta.

_Yo no vine por problemas, si estoy aquí, es por el abuelo, quiere que ayude o me gane el plato de comida trabajando._

La chica salió sin esperar respuesta, ella tendría su oficina aparte.

_Qué gusto trabajar con una mujer tan bonita._

Ana sonrió, Richard reía de ella, sabía que no era su fuerte,

_No te burles, yo tampoco sé que piensa el abuelo, en traer un médico cardiólogo a una empresa de cosméticos._

Richard sonrió, ana tenía sentido del humor, su sonrisa se borró cuando entró una mujer de la edad de ana por la puerta con una sonrisa, la sonrisa de Richard la reemplazo por una cara de sorpresa, ana era hermosa, pero está, esta chica era única para él.

_Magda, que bueno que llegas._

Ana se levantó de su escritorio y fue abrazar a su mejor amiga.

_Nena, solo espero que no me dejes sin empleo nunca._

Ana sonrió, ella la obligó a renunciar y trabajar con ella, necesitaría una ayuda y apoyo en ese lugar, le sería muy difícil adaptarse y aprender.

_Tranquila, que si nos botan, yo me encargo de mantenerte._

Magda volteó los ojos, puras mentiras.

_Mira, ella es magdalena, él es Richard, socio de esta sucursal y amigo de benja._

Magda se acercó y le dio la mano.

_Es un gusto Richard, espero nos ayudes a conocer el lugar y a sobrevivir ja, ja, ja._

_Claro que sí, yo encantado de caminar junto a dos mujeres tan hermosas._

Ella sonrió y aparto su mano, Ana Paula tomo su bolso y salieron a caminar y conocer los lugares.

>>. >>

_Benja, porque me ignoras? Tienes un mes que no salimos, ni nos vemos solos, olvida ese día._

Benja no podía recordar esa vez porque se ponía de mal humor.

_¿Tienes razón Vanessa, hoy salimos juntos, te parece? Solo no vengas así, tú sabes..._

_Ahora la tendrás muy cerca y yo muy lejos._

Vanessa se sentó fingiendo tristeza, no podía dejar que ana Paula tuviera ventaja.

_No puedo hacer nada Vane, mi abuelo no quiere un escándalo o que esa mujer se aproveche y pida el divorcio por infidelidad y se quede con todo._

Sin ánimos hablaba Benja, las decisiones las tomaba sin pensar, con tal de molestar a ana Paula.

_Lo único que puedo hacer, es darte un puesto de asistente, estarás conmigo siempre._

Vane beso a Benja, pero él no devolvió el beso, ya no sabía qué le pasaba, su mente estaba desordenada, solo pensaba.

_Gracias amor, prepararé todo..._

_¿Qué pasa?_

Vane jugaba con sus manos, mostrando timidez.

_No tengo ropa para ese tipo de ocasiones..._

_No te preocupes por eso, toma esta tarjeta para que compres lo que quieras y necesites._

Vane tomo la tarjeta y le dio un abrazo, su plan de chica buena estaba funcionando a la perfección, el día paso volando, Ana y su amiga junto a Richard pasaron el día conociendo la empresa y anotando puntos importantes, para ellos el tiempo que estarían en ese lugar, dejarían una buena impresión y un buen trabajo.

_¿Qué haces aquí papá?_

_Asegurarme que le estés cambiando los medicamentos a ese idiota._

Rogelio estaba en la mansión donde ahora vivía su hija junto a la pareja de esposos, lo que ellos no sabían, es que alguien los escuchaba.

_Si lo hago papá, te aseguro que no se curará ni recordara nada hasta que obtengamos nuestro objetivo, por ahora vamos y disfrutemos de esta tarjeta._

Rogelio abrazó a su hija, eso era un triunfo para ellos.

Ana Paula llegó a la que ahora era su casa, se quitó los zapatos y estaba a punto de tirarlos, cuando vio a alguien muy especial, sus ojos se llenaron de lágrimas.

_¡Nana.!_

La chica la abrazo fuerte, tenía años que no la veía.

_Mi niña, ya eres toda una mujer._

Lola le acaricia su cabello, la señora de 55 años y un poco gorda fue quien cuido de Ana cuando era niña, ahora su abuelo se encargó de buscarla y que cuidara nuevamente sin decir quién es Ana.

_¿Cuándo llegaste nana? ¿Y qué haces aquí?_

_Cuidaré de tu bienestar mi niña, ahora tengo algo que decirte._

Lola le contó todo a su niña, Ana Paula quería gritarle a Benja todo, pero no le creería, estaba ciego, la única manera era hacer lo mismo que hacían ellos y de eso se encargaría ella.

_No te preocupes nana, no se saldrán con la suya._

Ambas se abrazaban fuerte, para ella era muy satisfactorio tener un apoyo en ese lugar.

_Ana Paula..._

Benjamín llegaba con ganas de discutir con su esposa, no le gustaba para nada que todos en la empresa dijeran que ella era la otra dueña.

_¿Nana? ¿Cuándo llegaste?_

_La señora es quien nos ayudará, espero que tu amante se comporte y no la trate mal._

Benjamín le dedicó una mirada de molestia, mientras que ella solo reía de él.

_Mi novia no es así._

Ignoro a ana y abrazo a Lola.

_¿Vivirás con nosotros nana? ¿Ya el abuelo te contó todo?_

_¿Si, mi niño, estaré con ustedes para que estén en paz en ese tiempo, tú, cómo estás?_

_Que te puedo decir nana, bien no sería._

Viendo a ana Paula con rencor, la tarde la pasaron hablando, mientras que Vanessa solo gastaba y gastaba sin medir.

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