capitulo 14

En el salón principal ya estaban todos los nobles esperando al emperador. La familia imperial se encontraba sentada en la mesa central, que solo tenía dos asientos disponibles: uno para Fergus y otro para Lili.

-- Francisco, ¿qué pasó con la chica? -- preguntó Cristóbal con una sonrisa burlona.

-- Por ahí -- respondió Francisco indiferente

-- ¿Qué pasó con la chica? ¿No quiso salir contigo, cariño? -- preguntó su madre.

-- Tiene novio.

-- Jajajaja, primera chica que te rechaza -- se burló Cristóbal.

-- No te burles de tu hermano, Cristóbal -- dijo su padre.

-- Encontrarás a una chica que te acepte, hijo -- dijo su madre. -- Y tú, ¿cuándo vas a buscar una esposa? -- le preguntó a Cristóbal.

-- Cuando sea el momento, madre. Sé que cuando la conozca, no la dejaré ir.

-- Madre, ¿cuándo llega el tío emperador y la hermosa dama? -- preguntó Gastón.

-- Ya van a anunciar a tu tío y ahí el entrara junto a tu hermosa dama -- le dijo Cristal a su hijo.

-- ¿Quién es la hermosa dama? -- preguntó el ex-emperador.

-- La novia de Fergus, suegro -- contestó Justin. -- Así le dice Gastón desde que la conoce.

Ellos siguieron conversando y, segundos después, anunciaron al emperador.

-- ¡El EMPERADOR FERGUS DEIMON Y SU ACOMPAÑANTE LADY LILI IVANOC!

En la sala también estaba la familia de Lili y, cuando escucharon su nombre, se sorprendieron y miraron hacia las escalinatas para ver si era la misma Lili que ellos conocían.

Fergus bajó de la mano junto a Lili. Muchas, por no decir todas, las mujeres nobles de Demon la conocían.

-- Es Lady Lili, no pensé que conociera al emperador -- habló una marquesa.

-- Yo tampoco, pero hacen linda pareja -- le dijo su hija.

-- ¿Ustedes la conocen? -- se acercó a preguntar la duquesa Ivanoc.

-- Claro, ¿usted no es de este imperio, señora, verdad? -- le dijo otra de las nobles que estaba ahí reunida.

-- Tiene razón, yo soy de Greng. Lo que pasa es que la lady que acompaña al emperador me parece conocida -- respondió la duquesa Ivanoc.

-- Ella es Lady Lili, la dueña de la boutique Lil Mode -- respondió la hija de un conde Anton que es ministro. -- Hace los mejores vestidos del imperio.

-- Es que ella es mi hermana -- contesta Penélope. --Se fue de nuestro imperio hace años y no hemos sabido de ella-- pone cara de pena como si realmente extrañara a Lili.

-- Parece que la Lady Lili no le interesa su familia -- dice Gabriela Petromiz, hija del primer ministro. --¿Qué título tiene mi Lady?-- pregunta con sonrisa amable a la duquesa Ivanoc --Porque al parecer lo único que le interesa a su hija es subir de estatus-- dice destilando veneno.

-- No diga eso, Lady Petromiz -- le contesta la hija del conde Anton --Usted solo está celosa porque al emperador no le interesas.

-- Mejor cállate, igual Su Majestad me escogerá a mí como emperatriz. Que les quede claro a todas -- dice Gabriela y se retira para ir a saludar al emperador.

Cuando Fergus y Lili terminan de bajar las escalinatas, se dirigen hacia la mesa imperial. Ahí, Fergus le presentaba su novia a su familia, pero Francisco está sorprendido porque resulta que la chica que le gusta es la novia de su hermano mayor.

-- Familia, les presento a Lili, mi novia.

-- Sus excelencias, Lili Ivanoc los saluda -- saluda Lili como la etiqueta lo dispone. Luego levanta la cabeza y mira a Francisco con asombro. --Hola, Francisco-- con una sonrisa.

-- Hola -- dice Francisco mirando para los lados.

-- ¿La conoces? -- le pregunta Cristóbal en voz baja.

-- Sí, es la chica que invité -- le contesta igual, y Cristóbal lo ve con los ojos abiertos, mientras que los demás la saludan con una sonrisa y ellos se sientan.

-- Hermosa dama, hola -- le dice Gastón.

-- Hola, lindo caballero -- le contesta Lili.

-- Cariño, ellos son mis padres, Iván Deimon y Estela Vital de Deimon -- le dice Fergus.

-- Hola, querida. Ya quería conocerte -- le dice la ex-emperatriz. Lili le sonríe, pero no tuvo tiempo de contestar.

-- Y mis hermanos, los mellizos Cristóbal, el mayor, y Francisco, el menor, que ya conoces -- le dice Fergus y se le acerca al oído de Lili y le dice -- Y me gustaría saber de dónde la conoces.

-- No seas celoso -- le dice en voz baja, sonriéndoles a sus cuñados.

-- Y bueno, a mi cuñado, sobrino ya los conoces y hermana que siempre andan metidos en tu tienda -- le dice. Todos se ríen. Ahí comienzan a conversar y los nobles pasan a saludar y dar su regalo al emperador. Cuando ya faltan pocos por pasar, llega Gabriela Petromiz, una señorita que está obsesionada con ser emperatriz y ha estudiado toda su vida para ello.

-- Su majestad Gabriela Petromiz lo saluda -- hace una reverencia. -- Este es mi presente para usted. Espero le guste, lo escogí con mucho cariño -- llama a su doncella para que entregue el regalo.

-- Gracias, señorita Petromiz -- le contesta.

-- Su majestad, me gustaría hacerle una petición -- le dice Gabriela. -- ¿Podría concederme el primer baile?

-- Señorita Petromiz, ¿usted es ciega o se hace? -- le dice el emperador. -- ¿Es que usted no ve que tengo acompañante?

Después de la respuesta del emperador, Gabriela se sintió humillada y se retiró a quejarse con su padre para que haga algo y la ponga como emperatriz. A la mesa llega un niño que estaba intentando llegar hace un buen rato y por fin logró llegar y se acerca mucho a ella.

-- Hermana -- dice con ojos llorosos -- te extraño.

-- Junior -- dice Lili con lágrimas en los ojos. Cuando Fergus ve eso, les hace una señal a los guardias para que dejen pasar al niño. -- Yo también te extrañé -- le dice Lili abrazándolo y sentándolo en sus piernas.

Los nobles que faltaban siguen entregando sus regalos y los últimos en pasar son los Ivanoc. Cuando Lili los ve, realmente no siente nada, es como si nunca los hubiera conocido.

-- Sus majestades el ducado Ivanoc del imperio Greng los saluda -- hacen una reverencia.

-- Pueden alzar la cabeza -- les dice Fergus. Él quería ver la reacción de esa familia cuando vean que también está Lili. En una de sus tantas citas, Lili le contó todo lo que vivió en esa casa.

-- Gracias -- dice el duque. -- Carlos, ven acá, no molestes a la familia imperial -- hizo como si no conociera a Lili, porque está avergonzado de haber votado a su hija. Lo único que agradece es saber que está bien.

-- No se preocupe, Duque, el niño no molesta -- le dice la ex-emperatriz. -- Está jugando con mi nieto. Cuando ya se vaya a ir, lo viene a ver, por favor.

-- Claro, Su Majestad -- contestó el Duque.

Mientras tanto, la Duquesa y Penélope estaban ardiendo de rabia al darse cuenta de que será imposible que ella llegue a ser emperatriz de Demon, porque tiene dos fuertes contrincantes: Lili, que es la acompañante del emperador y debe tener una relación cercana para estar sentada con él, y la hija del primer ministro.

-- ¿Y cuánto tiempo se queda, Duque? -- pregunta el ex-emperador, y recién ahí la Duquesa y Penélope prestan atención.

-- Solo nos quedaremos quince días -- contesta el Duque. Luego, se despide porque va a comenzar el primer baile, y ese lo abre el emperador.

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