Recompensa

-- Lili Ivanoc --

A la mañana siguiente, Susana, la doncella que me atendió anoche, vino a despertarme y decirme que me estaban esperando en el comedor. Susana me trajo ropa que quedó a la perfección, como si conocieran mis medidas, y me ayudó a arreglarme. Después, me guió al comedor donde el emperador, los archiduques y el príncipe me estaban esperando.

Primero hice una reverencia y saludé como la etiqueta lo amerita. Después de sentarme, comenzaron a servir el desayuno. Tenía demasiado tiempo que no comía algo tan elaborado. El desayuno estaba delicioso. Después de terminar, el emperador me pidió que lo siguiera al despacho junto al archiduque.

-- Hablemos de lo importante -- dijo el emperador. Ya en el despacho, nos acomodamos como estábamos la noche anterior. La diferencia es que solo estaba el emperador, el archiduque y el secretario.

-- Por haber salvado a mi hijo, te daré cien mil balt -- dijo el archiduque.

-- No es necesario, la verdad estoy bien.

-- No hay excusa -- dijo el emperador -- además, creo que es muy poco lo que te mereces por haber salvado a mi sobrino. Pero nos dijiste que no sabes cómo despertó tu poder.

-- Así es, su majestad.

-- Supongo que eres bruja, ¿verdad?

-- Así es, señor. Mi madre era bruja y el duque Ivanoc también.

-- Qué raro, tengo entendido que los poderes de los brujos y hechiceros despiertan a muy temprana edad -- comentó el archiduque.

-- Así es, pero los míos no despertaron y en el secuestro del príncipe despertó mi poder.

-- Justin anda con tu familia, están de vacaciones. Yo me encargo de recompensar a la señorita -- dijo el emperador.

Después de eso, el archiduque salió del despacho y me quedé con el emperador y su secretario. El emperador empezó a hablar de nuevo.

-- Como tus poderes acaban de despertar, no los sabes usar. Enviaré profesores del palacio para que sean tus profesores y puedas manejar bien tus poderes.

-- ¿Por qué se tomaría esas molestias, su majestad? -- le pregunté porque es raro ayudar así a un extraño.

--Es parte de tu recompensa, y quiero tener buenos resultados. A mi hermanita le pareció una señorita muy buena y quiere que usted esté bien, por eso quiero buenos resultados en sus poderes. ¿Entendido?

--Como estudias en Fantom, ahí irán los profesores que mandaré. ¿Cuánto te falta para graduarte?

--Me falta medio año. La verdad, soy buena estudiante. Medio año me gradúa y tengo mi título universitario. La carrera duraba dos años y medio y estoy en mi último semestre.

--Fergus Deimon--

--¿Y qué quiere hacer la señorita después de graduarse?-- La verdad, estaba súper intrigado con ella. Ninguna mujer ha llamado mi atención y ella, con solo verla, no la puedo sacar de mi mente.

--Tener mi propia empresa, majestad-- No me gusta que me diga así, pero no quiero asustarla. Y aparte, el metido de José no se va. Lo comienzo a mirar haciéndole señas que se largue y al fin me presta atención.

--Su excelencia, iré a ver cómo siguen las cosas por la casa. Ya vengo-- Por fin, José se va.

--Señor emperador, yo también debería irme-- Me dice la señorita Lili, que no te más bello le queda perfecto. Gracias por todo.

Ella se adelanta para irse y yo también me paro y le entrego el sobre con el cheque del dinero que mi cuñado y amigo le dio como recompensa. Y ella sale del despacho.

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