Capitulo 15

Decido acostarme y descansar. No tardé mucho en dormirme, pero una vez dormida, no sé por qué, me siento angustiada y nerviosa. A lo lejos oigo la voz de mi mamá diciéndome que despierte, que me necesita a su lado, que soy muy fuerte. Trato de ver, pero solo hay oscuridad. Trato de despertar, pero no puedo. Luego todo se queda callado y no pasa mucho tiempo cuando escucho a mi hermano llorando. Él no es de llorar, me habla y me pide perdón. Me dice que no quería lastimarme, que sus palabras no eran para hacerme mal, que despierte, que extraña mis golpes, que no me de por vencida. Pero, ¿y a estos que moscas les pica? Me siento nerviosa, debo despertar. Abro los ojos y brinco en la cama. Veo a todos lados y solo la luz de mi lámpara de noche está prendida.

Me levanto y prendo la luz de mi cuarto. Siento una tristeza en mi corazón. Voy a ver a mi mamá. Salgo y voy a su habitación. Ella está profundamente dormida. Salgo y voy hasta el cuarto de mi hermano. Me asomo y no está. Qué raro. Bajo a la sala y está bien dormido en el sofá. Apago la tele y subo a mi cuarto. Me siento en mi cama y de verdad no entiendo qué fue todo eso que escuché o soñé, pero me dejó con un sentimiento de tristeza muy feo. Me acuesto y busco la manera de dormir. Doy más vueltas que un trompo hasta que al cabo de bastante rato, por fin, me duermo.

Al día siguiente...

No dormí muy bien, la verdad. Eso me asustó. ¿Cómo es posible que ellos me llamaran? Se escuchaban tristes. Debo hablarlo con mamá. Necesito saber qué pasó. Me echo un buen baño de agua fría, me visto y bajo a desayunar. Ahí veo a mi mamá y la abrazo por detrás. Ella voltea extrañada porque esto solo lo hago cuando algo no está bien o cuando algo me preocupa.

Solmar: - A ver, ¿qué te pasa? Tienes una carita, hija mía. ¿Qué te preocupa? - Y ahí le cuento mi sueño. Ella solo me dice que a lo mejor era el agotamiento físico de anoche y lo vivido, que tal vez me afectará un poco las cosas. Yo suspiro. Tal vez sea cierto, pero es que se sintió tan real todo que la verdad no sé qué pensar. Ali está parado el chico. Lo que no me explico es por qué mi mamá no lo ve. Ambas somos iguales. Ella a veces capta más cosas que yo, y el chico este como que adivina lo que pienso y menea la cabeza, y solo me dice:

Chico: Debes calmarte para poder sanar. Yo quedé con una cara de "¿qué carajos está diciendo este?" Como que se metió algo dañado del más allá. Definitivamente, por estar pensando tonterías, no me había percatado de que mi mamá estaba hablando y hablaba sobre el señor de la morgue. Me volteé a verla un poco asustada y le pedí que por favor me repitiera lo que había dicho, no sé si dijo lo que yo escuché.

Solmar: "Hay, niña, andas distraída. Te estaba diciendo que mi amigo, el que trabaja en la morgue, me llamó preguntándome cuándo podríamos ir. ¿Será que vamos hoy?" Yo me asombré y le dije que yo fui anoche con Jenny, Angel y Carlos, y que ya estaba todo resuelto. Que ella ayer me lo había dicho y de una le dije a los chicos. Le dije que era un demonio que andaba molestando. Ella puso cara de "¿qué estás diciendo?" y me dijo: "Es imposible que ayer te lo haya dicho porque tú pasaste el día encerrada y fue hoy que me llamó recordando que no he ido. Yo no te he dicho nada, además menos de ir con los muchachos porque no se sabe qué pueda pasar y es arriesgado para todos".

Yo me levanté y le grité que yo no mentía, que era verdad y que si quería le preguntara a los muchachos. Incluso le conté todo lo que pasó, pero ella insistió en que ella no me había dicho nada hasta ahora. Me molesté tanto porque yo sé lo que pasó. Empecé a llorar y le dije que no me haría ver como loca. Yo sabía lo que había pasado. Salí del comedor llorando a mares y volví a encerrarme. No sé qué pasa, ¿por qué me habrá dicho eso? Recojo mis cosas y mi bolso del colegio y me voy. Ya de por sí iba tarde a clases, corrí para agarrar el bus y llegué justo a tiempo. A lo lejos veo a los chicos y les llamo.

Xanandrax: "Chicos, no saben lo que me pasó".

Jenny: "Nena, cálmate. Estás agitada y ¿por qué tienes los ojos así?"

Yo automáticamente les conté todo lo que pasó, desde lo que pasó en la madrugada hasta lo que acaba de ocurrir con mi mamá. Pero ellos no dijeron nada, solo se veían entre ellos. Jenny se me acercó y me dijo:

Jenny: Xanandrax, nosotros ayer no nos vimos. ¿Estás segura de lo que nos cuentas? - Y yo me molesté y les reclamé - "¿Cómo que si estoy segura? Claro que sí sé lo que pasó". Allí les conté lo ocurrido en la morgue, pero Carlos me interrumpió y me dijo que anoche no salimos, que él tuvo que estar con su mamá porque andaba con dolores en sus piernas, y Ángel y Jenny me dijeron que en la noche andaban haciendo un trabajo. Yo solo les quedé viendo y me alteré - Xanandrax: "¿O sea que les pasa? Yo sí estuve con ustedes y todo lo que pasó sí ocurrió. Por favor, no me hagan esto. Yo no he inventado nada, yo... yo... yo". No pude hablar más, las ganas de llorar me ganaron. No es posible que los cuatro concordaron en lo mismo. Lloro a mares y no aguanto, emprendo la carrera fuera del Cole. Escucho a Jenny llamarme, pero no puedo. Yo sé que no fue mentira y voy a saber qué pasa.

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