Episode 17

-Vengan aquí los ayudare.

Dijo Camilo bajando a ambos niños del caballo.

-Deben ser más cuidadosos, es peligroso que anden ustedes solos sin sus padres.

-Eh… nuestra madre nos hizo montar para que nos alejáramos del peligro, y ella…ella se quedó atrás deteniendo a los soldados.

Dijo Colette mientras Dean miraba a Camilo intrigado.

-¿Su madre? ¿Su madre se quedó para detener a los soldados?

-Si bueno se quedó con Alan pero…mi mamá estará bien ella podrá contra ellos.

Camilo miro preocupado a los niños “es imposible que una simple aldeana pueda con los soldados, su madre seguramente este…” Camilo sabía bien que la única mujer que podría hacerle frente a los soldados seria Adela, pero no podía imaginarse que esta fuera madre de esos dos pequeños, por lo que solo pensó que estos eran hijos de alguna aldeana de los alrededores.

-Niños su madre les dejo algo antes de hacerlos huir.

-No nada, yo solo tome unas monedas que ella me dio antes de salir de la mansión.

Dijo Colette antes que Dean comenzara se involucrara.

-Mamá vendrá por nosotros, ella es fuerte, fue capaz de derrotar a muchos soldados mientras escapábamos.

Camilo por un segundo quedo paralizado al escuchar a los pequeños.

-¿Este, ustedes…cuantos años tienen?

Colette observo a Dean preocupada pero este se adelantó y respondió primero.

-Tres años diez meses

-¡Dean!...no puedes decirle esas cosas a un desconocido.

Dijo Colette quien no podía dejar de mirar a Camilo.

-Lo siento pequeña yo no debí preguntar cosas así, eh ¿su madre fue también quien los aseguro al caballo para que ustedes no se cayeran?

-Sí, mamá ha montado con nosotros muchas veces pero nunca lo hicimos solos, por eso ella prefirió asegurarnos.

Respondió Colette, “no parecen plebeyos, si forma de comunicarse es muy fluida por lo que deben haber recibido educación, seguramente son nobles…espera, no…no creo que pueda ser.”

-Este, niña ustedes venían de una mansión dijiste ¿verdad? …este, ¿de qué mansión se referían?

Dean y Colette se miraron preocupados ya que Adela había aclarado anteriormente que deberían hacerse pasar por simples plebeyos para sobrevivir, pero ellos ya habían hablado demasiado y no podrían convencer de lo contrario al hombre frente  a ellos.

-Eh bueno…de la mansión, Ki…Kirsten.

Respondió Colette mientras Dean sujetaba su mano preocupado, fue entonces que Camilo cayó de espalda al suelo sujetando su cabeza al mirar a los niños… “ellos…estos pequeños, se parecen a ella, pensé que solo era una coincidencia pero...”

-Hermana no deberíamos volver con el Alan y mamá.

-No ellos vendrán a buscarnos, si nosotros vamos podríamos perdernos y tal vez sería más difícil, recuerda que mamá dijo que si un día nos perdíamos ella iría por nosotros.

-Si hermana.

Camilo escucho a los pequeños hablar “Adela…espera, dijeron que ella esta con alguien…”

-Niños, dijeron que su madre estaba con alguien más, ¿él es su hermano?

-Eh, no, Alan es alguien que ha estado protegiendo a mamá y a nosotros todo este tiempo, nos ayudó a escapar, él es muy bueno con nosotros y con mamá.

Camilo escucho a los pequeños y su cuerpo se endureció por sus palabras “Adela esta…esta con un hombre, ella…no, ella no aria eso, ella aún espera por mí lo sé”.

-Pequeños, puedo hacerles una última pregunta ¿su madre es…Adela Kirsten?

-Eh…si, ella es nuestra mamá, ¿Usted cómo lo sabe?

Pregunto Colette junto a Dean quienes tenían la misma duda.

-Y ¿Puedo saber dónde está su padre?

-Ah, papá está en la guerra, mamá dijo que él tuvo que ir para defender al reino, ella ya estaba embarazada de nosotros cuando él se fue, así que no lo conocimos.

Camilo miro a los dos pequeños y sus ojos se humedecieron por la emoción, era increíble para el pensar que acababa de enterarse que era padre, Adela se lo había ocultado hasta el momento pero por cosas del destino pudo encontrarse con ellos para ayudarlos, enterándose de que estos eran sus propios hijos.

-Su madre, ¿sigue igual de hermosa?

Pregunto Camilo mientras observaba a los pequeños, quienes lo miraban intrigados.

-Mamá siempre ha sido bonita, la más bonita.

Dijo Dean mientras sacaba un pequeño medallón con la foto de Adela en él.

-Ve, mamá es como un hada, no hay nadie más linda que ella.

-Si tienes razón.

Respondió Camilo mientras abrazaba el pequeño cuerpo de Dean, después de un rato ocultos tras los arboles conversando, Camilo se sacó su bolso y les entrego a los pequeños unas manzanas para que estos se alimentaran, y luego de que estos terminaran,  Camilo les ofreció llevarlos de vuelta con Adela.

-Vamos a buscar a su madre.

Dijo Camilo mientras subía ambos niños al caballo junto a él y apretaba las riendas con emoción  por el tan próximo encuentro que tendría por fin con su amada.

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