capitulo 6- Furia

La emperatriz retrocedió inconscientemente, al ver la mirada de Belial hacia ella. Sin embargo, el demonio fue rápido y la tomo del cuello

- Parece que estás buscando tu muerte - Todos en el lugar se alarmaron al ver la emperatriz en peligro, incluyendo el emperador - A Lua nadie la toca y tú te atreviste - Belial aprieta su agarré, Calipso que estaba en el lugar se lanzó sobre el demonio para proteger a su madre, pero la Emperatriz fue empujada hacia el suelo, mientras que Belial invoca un trueno y termina cayendo sobre la mujer

- Ahora siente el mismo dolor que sintió ella - Nuevamente invoca un trueno uno tras otro hasta que la mujer terminó desmayada, las personas que estaban en el lugar eran incapaces de moverse, apresar de ser inmortal, pero sin duda ese demonio podría matarlos con solo chasquear los dedos

Belial toma Lua en sus brazos, la chica ya estaba desmayada, estaba dispuesto irse cuando el príncipe se interpone en su camino atacándolo.

- ¿Quieres terminar igual que tu madre?

- Pagarás por lo que le hiciste a mi madre y Lua - arquea una ceja sonriendo escuchando las palabras del príncipe

- Te refieres que le hice gemir a los cuatro vientos o que le hice decir mi nombre más de mil veces mientras la hacía mía - El rostro del príncipe se puso rojo de coraje y saco su espada atacando a Belial

- Tú la obligaste - Ataca, pero el pelinegro lo esquiva con facilidad

- ¿Obligarla?, ¿te pareció que esos gemidos eran obligados?

- Maldito - El príncipe estaba Furioso, ataca cuántas veces puede, pero Belial era muy bueno, por lo cual, la espada del príncipe ni un rasguño podría serle.

- Nunca pensé que fueras tan tonto - Pronunció tomando la espada de calipso y con su fuerza, el príncipe salió volando golpeando hacia la pared - Deberías aceptar que Lua es mía de una buena vez - Sonríe con burla - Me imagino que debió doler escuchar como otro hombre tomaba tu amada y lo peor que ella mismo se entregó te cuesta creerlo ¿Verdad? - Calipso gruñe Furioso, se levantó para atacar nuevamente

- Maldito demonio

- Y te aconsejo, que si no quieres verme realmente como demonio apartarte - Miro serio el príncipe, pero este no hizo caso, entonces los ojos de Belial cambiaron de color, siendo un intenso rojo como la llama - ¿Vas a apartarte, o quieres que mate a todos de tu clan?

Al esperar la respuesta del príncipe que nunca llegó Belial, arrastro el emperador hacia él tomándolo del cuello

todos se asustaron y suplicaron el príncipe que saliera del camino

- Decídete príncipe, o comenzaré por tu parte - Calipso trago saliva y Aprieto los puños con fuerza, odiaba la idea que Belial fuera tan poderoso y que podría aplastar la gente de su reino como insecto